¿Sería posible una historia de amor entre un comisario frío y un chico tras una máscara? (Esta historia puede contener escenas sexuales, si no te gusta el amor entre hombres, no te recomiendo que la leas ❤️)
-Horacio mi amor- dijo la mujer acariciando las mejillas de este, -Cuida mucho de mi Jack y no dejes que le pase nada a Gustabo.
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-¿Gustabo? ¿Sabes quien es?
-Si, cielo.
-Horacio, cariño todavía no es tu hora pero estás aquí porque quiero que conozcas a alguien- dijo ella sonriendo.
Horacio miraba todo impactado, no entendía nada...
-Danielle saluda- dijo la mujer que de la mano traía a la niña más bonita que Horacio había visto nunca.
-Dan te presento a tu hermana- la niña era preciosa, tenía el pelo rubio como el de su padre y los ojos azules como los de su madre.
La niña era bastante tímida pero muy risueña y su madre la cogió en brazos.
-Danielle saluda- dijo esta.
-Hola Dan- dijo la niña de unos aproximados cinco años.
Horacio quedó impactado, era la cosa más hermosa que vió nunca.
No tenía palabras...
Solo sonreía y la miraba.
-Mami ¿que le pasa?- preguntó la niña mirando a su madre confundida.
-Nada cielo, está emocionado de verte, ¿A que sí?.
Horacio comenzó a llorar de la emoción: -Es... Es la cosa más preciosa que he visto en mi vida...- este tomó a la pequeña en brazos y comenzó a sonreírle.
Danielle se quedó mirando la cresta de Horacio embobada, -¿Te gusta?- preguntó este sonriendo y secándose las lágrimas como podía.
La niña asintió y empezó a tocar esta y a jugar con ella.
Horacio empezó a llorar de felicidad de nuevo.
Julia empezó a reír al ver a sus dos hijos felices.
-Danielle, te dejo que toques mi cresta porque eres una niña muy especial- dijo este tocando con el dedo índice la nariz de la pequeña. -¿te cuento un secreto?- dijo Horacio
La niña asintió con la cabeza,
-Eres la primera persona en tocar mi cresta- le susurró Dan al oído.
La niña quedó con cara sorprendida y volteó la cabeza para ver a su madre.
Esta sonreía todo el tiempo mostrando esas hermosas perlas blancas brillantes: -¿Que te ha dicho cariño?
-¿Quieres contárselo a mamá?- preguntó Dan.
-Pero es un secreto- dijo la niña.
-Bueno, podemos hacer una excepcion- Dan no podía parar de sonreír.
