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Si no fuera por la lluvia, ahora estaríamos ardiendo en llamas.

Sus labios se funden con los míos. Ahora no quiero dejar de mirarlo. No quiero que desaparezca, necesito que se quede conmigo. Meto mi lengua en boca mientras siento como crece su erección contra la parte baja de mi ombligo. Lo rodeo con fuerza con mis brazos y mis piernas rodean su cintura como si mi vida dependiera de estar agarrada a su cuerpo.

Sus labios bajan por mi mentón y sorbe el agua que cae por mi cuello. Jadeo desesperada porque seamos uno. Meto mis dedos en su cabello mojado, disfrutando los movimientos de su boca mientras baja lentamente. Me quita la ramera con un movimiento rápido para luego también quitarse la suya. Con el brazo a medio funcionar mis movimientos están algo limitados.

Su boca recorre mi cuerpo mojado como si estuviera sediento de mi piel, pasa la lengua por mis pechos y pellizca uno de mis pezones con sus dedos, llega hasta mi ombligo y sin despegar sus labios de mi, levanta la mirada y esos profundos ojos verdosos tienen el poder de elevar mi alma hasta el cielo. Siento como sus dedos deslizan el short de algodón por mis piernas y me quedo totalmente desnuda debajo de su cuerpo.

Su rostro se pierde entre mis piernas mientras la lluvia cae sobre nosotros. Siento su lengua invadir toda mi intimidad y sus movimientos liberan sensaciónes que solo él sabe darme. Estoy presa de su hechizo y no puedo liberarme de su fuerte agarre. Se incorpora, dejándome abierta de piernas y con deseo en cada partícula de mi cuerpo. Se baja el pantalón y libera su miembro totalmente endurecido. 

Trago saliva al sentirme casi desesperada por sentirlo dentro, que se encaje en mi y seamos uno. Lo tomo de la cadera con ambas manos y lo acerco a mi. Benjamín me toma de la nuca y me besa mientras siento la punta de su miembro acariciando mi sexo de forma suave, buscando la humedad que me provoca su toque.

Ahogo un grito cuando siento que se hunde en mi lentamente. No aparto la vista de sus ojos hasta que me penetra totalmente. Jadeo muerta de deseo mientras me toma de los muslos y comienza a embestirme con fuerza.

— Dios... — Suelto mientras sus estocadas me torturan.

Levanta una de mis piernas, pone mi pantorrilla sobre su hombro al mismo tiempo que apoya sus labios y besa mi piel con dulzura. Tengo los músculos tensados y sujeto el pasto mojado con los puños cerrados intentando controlar la pasión que me desborda por cada poro de mi piel.

Sale y entra de mi con movimientos controlados para luego atacarme con rapidez y fuerza. Los gemidos salen de mis labios por decisión propia. Su mano alcanza mi clítoris, sus dedos acarician y juegan con la parte más sensible de mi sexo, logrando que mi cuerpo salte al borde de espasmos de placer.

Cierro los ojos extasiada. Si sigue así... no voy poder... aguantar.

Me incorporo de golpe, lo empujo por el pecho y lo obligo a quedar acostado sobre el pasto. Con un movimiento rápido estoy montada sobre él, sintiendo que tomo el control de su cuerpo. La lluvia sigue cayendo sobre nosotros, me muerdo los labios, al mismo tiempo que empiezo a moverme suavemente, sintiendo como su erección palpita dentro mí.

Si esto es un sueño, no quiero despertar.

Benjamín me toma del culo con ambas manos y me ayuda a moverme sobre él. Pongo ambas manos en su pecho, sintiendo la dureza de sus pectorales y cabalgo sobre el hombre que consiguió volverme una desquiciada de amor y sexo incluso días antes de mi posible muerte.

— Dámelo preciosa... — Balbucea debajo de mi con voz grave mientras manosea mis pechos mojados.

Escucharlo es como adrenalina en mis venas. La sensación de placer aumenta y necesito liberarme junto con él. Me muevo con fuerza y quiero darle todo de mí ser. Soy totalmente suya. Veo como jadea, gruñe y luego se muerde los labios avisando que está a punto de liberarse. El placer me toma desprevenida cuando llegó al orgasmo en un grito ahogado, tirando mi cabeza hacia atrás, mientras siento los quejidos de Benjamín avisándome que acaba de llegar al clímax, dentro de mi.

Mi maravillosa creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora