Capítulo 16

8 3 0
                                    


Cap.16: Reunidos De Nuevo... 19 de Mar. Del 2001... 07:34hrs

~<~-<-+<+*<*°<°0<0~>~

Inocencia falsa, cuerpo tentador con ligeras curvas, ropa que dejaba un poco al descubierto sus hombros y piernas, nada más excitante que podía tenerse de cierta personita. Recién habían abierto las puertas de las habitaciones se había dedicado a caminar por los pasillos, estando un tanto adormilado, su estilo de vestir había cambiado casi de manera drástica, todos conocían el rumor del hecho de que era hermafrodita, pero los insultos y coqueteos parecían no haberle afectado a bajar autoestima, sino a elevarla. Cosa que sorprendió al resto de las personas, era su forma de vestir, solo un camisón verde agua y los shorts, ignorando el calzado que llevaba, había dejado estupefactos a varios del género masculino, en cambio las del género opuesto se encariñaban con ese joven impúber que todavía no alcanzaba a cumplir los 12 años de edad, a mirada de perversos era un dulce que todavía no era probado, una nueva marca de caramelo comestible. Los comentarios actuales no le incomodaban en lo absoluto. Detuvo su caminar tras llegar al comedor, quedándose en el marco de la puerta mirando y oliendo desde allí que había para desayunar, haciendo un gesto de asco soltando seguido un gruñido.

--no pienso comer porquería--murmura para sí mismo cruzando sus brazos.

--¿qué tanto piensas lindura?--pregunta dada por una voz que reconoció al instante.

Al darse vuelta se encontró con el de mirada azulada rey, suelta un chillido de emoción abrazándole, dando un ligero salto enrollando sus piernas alrededor de la cintura del mayor, el azabache le abrazó por la cintura para que no se cayese, afirmando aquel abrazo iniciado por el de mirada grisácea.

--maldición... creí que no volvería a verte--murmura apoyando su mentón el hombro ajeno, manteniendo sobre sus labios una sonrisa.

--yo también llegué a creerlo--llevó su mano a la cabellera del menor empezando a acariciar esta--ven, vamos a comer algo diferente.

Bajó al de menor estatura, este asintió con una ligera sonrisa, se agarraron de las manos, empezando a caminar siendo guiados por el de cabellera oscura, al llegar a cierto destino, se soltaron las manos, buscando en aquel refrigerador su parte de carne favorita, el ocre se sentó en medio de esa pequeña sala, dedicándose a comer esa parte del cuerpo el cual había agarrado, el azabache se sentó al lado suyo comiéndose la parte elegida por él mismo, disfrutando de la compañía de su menor, años sin estar juntos, pero se habían reunido de nuevo, como la última vez que intentaron separarlos. Al terminar de comer ríe un poco al ver a su menor manchado un poco sangre en la cara, acercándose al rostro ajeno, pasando una pequeña lamida en la mejilla ajena, haciendo estremecer al ocre, robándole un pequeño suspiro a los labios del ocre, lamiendo cada rastro de sangre en el rostro de su menor hasta chocar con sus labios, introduciendo su lengua, haciendo un jugueteo entre ambos, apegándose un poco más.

Lentamente el de más baja estatura quedó acostado en el frio suelo, teniendo a su mayor entre sus piernas, dándose besos al estilo francés, las manos del azabache empezaron a introducirse dentro del camisón del ocre, quien sintió un escalofrío al sentir el tacto frio de las manos de su mayor, soltando un suspiro ante ello. La única persona que ha llegado a probar a ese caramelito virgen era el azabache. Besando su cuello, a veces pasando ligeras lamidas que hacían estremecer al de cabellera ocre, robándole pequeños jadeos y gemidos con la sensación llamada, placer. Alzando con lentitud el camisón del menor, llegando a alzarlo hasta dejar al descubierto su pecho, besando este hasta llegar a uno de los botones del menor, empezando a lamer este, ganándose como resultado un gemido más alto que los anteriores, eso hizo sonreír al de cabellera oscura.

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora