Me quedé allí de pie con una sensación incómoda en el estómago. Este era el día por el que habíamos estado esperando. Este era el día en el que toda mi vida escolar terminaría. La graduación.
Ese día dejaría ese instituto, graduándome con honores y finalmente toda clandestinidad, cuidado, preocupación, temor, todo habrá terminado. Liam y yo podríamos estar juntos sin mirar sobre nuestros hombros todo el tiempo para cubrirnos las espaldas. Después de que esta ceremonia terminara, ya no sería prohibido enamorarme de mi profesor.
Claro, que probablemente todavía sería mal visto, pero la gente lo superaría tarde o temprano, de todos modos no me importaba.
Sonreí mientras exploraba la multitud de personas que se agolpaban a mi alrededor. Vi a mis padres sentados allí, mi madre estaba llorando de felicidad con una gran sonrisa en su cara. Un par de filas tras ellos estaban Dylam, junto a sus padres. Habían insistido mucho en venir y verme graduada, aunque por ahora se mantendrían alejados de mis padres. Llegaría el momento en que se conocieran pero ese día no era hoy.
Vi a los maestros sentados a un lado. Liam me miraba con una sonrisa de orgullo en su cara; sentí una sonrisa tonta esbozarse en mi cara y rápidamente desvié la mirada antes de hacer algo obvio. Fruncí un poco el ceño, no lo había visto mucho últimamente; había estado estudiando y trabajando duro para poder graduarme, así que no habíamos pasado mucho tiempo juntos. Además, incluso cuando pasaba tiempo con él, había estado distante, haciendo llamadas telefónicas, enviando emails, hablando con Dylam y luego callándose cuando yo entraba en el cuarto.
No sabía de qué se trataba, pero esperaba que fuera tan simple como que estuviera comprándome mi regalo de graduación o algo así. Mi mente empezaba a imaginarse cosas horribles, como que tal vez ya no quisiera estar más conmigo, tal vez ahora que la excitación de una relación prohibida había terminado él no me querría. Estaba preocupada porque las últimas semanas empezó a irse los fines de semana con Dylam, apagando su móvil para que no pudiera llamarlo. Él dijo que no era nada, que Dylam necesitaba desconectarse.
Así que lo dejé ir, rezando para que no me estuviera engañando o algo así. Me obligué a mí misma a parar esos pensamientos. Hablaría con Liam más tarde y averiguaría qué estaba pasando, pero por ahora, no necesitaba preocuparme por nada más importante que tropezarme con la parte inferior de mi túnica y caerme de bruces delante de todos. A Dylam le encantaría.
Distraídamente puse mi mano sobre mi muñeca, cogiendo mi pulsera de pequeños símbolos que la adornaban, tratando de calmar mis nervios. Había añadido un par más a mi pulsera recientemente, uno que él me dio en la noche del baile, el lirio, también había sido unido por una herradura que me compró cuando tenía mis exámenes y el otro que me dio esta mañana, el pequeño pergamino plateado que era por mi graduación.
Mordiendo mi labio esperé que dijeran mi nombre. Miré cómo Bonnie saltaba para obtener el suyo, haciendo una dramática reverencia que hizo que la gente se animara y aplaudiera. Me reí y moví mis ojos hacia Liam otra vez, viendo cómo le aplaudía y sonreía abiertamente. Bonnie y Liam se llevan muy bien, de hecho él se lleva muy bien con todos mis amigos, solíamos salir bastante. Todo era más fácil ahora que la gente pensaba que estaba con Dylam.
Cuando Linda subió al escenario, todos los chicos gritaron y silbaron mientras paseaba, agitando su trasero y agitando su pelo sobre su hombro, pareciendo una supermodelo. Era la única chica allí que llevó la túnica ceremonial amarilla, y todavía se las arreglaba para parecer una diosa mientras la usaba. Sonreí. Ella no me había vuelto a molestar desde la mentira que le había dicho, cuando le dije que había grabado las amenazas que me hizo. Se había mantenido fuera de mi camino y yo fuera del de ella.
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No sé qué somos
Teen FictionApril es una chica de 17 años, que disfruta del verano antes de su último año de instituto. Ella como toda adolescente esta en esa edad en la que un no siempre puede llegar a ser un sí, incluso colarse con carnet falso en una discoteca con sus amiga...