Marvel-One-Shots-2

.102.

-Escuchen bien, ya son temporadas de frio, supongo -dijo Tony torciendo la boca-. Asi qué, durante toda la semana yo no hare absolutamente nada.

-¿Cuando lo haces? -dijo Nat seria.

-Tambien -continuo-. Desde el incidente con la mendiga cucaracha, no quiero que nadie deje las ventanas abiertas.

Steve dejo sobre la mesa la taza de café humeante frente a Tony, este sonrio tomando despacio el liquido oscuro. Nat se cruzo de brasos.

-¿Por qué nos dices esto? ¿acaso es otra de tus listas? -pregunto.

-Ah, no, bueno si... pero no -dijo-. No quiero cucarachas malditas deambulando o volando por todos lados. Soy viejo ¿sabes?, me muero de un infarto.

Sonrio. Pepper llego por el ascensor con una carpeta en mano y un café en la otra, con cara de cansancio llego hasta la cocina.

-¿Una dona? -le pregunto Tony al verla sentarce.

-Necesito que vallas a la-...

-No quieres donas -la interrumpio el castaño dandole la espalda y metiendo una dona a su boca.

Pepper suspiro. Necesitaba la presencia de Tony para una junta con algunos inversionistas, además tambien era su deber saber como iba el rumbo de su empresa; ahora se lamenta haber aceptado el que Tony le cediera la empresa.

-Tony, hablo enserio -dijo-. Te necesito al ménos un dia en ese lugar, puedes pedirle a Ross o a Steve que vallan contigo para que no te aburras.

-Yo no funciono asi, linda -Potts rodo los ojos.

-Puedo ir yo contigo, Tony -ofrecio Nat sonriente por la actitud floja de su amigo-. Podemos ir a comer luego.

-Si, Tony -pidio Steve-. Tambien visiten a Ross o a Scott, ¿que no mañana es una de tus juntas? -sonrio al saber como el castaño parecia considerarlo.

Tony fruncio las cejas, Pepper tomava de su café, Natasha se robaba una dona de la caja de Tony y Steve simplemente leia el periodico.

Si aceptaba ir hoy a la empresa, tendria el dia libre mañana e invitaria a sus amigos para una reunión; además, seria la primera que tendrian luego de un mes dos semanas.

-Bien -dijo al fin-. Pero con una condición: las reuniones duraran el tiempo que yo quiera. No, no hare que duren cinco minutos como la vez pasada.

-Bien, gracias -Pepper se puso de pie-. Era a todo lo que venia, por cierto, Tony, quiero una semana.

-Consedido -sonrio y se fue por donde vino-. Puff, necesito consentirla soy muy malo con ella. Le dejo todo el trabajo -dijo tecleando en su telefono.

Steve rio-. Ahora ¿que haces?

-¿Que más? Planeo la reunión de mañana, ¿crees que haya servicio a domicilio para comprar pizza?