Capítulo 10

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Después de más de dos horas recorriendo todas y cada una de las tiendas que más nos llamaban la atención, conseguimos terminar con las compras y fuimos a tomar algo en una de las cafeterías del centro comercial.

Sinceramente, traté de no pensar en Liam mientras miraba las tiendas, pero él seguía volviendo a mi mente. Cada vez que veía una bonita camisa pensaba en comprársela e imaginaba lo bien que le quedaría si la llevase puesta. Había llegado a un nivel de obsesión muy alto.

Justo cuando terminábamos con nuestro pastel de oreo y chocolate blanco, alguien me tocó en el hombro. Observe a Bonnie y esta miraba detrás de mí con una sonrisa coqueta y muy intensa. Me di la vuelta, para mirar de quien se trataba y vi a Dylan, el hermano pequeño de Liam.

Dylan estaba parado sonriéndome.

-Hola, April – dijo en tono amistoso -.

-Oh... hola, Dylan - lo saludé con incomodidad -.

Mis ojos volvieron a posarse en Bonnie nuevamente mientras trataba de ocultar mi preocupación. ¿Sabrá Dylan que Liam y yo habíamos roto? ¿Y si accidentalmente decía alguna broma sobre el echo de que es un maestro frente a Bonnie?

-¿Cómo has estado? Hace tiempo que no te veía -murmuró -.

Sonrió con ese descaro que hacía que todas las chicas se derritieran. Me recordaba tanto a la sonrisa de Liam que hacía que me doliese el pecho.

-He estado bien -mentí – Oye, Dylan, esta es Bonnie y vamos al instituto juntas.

La presenté, poniendo el suficiente énfasis en la palabra instituto, esperando que entendiese que no debería mencionar nada frente a ella.

-Hola – asintió él -.

Bonnie me miró como si no entendiese nada.

-Bonnie, este es Dylan, el hermano de Liam -agité una mano entre los dos -.

-Hola, encantada de conocerte -dijo Bonnie, sonriendo coquetamente -.

Dylan activó su encanto innato, sus ojos parecían brillar mientras la miraba con interés contenido.

-Y es sin duda un placer conocerte - respondió él guiñándole el ojo - Y, ¿vas a dejarme aquí de pie todo el día o vas pedirme que me siente?.

Se me corto la respiración de forma repentina, había deseado que esa reunión terminara.

-Siéntate -ofreció Bonnie -.

Él le sonrió y se sentó a su lado antes de girarse hacia mí.

-¿Así que tú y Liam rompieron, eh? -dijo mirándome con curiosidad -.

Tragué saliva.

-Sí -confirmé, encogiéndome de hombros tratando de fingir desinterés -.

Él frunció el ceño.

-Es una pena, hacíais buena pareja -dijo él -.

-¿Podemos hablar de otra cosa? -pregunté con voz dura -.

Inmediatamente me arrepentí.

- Lo siento, hoy estoy de mal humor; no dormí muy bien anoche así que me estoy comportando como una borde con todos -expliqué -.

-¿Por qué, no dormiste bien? ¿Necesitas algún voluntario para ayudarte a dormir? Porque definitivamente yo me apunto a eso- bromeó, sonriendo -.

Me eche a reír a pesar de lo incomoda que resultaba la situación.

-Cállate, acabo de terminar con tu hermano -puse los ojos en blanco -No creo que tenga tanta prisa como para escoger a otro engreído, presumido y pervertido.

No sé qué somosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora