-Recuérdamelo otra vez, ¿por qué le vamos a llevar el desayuno? -se quejó Liam mientras salíamos del Starbucks del otro lado de la ciudad -.
Me encogí de hombros.
-No quieres perder tu trabajo, o algo peor. Y yo no quiero ser expulsada -repliqué poniendo mis ojos en blanco-.
Habíamos pasado por esto una y otra vez. Él quería hablar con ella y decirle que se fuera a tomar por el culo, esas eran sus palabras exactas. Aparentemente él podría querer oírlas otra vez porque esas eran las palabras que le había dicho a Justin cuando nosotros rompimos, así que el quería revivirlas.
Liam estaba convencido de que el director no iba a creerla de cualquier manera. Él había sugerido que nosotros podríamos decirle a cualquiera que ella estaba celosa de mí y que sólo lo había inventado porque yo había salido con un chico que le gustaba a Linda.
Aunque finalmente habíamos decidido seguir con su plan por ahora y esperar a que se aburriese después de unas semanas. No estaba convencida de si ella podría hacerlo pero no quería arriesgarme a que el director creyese su historia.
Salté de su coche y corrí al interior del Starbucks comprando su «grande, semi desnatado, cortado con leche, batido» y una barrita energética. En cuanto tuve su pedido, corrí devuelta a su coche, iba a ser un largo día. Sólo me había mandado un mensaje con lo que quería desayunar y me había dicho que me asegurara de que no llegaba frío. Después se suponía que había quedado en su taquilla a las 8:40 exactamente para darle los deberes que había hecho para ella y por supuesto, los doscientos dólares que le había prometido.
Estúpida bruja.
Tan pronto como estuvimos en la carretera, mi teléfono empezó a sonar. Lo saqué de mi bolsillo y sonreí. Era Dylam.
Sonreí en dirección a Liam; aun estaba quejándose de que fuese a ver a su hermano en vez de a él esa noche.
-Hola, Dylam -sonreí mientras Liam se quejaba -.
-Hola, bombón. ¿Te veré esta noche? - me preguntó -.
-Claro, ¿Seguirás con la historia de cuando Liam iba al colegio? -bromeé, intentando no reírme mientras Liam miraba en mi dirección con los ojos entornados -.
Dylam se rio.
-¿Él está contigo ahora mismo? - me preguntó -.
-Por supuesto -confirmé riéndome para mí misma -.
-Di algo sobre el campamento de verano -sugirió Dylam -.
Sonreí perversamente.
-¿Campamento de verano? No, ¿Qué hizo él en un campamento de verano? -dije siguiéndole el juego-.
Liam se giró y me quitó él teléfono para gritar a Dylam.
-¡Para de contarle cosas sobre mí! Te lo juro Dylam, te vas a enterar cuando te vea – comenzó a amenazarlo -.
Me reí y le quité el teléfono alejando sus manos de él.
-¡Conduzca el coche Señor Cowell! - sonreí, y volví a hablar con Dylam otra vez -¿Vendrás a buscarme al instituto?.
-Sí. Te estaré esperando por allí, podemos ir después a cenar, ¿te apuntas? - dijo él -.
-Claro; Oye sabes, podrías hacer algo por mí mientras estás en mi instituto -dije acordándome de la malvada mujer cuya bebida estaba en mis manos -.
-¿Qué, bombón? - preguntó -.
-Seducir a una estudiante y hacer que cayese enamorada de ti para que me deje en paz -dije, medio bromeando-.
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No sé qué somos
Teen FictionApril es una chica de 17 años, que disfruta del verano antes de su último año de instituto. Ella como toda adolescente esta en esa edad en la que un no siempre puede llegar a ser un sí, incluso colarse con carnet falso en una discoteca con sus amiga...