✨Los ojos de la muerte-Volkacio✨

nueva vida

Sentía el cuerpo entumecido de esperar sentando, necesitaba levantarme.
Puse mi mochila en el suelo, separé a Álex de mi hombro con delicadeza para no despertarle y le acomodé la cabeza sobre la mochila.

Me dirigí a un gran ventanal donde se veían aviones despegar y apoyé mis codos sobre el cristal dejando caer todo mi peso hacia delante.

Estaba realmente asustado, no sabía muy bien que me depararía el futuro allí, no sabía mucho del país, tampoco teníamos demasiado dinero y mantenía un cierto temor a las palabras que había dicho mi hermano anteriormente.

¿Peligro?, ¿Qué tipo de peligro podíamos correr como para tener que huir de Rusia?.

También me rondaba por la mente la pregunta de ¿Qué hubiera pasado con mis padres para que mi hermano me lo haya ocultado todo este tiempo? Y ¿Mi padre era un borracho?, ¿Llegaba borracho a casa?, ¿El realmente le habría hecho algún tipo de daño a mi madre o a Alik?.

También existía mi temor a que mi hermano se volviera a marchar de nuevo o a que los padres de Alex se volvieran tan locos como para rastrearnos hasta que dieran con su hijo.

De pronto un escalofrío recorrió toda mi espalda al notar una mano en mi hombro.

-¿Has dormido algo mocoso?- dijo mi hermano con su tono amigable carácterístico.

Di un pequeño respingo al notar la presencia de Alik tras mis espaldas.

-No mucho la verdad...- dije cansado sin quitar la vista de el gran ventanal.

-Pues parece que tu amigo está en el quinto sueño.

Asentí con la cabeza sin decir mucho más.

Mantuvimos silencio, estábamos cansados y supongo que tantos años sin vernos pasarían factura a la hora de formar conversaciones.

De pronto Alik se llevó la mano al bolsillo y se dirigió a la mía depositandome algo en esta.-Toma... Quédatela

Pude ver que se trataba de la foto que contenía el sobre donde aparecíamos los tres.-No... ¿No la quieres tú?- pregunté sujetando está con mis dos manos.

-Si... Pero siento que tú la cuidarás mejor que yo...- dijo aún apoyando la mano sobre mi hombro.-Sigues siendo igual de feo... Por lo que veo los años no te cambian.- bromeó.

Me limité a mostrar una sonrisa, estaba cansado y no me apetecía ni pronunciar ni una palabra.

-¿Qué?, Es cierto... Tu heredaste la inteligencia y yo la belleza, es lo que toca chaval...- dijo con una sonrisa carismática.

Yo negué con la cabeza mientras seguía mostrando la misma sonrisa.

Miré durante unos largos minutos la foto, intentando transportarme a aquella época donde simplemente vivías y no te preocupabas en mucho más.

Hasta que el sonido de los megáfonos aturdió mis pensamientos, "Señores pasajeros, el vuelo 938 con destino a Los Santos, puerta número 21 despegará en 20 minutos"

-Es el nuestro, coge tus cosas- me ordenó Alik mientras daba unas pequeñas palmaditas en mi hombro.
Seguidamente fue a los asientos donde estaban nuestras mochilas.

Yo me quedé estático en el sitio, mirando la foto helado y aterrado al mismo tiempo.
Solo pensar que en cuanto me subiera en aquel avión ya no habría vuelta atrás, solo la única posibilidad de una nueva vida....

-venga Vicktor, no podemos tardar mucho...- volvieron a penetrar las palabras de Alik entre mis pensamientos.

Asentí y me dirigí a despertar a Álex, sacudí su hombro suavemente,-Es hora de irnos...