Capítulo 4

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Me obligué a mi misma a apartar la mirada del chico nuevo, y  podía asegurar que era una tarea imposible desprenderse del embrujo de esos misteriosos ojos verdes. 

Liam se lanzó casi a los brazos de aquel chico, Aaron, creo que así lo había llamado él hacía un momento. Entre risas se abrazaron el uno al otro mientras Dylan, que aun seguía sentado a mi lado, los miraba haciendo una mueca. 

-Por un momento pensé que Elena había venido sola a la boda – le contaba Liam -.

-Eso hubiese sido grandioso – susurró Dylan en voz baja -.

Ángela, su madre, le echó una mirada reprobatoria apuntándolo con el dedo índice a modo de advertencia.

-¿Y perderme la fiesta? - Aaron chasqueó la lengua – esto hubiese sido un muermo sin mi.

Liam asintió con una amplia sonrisa.

-Aaron, ven a darle dos besos a tu tía – lo reprendió Ángela – hace un rato he estado hablando con tus padres, me contaron sobre tu traslado a Nueva York.

-Así es – contestó él – en parte no sabíamos si venir ya que estamos muy liados con el tema de la mudanza.

-Lo importante es que estáis aquí – Ángela esbozó una sonrisa amable -.

-¡Papi!¡Papi! - la pequeña Anne le hacia gestos a su padre para que se acercarse -.

Aaron acarició con un leve pero cariñoso roce a su esposa en la mejilla, que la hizo sonreír al instante, antes de inclinarse junto a su hija. La pequeña ahueco sus pequeñas manos de forma que nos era imposible a los demás oír que estaba diciéndole a su padre, y este solo asentía a cada cosa que le estuviese diciendo ella.

-Vaya, muy interesante – murmuró Aaron -.

-Pero no te enfades con él – le dijo la niña en tono muy serio -¿me lo prometes? .

-Te lo prometo– le dio un beso a la pequeña en la frente -.

Después de hablar con su hija, Aaron se giró hacía Dylan y lo miró arqueando las cejas.

-Me ha dicho un pajarito... – comenzó a decir Aaron – que no solo quieres robarme a mi esposa, sino que también acabas de decir que soy feo.

-Anne, me has delatado – sacudió la cabeza Dylan -.

-Yo no he sido – le sacó la lengua Anne – te ha dicho que ha sido un pajarito.

-Pequeño Dylan... - murmuró Aaron -.

-Ya no soy un niño pequeño, Aaron – le contestó Dylan frunciendo el ceño -.

Fue un gesto tan cómico que me hizo soltar una risita. Cuando quise darme cuenta 6 pares de ojos estaban centrados en mi. Tragué saliva. Acababa de interrumpir su conversación casi sin darme cuenta.

-¿Un nuevo miembro de la familia? - preguntó Aaron - ¿Dylan has traído a tu novia? ¡Que milagro!

Liam carraspeó y Aaron lo miró entrecerrando los ojos. 

-No es la novia de Dylan - murmuró Liam con voz dura -. 

-Espera. No me digas que... - los bonitos ojos de Aaron se abrieron como platos - dime que esto no es un sueño, ¿Por fin le presentas una chica a tu familia?

Liam puso los ojos en blanco. 

-Ella es April – me presentó – April, la chica que sostiene a Anne entre sus brazos es Elena, y este de aquí es su esposo Aaron.

-¿Él es tu primo ? - le pregunté con curiosidad - ¿esa persona de la que me hablaste antes?

-Sí – Liam me dedicó una tierna sonrisa -.

No sé qué somosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora