✨Los ojos de la muerte-Volkacio✨

El día que lo cambió todo

Me asomé y lo que vi me causó el mayor miedo de mi vida...

Vi a Álex con unas bridas en las manos y con una cinta adhesiva en la boca. Amordazado.
Este estaba temblando, con una cara que mostraba el mismo terror que mantenía yo.

Saltaban lágrimas de sus ojos, lágrimas de terror.

Cuando notó que me asomé, levantó su dedo índice, llevando también consigo su otra mano por las bridas y posó su dedo sobre la cinta a modo de silencio. Las manos le temblaban y negaba su cabeza con nerviosismo.

De pronto escuchamos pasos que se acercaban, Alex giró la cabeza preocupado y después volvió a mirarme.

Empezó a desesperarse, movió su cabeza como si alguien viniera hacia mí y seguidamente clavó su mirada en la mía, una mirada que me decía corre.

Y de pronto un hombre abrió la tienda de campaña y me golpeó la cara dejándome inconsciente.

Del viaje no recuerdo nada, solo algo de ruido y personas hablando.

                          [...]

Abrí los ojos, algo aturdido por el golpe y me pude ver amordazado en una especie de celda repugnante.

Empecé a angustiarme, mi respiración se aceleró y comencé a sudar con una mezcla de escalofríos recorriendo mi espalda.

Busqué con mi mirada a Álex en aquella pequeña celda. Este estaba a mi lado, inconsciente.

Me dirigí a él, le tomé de las mejillas como las bridas me lo permitieran y comencé a zarandearle para que despertase mientras intentaba pronunciar su nombre a través de la cinta adhesiva.

Este abrió los ojos con lentitud. Su cara al principio fue de completo terror, pero yo acaricié sus mejillas con mis dedos pulgares para intentar calmarle. Este tomó mis muñecas mientras seguía mi mirada y me abrazó angustiado.
Yo le abracé también, note su respiración agitada, ansiosa, desesperada... Igual que la mía.

Comenzó a llorar sobre mi hombro.

-Pero bueno, si ya han despertado mis chicos...-Dijo un hombre tras las rejas. A este le seguían otras dos personas detrás .(Tranquilos, este hombre no es del rol real, osea que no es ningún personaje que conozcáis, no sé me pongan nerviosos en los comentarios)

Nosotros nos giramos, más asustados que nunca.

-Oh vaya, no quería interrumpir ese momento.-Dijo éste abriendo la puerta de la celda.

nos pegamos a la pared, con los ojos encharcados en lágrimas y temerosos como perros en perreras.

-Tranquilos, tranquilos muchachos. ¿Tenéis hambre?-Preguntó aquel hombre con unas bandejas de comida sobre sus manos.

Este se me acercó y dejó la bandeja enfrente mía, esta chocó contra el suelo, haciendo que el único sonido fuera el del metal de ésta golpeando en el suelo.

Seguidamente se agachó y me miró fijamente a los ojos con una sonrisa.-Madre mía, eres la viva imagen de tu padre... ¡Que putada!- comenzó a reír- Bueno, ¿Tienes hambre?. Claro, que estúpido soy-Este quitó la cinta de mi boca, dando un tirón que dolió bastante.-no puedes comer con esto.

Yo le miré aterrado, sin quitarle ojo encima, no dije nada. Solo escuchaba mi respiración agitada y mi corazón que se aceleraba cada vez que aquel hombre me clavaba la mirada con esa sonrisa.

Éste se levantó despacio y se dirigió hacia Alex.
Se agachó de la misma manera que había hecho conmigo.-¿Y tú muchacho, tienes hambre?.-Espera un momento...-Dijo con una sonrisa algo más amplia y mirando a Álex sorprendido, seguidamente quitó de un tirón la cinta que cubría su boca.