Love With Lies - {Park Jimin}

**-Chapter Twenty Eight

Se había tomado el día libre, después de pasar arduas horas en la oficina mirando fotos de chicas en completos encajes y visualizando el vídeo de la publicidad, se merecía un completo descanso, después de mirar documentos y Books, quiso darse una ducha y dar una siesta, pero al acostarse en la cama no podía conciliar el sueño.

Su mente estaba perdida en Park Jimin, le tenia presente en cada momento, después de ese momento apasionado que había pasado en el cuarto de fotografías, no le daba cabida a otra cosa, estaba a punto de pasar tal cosa y ella se acordó de la enana pervertida y arruino el momento.

Se sintió culpable de mirar su teléfono y no haber una llamada de el en todo el día, se había preocupado, no sabia nada de el desde ayer, ¿porque tenia que sentirse así?, si solo deseaba ser paciente, deseaba disfrutar el momento sin tener alguna duda, pero Jimin le hacia olvidar todo cada vez que aparecía con su sonrisa dulce y mirada tierna, habían hablado todo el día después de aquel momento pero hoy simplemente le había ignorado totalmente.

Miro el reloj que estaba encima de la mesita de noche junto a su cama, y eran las ocho y media, volvió a mirar de reojo y no había nada en su teléfono, Jimin ya le había acostumbrado a mandarle mensajes, hoy no iba a hacer la excepción.

El timbre sonó varias veces, haciendo que la publicista se levantara de mala gana, no tenia humor para atender visitas, en realidad ya pensando en Jimin estaba apunto de volverse loca; abrir la puerta de golpe y encontrarse con la sonrisa de Jimin, fueron dos cosas iguales.

-¡Buenas noches!- Dijo alegremente.- ¿Estabas dormida?

-No, yo estaba en mi habitación.- Ella miro aquella bolsa que traía en sus manos.- Pasa.

El paso a su lado vistiendo un abrigo color blanco, con unos pantalones del mismo color de su abrigo, pero con una camiseta negra, pudo mirar en el algo diferente, sus ojos se encontraban caídos como si no hubiera dormido en días.

-¿Porque esa cara?- Pregunto tocándole el rostro.- ¿No has dormido bien?

-Supongamos que hemos trabajado hasta tarde.

-¡Por dios debes descansar!- Su tono preocupado hizo que el sonriera.- ¿Que haces aquí?

-Salí de la sesión fotográfica y me he decidido venir a verte.

-Deberías haber ido a tu casa a descansar.

-Estoy bien, ya descansare después.- Este se quito su abrigo y lo puso encima del sofá.- ¿Vemos una película?

Le encantaba la idea de compartir un momento agradable con el, los dos tomaron asiento en el gran sofá, donde los dos se pelearon por el control del televisor un par de veces, dejando una película de amor, a Lía le encantaban ese tipo de películas, mientras que a Jimin le parecían aburridas, pero Yo antes de ti, llamo su atención, el joven cuadriplico en una silla de rueda, con carácter horrible y un aspecto desfavorable, aunque la linda y carismática joven Loisa Clark hacia todo lo posible para animarlo, mas de una vez Bufeo y le llamo Idiota, en cambio a Lía le parecía maravilloso todo el cambio radicar que el había echo, definitivamente se notaba que entre ellos había chispa, pero aquella trágica decisión enloqueció a Lía, de reojo miro a Jimin dormido.

Su cabeza estaba hacia atrás apoyada en el respaldo del sillón, sus ojos cerrados y labios entreabiertos, teniendo una respiración pausada, dormía como un bebe, Estoy bien, descansare después, ella se río de el, ya era la segunda vez que le veía dormir y todo parecía tan natural.

Ella le sacudió una y otra vez para despertarlo, no era una buena idea dejarlo en el sofá en esa posición, una que otra queja y murmuro salio de el modelo dormido, ella se puso de rodillas encima del sofá y empezó a golpear suavemente sus mejillas para despertarlo pero parecía estar profundamente dormido.

Se dispuso a mirar lo perfecto que era su rostro, sus pequeñas y oscuras pestañas se complementaban al tener los ojos cerrados, su pequeña nariz perfilada, sus labios entreabiertos color rosa, su perfil era lo mas hermoso que sus ojos habían visto,intento quitar algunos cabello que caían sobre su frente, pero la curiosidad por tocar se hizo presente.

Con la punta de sus dedos toco su frente, siguiendo por el contorno de la nariz hasta llegar a sus labios, los cuales se encontraban húmedos, hasta terminar con su suave mentón, Lía mordió su labio inferior al tratar de contenerse a no besarlo, pero fue inevitable, se acerco tanto que sintió su respiración tibia rosar sus labios, solo roso sus labios cuando el teléfono de casa sonó, la castaña se asusto tanto que de golpe cayo al suelo mientras Jimin se despertó rápidamente.

-¿Que ha pasado?- Pregunto con los ojos entrecerrados.- ¿Termino la pelicula?

-Si.- Soltó antes de levantarse rápidamente y evitarlo a toda costa.

La publicista se movió hasta el teléfono de casa y le atendió, realmente no supo quien era que llamaba, no podía dejar de pensar en lo que estaba apunto de hacer, ¿En quien se había convertido?, rápidamente colgó el teléfono y lo puso donde estaba.

-Lo siento, me he dormido.- Musito.

La castaña trago en seco, al mirarlo tan inocente, ¿Como se te había ocurrido intentar hacer tal cosa?, Lía camina de un lado a otro tratando de asimilar todo lo que había pasado.

-¿Te sientes bien?

-¿Eh?- Respondió distraída.

Jimin se acerco a ella lentamente.

-Lía, ¿te pongo nerviosa?

-No.

-¿Y si te beso?- El modelo roso suavemente con la punta de sus dedos su nariz.- ¿Dejarías que te besara?

La joven parecía tener la lengua dormida, pero aquel movimiento de su cabeza de arriba y abajo, hizo que de los pequeños y carnosos labios de Jimin escapara una pequeña sonrisa, con sus dedos quito algunos mechones del cabello que se habían salido de su coleta, roso lentamente su frente, pasando suavemente por el puente de su nariz hasta llegar a la punta, sin mas dejo irse hasta sus labios tocando lo húmedo que estaban, Lía disfrutaba de aquello que le hacia Jimin, el modelo sabia como hacerla sentir especial.

Sintió las suaves manos del modelo tomarla por las mejillas y tirar de ella, hasta colapsar con el veneno que Lía quería evitar pero no podía, los carnosos labios del joven dieron la estocada final, Jimin le hacia sentir cosas que nunca antes había sentido, le encantaba como el mordía y lamia sus labios, le hacia sentir deseada, Park Jimin se estaba convirtiendo en una droga para ella, se estaba volviendo adicta a sus besos y la manera en como su lengua experta se movía y le hacia anhelar mas.

Aquellos pasos ciegos que dieron mientras se besaban, llegaron justamente hasta la habitación de la castaña, donde sin mas ella cayo sobre la cama y el sobre ella, sin dejar de lado los besos interminables, el aliento de Jimin viajo desde su boca hasta el lóbulo de su oreja, dejando a Lía aún con los ojos cerrados tratando de despertar de esa pequeña fantasía donde se había metido.

-Eres perfecta.- Susurro en su oído, mientras lo mordía suavemente.- Te deseo Lía, te deseo como nunca he deseado a alguien.

Fue plantando pequeños y sensuales besos por todo su cuello, sintiendo su respiración agitada, beso y lamió su cuello hasta llegar al cuello de su camisa, donde sus manos tocaron el borde y las fue introduciendo suavemente, el tacto frío de sus manos hicieron estremecer a Lía, quien perdida en su placer dejo que el modelo siguiera sacándole jadeos incesables.

Jimin retiro la camisa de un tirón lanzándola lejos de su vista, la mirada seductora de Jimin miro fijamente a la publicista, se quito la camiseta sin perder el contacto visual con ella, volvió a mirar y a tocar ese abdomen plano que le hizo perder la cordura en el cuarto de fotografía, Lía no supo lo que el modelo podía causarle hasta que su lengua roso su abdomen haciéndole arquearse y morder su labio inferior mientras que Jimin seguía su recorrido hasta llegar a su pecho, donde se detuvo y le miro con la respiración entrecortada.

-Mira como me tienes sin haber empezado.- Quito algunos cabellos de su frente con delicadeza.- Me estas volviendo loco Lía.- Beso suavemente sus labios.- Se que lo deseas tanto como yo, solo..

-Te amo Park Jimin.