Tú, mi sol

Epílogo

10 años después

Me doy una última mirada en el espejo antes de voltearme para que Anaí y Carolina puedan verme mejor, al verme ambas sueltan un gran suspiro y me sonríen de oreja a oreja.

Ellas ya tienen puestos sus vestidos de color coral y se les ve genial a ambas ese color, al igual que a Zoila, aunque a ella solo la vi con este en la prueba del vestido ya que debía asegurarse que la decoración estuviera perfecta así que no vino a verme antes de salir.

Veo unas pequeñas lágrimas que quieren escapar de los ojos de Carolina, pero ella las retiene muy bien.

-Juro que nadie podrá igualar esta historia, ni esta boda –comenta con una sonrisa Carolina.

-Gracias por estar aquí conmigo –les agradezco a ambas, sé que Carolina tuvo que arreglar mucho su agenda para poder venir y Anaí vino desde hace cuatro meses dejando por un lado su trabajo para ayudarme en toda la planificación.

-Muy bien, si necesitas que te retoque el maquillaje para las fotos no dudes en avisarme –dice Fiona acercándose a mí y dándome un ligero abrazo- iré a tomar asiento.

-Gracias por todo, te veo después –le respondo a Fiona, ella solo asiente y luego sale de la habitación.

-Eres la novia más linda que jamás he visto –dice alegremente Anaí y en ese momento tocan la puerta, Carolina va a abrir y entra un Eliot sonriente.

-Hola amigas –dice alegremente, lastimosamente mis dos amigos terminaron con su relación hace siete años, por lo menos siguen siendo amigos, ahora Anaí lleva dos años saliendo con Thomas y parece que eso va para largo- Carlos está muy ansioso así que espero que estés lista, por cierto, yo dije que los dos acabarían así.

-Sí, luego un año y medio de solo citas al fin se hicieron novios y ahora ya están a punto de casarse, eso es maravilloso –dice contenta Carolina.

-Bueno, será mejor que no haga esperar más tiempo a mi prometido –respondo y todos salimos de ahí, Eliot se va para estar con Carlos ya que es su padrino y yo me dirijo con Carolina y Anaí donde nos esperan James y Zoila, luego de leer la carta que me dio mi padre no dejo de pensar que tal vez si le daría la oportunidad de entregarme, pero ahora no se puede así que James lo hará.

La ceremonia da inicio, la cual pasa volando para mí, hasta que llega el momento donde nos declaran marido y mujer, Carlos levanta el velo de mi vestido para así darme un suave y tierno beso, luego de salir de la iglesia hacen una pequeña sesión de fotos para que luego nos dirijamos al lugar donde se hará la recepción, recibimos las felicitaciones de todos nuestros invitados y luego nos disponemos a comer cuando de pronto Carlos se levanta de su asiento y sé que esa es mi señal.

-Ahora, algunas palabras de mi amada esposa –dijo Carlos llamando la atención de todos los presentes y viéndome expectantemente.

Un poco nerviosa me levanto de mi asiento y saco el papel en el que he escrito mi discurso, le doy un último vistazo y lo vuelvo a guardar.

-Agradezco a todos por estar aquí, en este hermoso día, que para mí, es el mejor de mi vida, hoy frente a todos ustedes les digo que a quien tengo aquí enfrente es la persona más especial e importante que tengo en mi vida, Carlos, cuando te conocí no creí que ibas a ser tan importante en mi vida, ni siquiera pensé que llegaría a enamorarme de ti pero uno nunca sabe qué pasará en la vida y estoy feliz de que llegaras a la mía.

>>Tuvimos nuestros momentos difíciles y nuestras peleas pero por suerte supimos arreglarlo y no dejamos que un mal entendido destruyera nuestro amor. Llegaste y llenaste mi vida de luz, me diste nueva esperanza, me hiciste ver que el amor real existe, lograste hacerme reír cuando lo único que quería era llorar, un día, vi una frase, "Dios te va a mandar un ángel que iluminará tu camino", tú eres ese ángel que ilumina mi camino, que me da ganas de seguir luchando y ser mejor persona día a día, te agradezco por todos esos bellos momento que vivimos juntos y espero que hayan más, gracias por preocuparte tanto por mí, por levantarme los ánimos cuando tal vez tú estabas peor, por aguantar todas mis bromas de mal gusto, por entenderme, por cuidarme, por hacerme la persona más feliz del mundo entero, por reírte de mis chistes sin gracia, por siempre sacarme una sonrisa, por desvelarte hablando conmigo, por escucharme, por confiar en mí, por darme luz y esperanza, por hacerme saber que aunque no te pudiera ver estarías ahí, por sanar mis heridas y lo más importante, gracias por estar en mi vida<<

Carlos me dedico una pequeña sonrisa y con unas cuantas lágrimas en los ojos.

-Te amo, y estoy segura de que nunca te dejaré de amar, porque fuiste, eres y siempre serás... tú, mi sol.