Love With Lies - {Park Jimin}

**-Chapter Thirty-**

Jimin había pasado mas de dos horas dando vueltas por la gran cama de su nueva pareja, ¿Era eso?, ¿Ya veía a Lía como una pareja estable?, claro que si, la castaña le hacia sentir cosas que no podía explicarse, su lado tierno había salido a la luz, y era gracias a ella.

Lía Page, sonrío al recordar su nombre, muchas chicas morirían por quedarse con el en la cama, pero ella le llamo idiota y le dijo que tenia mucho trabajo atrasado, si que lo estaba volviendo loco, el peli plateado no podía negarlo había pasado la mejor noche de todas, le había dejado tocarla, beso cada parte de su estructurado cuerpo, le escucho gemir y decir su nombre con mucho placer, ella también lo deseo.

Te amo Park Jimin, esa frase retumbaba en su cabeza como tambores, el también la amaba, aunque nunca llegara a decírselo, hasta para el era una sorpresa desde un principio pensó que seria un acoston, pero ayer era una demostración de que no solo era eso.

"No juegues conmigo Jimin.- Soltó en medio de un gemido.

No jugare contigo Lía, no miras que esto es real, que lo nuestro es real"

Sentir los sonoros temblores de la castaña bajo su cuerpo era lo mas fascinante que le había pasado en su vida, mirarla arquearse frente a sus ojos le hacia desear mas de ella, la necesitaba y mucho, no era simplemente sexo, sexo y nada mas, ya esto era mucho mas allá, el quería su amor, lo quería solo para el.

Salio rápidamente de la cama completamente desnudo, debía resolverlo todo ahora, Lía le había confesado sus sentimientos debía deshacerse de la piedra en su zapato de una buena vez.

El modelo se vistió rápidamente, dejando todo en orden y una pequeña nota que decía que ya se había marchado, mientras iba en el taxi no dejaba de pensar en ¿Que iba a hacer?, primero necesitaba una segunda opción.

Ya se encontraba frente al edificio que tanto conocía, le pago al taxista y subió casi corriendo hasta el apartamento de Tae quien no dejaba de golpear desesperadamente, recibiéndolo el rubio.

-Hasta que apareces.- Soltó el rubio con una sonrisa.

Jimin entro como si nada y callo en el gran sofá, causándole mucha curiosidad a su amigo.

-¿Que ha pasado?- Pregunto.

-Me ha dicho que me ama.- Dijo el modelo, con tristeza.- Y yo también le amo.

-No le has dicho ¿cierto?

Jimin no respondió.

-¿Como has podido llegar tan lejos?- Pregunto el rubio.- ¿Como has permitido que ella se llegase a enamorar de ti?, ¡Park Jimin!

-¡Yo también me enamore Tae!- Le grito.- Yo también me enamore perdidamente.

Tae se cruzo de brazos mirando fijamente a su mejor amigo, esa mirada ya la había visto cuando estaba con su antigua novia, había tristeza y impotencia en ella.

-¿Que hago?- Pregunto sutilmente.

-Dile la verdad.- Soltó sin piedad.

-¿Como que le diga la verdad?, ¿Estas loco?

-Se sincero y ganaras su perdón, es todo lo que puedo decirte.

Jimin quedo en completo silencio, ¿de verdad debía decirle toda la verdad y esperar su gran desprecio por ello?, pero el no quería perderla, no estaba en sus planes quedar sin esa sonrisa, y mucho menos perder esa mirada dulce de la tierna Lía, allí paso el resto de la tarde pensando una y otra vez que haría para salir de todo ese problema, quien que le estaba interrumpiendo y volviendo trisas su idea de ser feliz al lado de Lía.

Después de un vaso de Vodka, el modelo se quedo completamente dormido en el sofá del gran apartamento, pero el timbre de su teléfono le hizo despertarse de golpe.

-¿Hola?- Respondió medio dormido.

-¿Jimin?

La voz de la dulce lía detrás de la otra linea hizo despertar al modelo.

-Lía, ¿Como estas?

-Bien.- Se le escucho aquella risita.- ¿Y tu?

-Bien, algo cansado.

-Regrese a casa temprano pero ya te habías marchado.

-Lo siento, he tenido compromisos que atender.- Sonrío ligeramente.- Te he dejado una nota.

-Si ya la he leído.

El tono de voz de la publicista era tranquilo y calmado.

-Estaba por llamarte, pero me he quedado dormido.- Dio un gran bostezo.

-¿Te he asustado?

Aquella pregunta hizo paralizar al modelo.

-¿Disculpa?

-¿Si te he asustado con lo que te dije ayer?- Jimin quedo completamente en blanco.- No debí decirlo lo siento, la noche me supero, era mas de lo que esperaba.

-No tienes que disculparte, no me he asustado.- Aclaro Jimin.- Solo tenia pendientes que hacer.

-¿Podemos cenar?, ¿Esta noche?- Pregunto la castaña

-¿Esta noche?- Devolvió el modelo.- Claro que si, podemos ir a un lugar que te guste, tal vez unas copas de vino y de seguro terminare tan cansado que volveré a dormir en tu cama.

La risa sonora de la castaña al otro lado de la linea era melodía para sus oídos.

-¿Si que eres todo un vidente?- Pregunto en medio de una carcajadas.

-Amo saber mi futuro.

-Nos vemos en CofeGri, a las ocho y media.

-Allí nos vemos Linda.

Definitivamente hoy era el día en que Jimin le diría la verdad a Lía, el joven Park estaba nervioso pero debía hacerlo.