Creo que me quedé observándolo durante horas, o así lo sentí. Como si fuesen horas, pero en realidad probablemente tan sólo fueron un par de segundos.
Liam estaba allí.
Cerré los ojos con fuerza y los abrí de golpe pensando que quizás tan solo era mi imaginación. Pero no, él seguía allí. Pellizqué mis mejillas intentando sin éxito despertarme de esa horrible pesadilla que no tenía ni una pizca de gracia. Pero no funcionó .
Esto tenía que ser una especie de broma de mal gusto o algo así. Él es un camarero, él no es profesor. Si ese fuese el caso me lo hubiese dicho ¿no?.
Sacudí la cabeza.
En especial él no puede ser mi profesor, eso era imposible. No estábamos dentro de un Reality show de la tele, esto era la vida real.
Todavía no había conseguido respirar y mis pulmones comenzaron a arder.
-April ¿Qué estás haciendo? -susurró Bonnie entre dientes-.
Agarró mi mano para arrastrarme de nuevo a mi silla.
Yo seguía sin poder apartar la mirada de él, justo en ese momento él parpadeó y volvió a mirarme con los ojos muy abiertos. De repente, su rostro se contrajo, frunció el ceño y sus dientes emitieron un chasquido. Su mirada se volvió tan dura que me hizo estremecer. Aquellos ojos fríos hicieron que mi sangre se convirtiera en hielo en mis venas.
Tragué saliva. Liam nunca me había mirado así.
¿Estaba enfadado conmigo? ¿Qué razón tendría para estar enfadado conmigo? Esto no era mi culpa.
Se recuperó mucho más rápido que yo. Apartó la vista de mí, girándose a su escritorio.
-Así que yo soy el señor Cowell, voy a estar sustituyendo a la Sra. Grem este año -dijo con confianza -.
Echó un vistazo a la clase. Me fijé en que sus ojos me ignoraron sin que pudiese ver en ellos una señal de reconocimiento. Eso hizo que mi corazón se acelerase. Esto realmente no podía estar pasándome. Sabía que lo nuestro era demasiado perfecto, y que algo iba a terminar estropeándolo.
-Podemos dejar claro que como soy nuevo aquí, y sabiendo que este es vuestro primer día – hizo una pausa – no queremos hacer nada el día de hoy ¿verdad?.
Todos asintieron con entusiasmo. Las chicas estaban mirándolo con expresión soñadora, los chicos se palmearon entre ellos.
-Así que, ¿Qué tal si jugamos un poco a conocernos? -sonrió -Cada uno de vosotros me haréis una pregunta y yo os haré una pregunta a vosotros.
Se apoyó en el borde de su escritorio, y agitó la cabeza para quitarse un cabello rebelde de los ojos.
-¿Quién quiere ser el primero, o deberíamos simplemente comenzar por la primera fila? - volvió a sonreír -.
Era una pequeña sonrisa pero bastante atractiva, ganándose a cambio de ella muchas más sonrisas coquetas de vuelta.
Él señaló a una chica que estaba sentada en la primera fila, quien inmediatamente se ruborizó y sonrió agitando sus pestañas postizas. Me moví en mi asiento, luchando contra el impulso de ir y arrancar su cabeza.
Contrólate, querida.
-Dime tu nombre y después haces tu pregunta – sugirió Liam -.
-Soy Jessica West – se mordió el labio -¿dónde estaba dando clases antes de venir aquí?
Liam asintió.
-No lo estaba haciendo en ningún sitio, lo cierto es que este es mi primer trabajo de profesor y Me gradué en la universidad este año así que se puede decir que tuve la suficiente suerte como para que me ofrecieran este puesto de inmediato —respondió—. ¿Cuál es su película favorita, señorita West?
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No sé qué somos
Teen FictionApril es una chica de 17 años, que disfruta del verano antes de su último año de instituto. Ella como toda adolescente esta en esa edad en la que un no siempre puede llegar a ser un sí, incluso colarse con carnet falso en una discoteca con sus amiga...