Me obligué a mi misma a apartar la mirada del chico nuevo, y podía asegurar que era una tarea imposible desprenderse del embrujo de esos misteriosos ojos verdes.
Liam se lanzó casi a los brazos de aquel chico, Aaron, creo que así lo había llamado él hacía un momento. Entre risas se abrazaron el uno al otro mientras Dylan, que aun seguía sentado a mi lado, los miraba haciendo una mueca.
-Por un momento pensé que Elena había venido sola a la boda – le contaba Liam -.
-Eso hubiese sido grandioso – susurró Dylan en voz baja -.
Ángela, su madre, le echó una mirada reprobatoria apuntándolo con el dedo índice a modo de advertencia.
-¿Y perderme la fiesta? - Aaron chasqueó la lengua – esto hubiese sido un muermo sin mi.
Liam asintió con una amplia sonrisa.
-Aaron, ven a darle dos besos a tu tía – lo reprendió Ángela – hace un rato he estado hablando con tus padres, me contaron sobre tu traslado a Nueva York.
-Así es – contestó él – en parte no sabíamos si venir ya que estamos muy liados con el tema de la mudanza.
-Lo importante es que estáis aquí – Ángela esbozó una sonrisa amable -.
-¡Papi!¡Papi! - la pequeña Anne le hacia gestos a su padre para que se acercarse -.
Aaron acarició con un leve pero cariñoso roce a su esposa en la mejilla, que la hizo sonreír al instante, antes de inclinarse junto a su hija. La pequeña ahueco sus pequeñas manos de forma que nos era imposible a los demás oír que estaba diciéndole a su padre, y este solo asentía a cada cosa que le estuviese diciendo ella.
-Vaya, muy interesante – murmuró Aaron -.
-Pero no te enfades con él – le dijo la niña en tono muy serio -¿me lo prometes? .
-Te lo prometo– le dio un beso a la pequeña en la frente -.
Después de hablar con su hija, Aaron se giró hacía Dylan y lo miró arqueando las cejas.
-Me ha dicho un pajarito... – comenzó a decir Aaron – que no solo quieres robarme a mi esposa, sino que también acabas de decir que soy feo.
-Anne, me has delatado – sacudió la cabeza Dylan -.
-Yo no he sido – le sacó la lengua Anne – te ha dicho que ha sido un pajarito.
-Pequeño Dylan... - murmuró Aaron -.
-Ya no soy un niño pequeño, Aaron – le contestó Dylan frunciendo el ceño -.
Fue un gesto tan cómico que me hizo soltar una risita. Cuando quise darme cuenta 6 pares de ojos estaban centrados en mi. Tragué saliva. Acababa de interrumpir su conversación casi sin darme cuenta.
-¿Un nuevo miembro de la familia? - preguntó Aaron - ¿Dylan has traído a tu novia? ¡Que milagro!
Liam carraspeó y Aaron lo miró entrecerrando los ojos.
-No es la novia de Dylan - murmuró Liam con voz dura -.
-Espera. No me digas que... - los bonitos ojos de Aaron se abrieron como platos - dime que esto no es un sueño, ¿Por fin le presentas una chica a tu familia?
Liam puso los ojos en blanco.
-Ella es April – me presentó – April, la chica que sostiene a Anne entre sus brazos es Elena, y este de aquí es su esposo Aaron.
-¿Él es tu primo ? - le pregunté con curiosidad - ¿esa persona de la que me hablaste antes?
-Sí – Liam me dedicó una tierna sonrisa -.
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No sé qué somos
Teen FictionApril es una chica de 17 años, que disfruta del verano antes de su último año de instituto. Ella como toda adolescente esta en esa edad en la que un no siempre puede llegar a ser un sí, incluso colarse con carnet falso en una discoteca con sus amiga...