✨Los ojos de la muerte-Volkacio✨

"comisario bombón, no sé lo que me vuelve más loco de usted"

(Antes que nada, perdonadme, soy nueva en esto y apenas estoy descubriendo y aprendiendo a escribir, muchísimas gracias por todo el apoyo que está recibiendo la historia ❤️✨.
Podéis decidme qué os está pareciendo, os leo y respondo ❤️)

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Después fue de nuevo a su apartamento, necesitaba darse una ducha urgente.
Se quitó la poca ropa que le quedaba puesta y encendió la llave de la ducha.  Dejó correr el agua unos minutos hasta que saliera caliente.

Seguidamente entro dentro de su moderna y perfecta ducha, había gotas centelleantes en la atmósfera de la habitación que al fusionarse con la luz del baño hacían pequeños brillitos.

El espejo comenzó a tornarse opaco a causa de estas gotas.
Y una espesa bruma comenzó a notarse en el ambiente.

Volkov estaba apoyando los brazos en la pared de la ducha, y el chorro del agua caía sobre su nuca proporcionándole un masaje relajante.
Este estaba en suma relajación hasta que unos pasos se escucharon por la casa.

El comisario no se percató de esto, el agua caía con fuerza y hacía sonido al chocar con el suelo de la ducha haciendo de aquellos pasos imperceptibles.

De pronto se escuchó abrirse la puerta del baño, a lo que volkov tampoco dió importancia.

Hasta que se abrió la cortina de la ducha, Volkov se asustó bastante pero al ver que al otro lado de esta estaba Dan se tranquilizó.

-¡Dan, joder!
-¿Que pasa? Comisario bombón.- le respondió este guiñándole un ojo.
-¿Que haces aquí?
- he venido a por más azúcar- le dijo mientras sonreía y le mostraba el tarro vacío.

Volkov estaba muy confundido y un poco aturdido.
-¿Co...como coño has entrado?

Dan descartó la pregunta y se metió en la ducha con el.

-¿Que haces? ¡Dan!- dijo Volkov mientras veía que su amigo entraba en aquella estrecha ducha.

Este no dijo ni una palabra, se limitó a abrazarle por por la espalda.
Pasó sus brazos por debajo de los de el comisario y apoyó la cabeza en la de este también.

Volkov no podía actuar como enfadado, de hecho le encantaba esa situación.
-Vas... Vas a ducharte con ropa- dijo este susurrando y girando la cabeza para hablarle.

-Date la vuelta volkov y prométeme que no mirarás- dijo  Dan susurrándole en el oído.
Volkov giró la cabeza mirando hacia la pared cumpliendo la orden de aquel enmascarado.

Dan se quitó la camiseta y la máscara, lo lanzó por el suelo del baño.

Luego hizo lo mismo con los pantalones y la ropa interior.

Se acercó a Volkov pegándose completamente a el , pasó sus enormes brazos por su abdomen, rodeándole con estos cariñosamente.

El comisario puso sus brazos también por encima de los de este, estaba amando ese momento y a ese hombre.

Los labios de Dan rozaron el cuello de Volkov delicadamente y de vez en cuando apoyaba su cabeza en el hombro de Volkov mientras acariciaba con sus manos el abdomen de este.
A la su vez Volkov daba caricias a los brazos del enmascarado.

Dan comenzó a a besar más intensamente el cuello de Volkov y le daba pequeñas y suaves mordidas en el lóbulo de su oreja.

A Volkov le encantaba que Dan hiciera eso pero debía controlarse.
-Dan, para... Dan hoy hay que trabajar...- dijo susurrando intentando ocultar el placer que estaba sintiendo.

Dan paró unos segundos de besarle para decir
-Que le jodan al viejo.- y seguidamente siguió besándole el cuello.
-Ey... ¿Recuerdas que soy tu superior?- respondió picarónamente.
-Lo siento comisario bombón pero yo solo recibo ordenes de conway.- debatió mientras le sonreía.

Volkov mantenía los ojos cerrados en todo momento, no quería ver la cara da Dan, en verdad se moría de ganas por verla pero no quería quitarle su privacidad.

El enmascarado le dió la vuelta a Volkov despacio, ahora los dos sujetos estaban frente a frente.
-No vas a mirar, ¿Verdad?- dijo Dan susurrándole en el oído.

El comisario negó con la cabeza.

Dan comenzó a recorrer el rostro de Volkov con los dedos, la nariz, mejillas hasta los labios.
Pasó su pulgar por estos y seguidamente posó sus labios en los de este.

Sus labios comenzaron a hacer un suave ritmo que iba cobrando rapidez.
Dan puso al comisario contra la pared, se besaban ansiosamente.
Dan tenía las manos en las mejillas de Volkov y Volkov las tenía por la nuca y espalda de Dan.

Sus respiraciones fatigadas les obligaban a bajar el ritmo de sus labios, Volkov posó sus labios en el cuello de Dan y comenzó a besarselo.

Dan aprovechó ese momento para pasar sus brazos al rededor de la cintura del comisario y pegarle más a el, quedando los dos completamente abrazados.

El agua caía sobre los sujetos produciendo un ambiente sensual.

El chico de la máscara volvió a pasar los labios por el cuello del ruso, pero esta vez le dejó marcado una pequeña mancha morada en este.

-¿Me has hecho un chupetón?- preguntó el comisario mientras se pasaba la mano por este.
- Ya tienes mi marca- dijo sonriendo juguetonamente.
-¿Que tienes? ¿15 años?- vaciló el comisario mientras se reía.
-¿Tu con 15 años hacías chupetones?- siguió el vacile.

Dan se quedó mirándole fijamente unos minutos mientras se sonreían picantemente.

-Comisario bombón, no sé que es lo que me vuelve más loco de usted- dijo Dan mientras acariciaba la cara de Volkov- no sé si es tu sonrisa o tus ojos- le susurró mientras sonreía.
-Dan tenemos que trabajar- intentó convencer volkov.
-Bueno, si no hago caso ¿me vas a esposar?- bromeó juguetonamente.
-Sal anda.

Salieron los dos de la ducha, estaban desnudos frente a frente aunque con la bruma de la habitación dificultaba la visión de estos.

Dan se puso su máscara de nuevo.
-Ya puedes abrir lo ojos.

Así lo hizo abrió los ojos, pestañeó unas cuantas veces y volvió a ver al mismo sujeto de antes, el misterioso pero sexy y dulce enmascarado.

Dan agarró la toalla de volkov, era blanca, y con esta cubrió al comisario por encima de los hombros Como si de un niño pequeño se tratase.
-Emm... Gracias.
-De nada- le dijo Dan sonriente.-Voy a por mi ropa de trabajo ahora nos vemos.
-¿Vas a ir desnudo por el pasillo?
-10-4.

Volkov vió alejarse a aquel sujeto, era la primera vez que le veía completamente desnudo.
Este se excitó demasiado pero tuvo que controlarse ya que tenía que centrarse en trabajar.