Capítulo 09

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Cap.09: ¿Quieres ser mi novio?... 23 de Ene. De 1998... 15:31hrs

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El impúber de cabellera ocre se encontraba en el patio frontal del hospital, bajo la sombra de un árbol, mirando los grandes muros que el hospital poseía para que no se escapasen, parecía más bien una prisión ese lugar, no podían irse a menos que la familia lo retirase de ese infierno, pero, ¿qué pasaba con los que nacieron allí? Jamás saldrían, era algo que estaba claro en la mente del de cabellera ocre, quien miraba el cielo azulado, con una pequeña sonrisa cálida sobre sus labios. Su tranquilidad era hermosa, se veía relajado en ese momento, pero siempre se le interrumpía, su hermana llegó luego de, al parecer, haber corrido un maratón sin descanso alguno. Sentándose al lado de su hermano menor -por minutos-, soltando un suspiro mientras intentaba calmar su agitada respiración.

--¿qué te trae a interrumpir mi tranquilidad?--el menor rompe el silencio cerrando sus ojos, ya dejando de sonreír.

--venía a preguntarte algo--eso captó la atención del ocre--¿por qué tú y Sajiro no se hacen oficialmente pareja?

Si hubiera estado comiendo algo, el ocre juraba que podría haberse ahogado en ese momento, miró algo sorprendido a la mayora, luego soltó una pequeña risa.

--acaso estás interesada en mi vida, ¿no es así Stephanie?--ya calmado el ocre le dedicó una mirada relajada a su hermana con una ligera sonrisa--bien, si te hace feliz que nos hagamos pareja oficial, mejor que él lo diga primero.

Esa respuesta hizo refunfuñar a la de cabellera azulada, quien cruzó sus brazos indignada, el ocre se burló un poco de ella, a pesar de la edad tan joven que ambos tenían, entender cosas de grandes no era problema alguno, mucho menos teniendo al castaño de amigo. Los dos se dedicaron a mirar el hermoso cielo que ese día les prestaba a todos aquellos que le viesen. La impúber soltó un suspiro fastidiado, levantándose del suelo, ganándose una mirada curiosa de su hermano, quien arqueó una ceja hacia arriba, mirando como la mayor se iba, dejándole solo nuevamente.

--otra vez le gané en la conversación--alardea para sí mismo riendo un poco de manera burlona.

Se quedó otro rato en su soledad, regresando de vuelta a los muros internos del hospital, paseándose por los pasillos por donde algunos guardias pasaban al igual que enfermeros, una risilla escapó de sus labios al encontrarse con el azabache, teniendo la esperanza de que su hermana no le haya molestado como a él. Volvieron a tomarse de la mano, empezando a correr por los amplios pasillos, hasta llegar a una gran sala que no estaba ocupada, donde se habían dado su primer beso, subieron a la viga más alta, sentándose uno al lado del otro, tomados de la mano, disfrutando de la compañía del otro.

--Stephan--Sajiro rompe el silencio para verle--te quiero como a nadie más, y... ¿quieres ser mi novio?--un gran sonrojo se había apoderado en las mejillas de ambos.

--sí--responde el ocre con una sonrisa.

Se dieron un beso tierno, para luego darse otro al estilo francés, ambos estaban alegres de ser lo que eran a partir de la respuesta positiva del menor, se querían mucho, en otras palabras, se amaban, pero cómo eran muy jóvenes aun, no entendían del todo el significado de la palabra. Seguían dándose besos, mientras no les descubriesen, todo estaba bien, bajaron de las vigas, caminando nuevamente tomados de las manos, ya no era de sorprenderse verlos así, incluso seguían pensando que eran mejores amigos, como varios impúberes de su edad lo eran. Si supieran que esa amistad, iba más lejos, los separarían al instante, dos críos no pueden ser pareja desde muy pequeños.

--se ven lindos juntos, ¿no lo creen?--esas conversaciones entre las enfermeras ya eran costumbre.

Aquellos comentarios por parte de las enfermeras y muy pocos enfermeros se hacían frecuentes, cosa que no les importaba demasiado a la joven pareja. A veces la gemela del ocre les fastidiaba al igual que dos gemelas no tan parecidas. Ese día al parecer era de suerte. Ninguna de las chicas habían aparecido durante todo su paseo por el hospital, los pequeños ratos se volvían pasatiempos, y los pasatiempos, en rutina. Ya era rutina de la pequeña pareja el caminar por el hospital a esa hora, hasta que llegase la hora de cerrar las habitaciones. Pero eso no les impedía estar juntos, ya que solían compartir cama como una verdadera pareja. Aunque eso no lo sabían los guardias o enfermeros de quienes solían cuidarse para no quedar expuestos, para no ser separados de manera permanente.

22:22hrs

Dormidos, abrazados, el ocre apoyando su cabeza en el pecho ajeno, el azabache abrazándole por los hombros, ambos tenían el cabello desordenado, aunque el menor lo tenía más largo, como si fuese hembra. La puerta de la habitación del azabache fue abierta, una dulce enfermera vio a la parejita dormir cómodamente, sacándole una pequeña sonrisa de sus labios, de igual manera se retiró, cerrando la puerta con seguro el cual al día siguiente seria quitado en la mañana, como de costumbre.

El azabache despertó un momento para acomodarse, sin dejar de abrazar a su ahora pareja, quien seguía dormido. El mayor miró detenidamente al ocre, tenía el cabello a la altura de los hombros, suelto, con algunos flequillos sobre su rostro, durmiendo pacíficamente sin soltar su brazo el cual abrazaba como si fuese una almohada, parecía una chica de esa manera. Era una imagen tierna que Sajiro recordaría con frecuencia, siempre había visto a su menor con el pelo recogido, pero al dormir lo dejaba suelto cuando no dormía con su hermana en el mismo cuarto, como si tuviera más confianza con él que con su propia familia.

Volvió a acostarse con una pequeña sonrisa, cerrando sus ojos intentando descansar, con la tierna imagen de su menor en mente, soltó un pequeño suspiro, quedándose dormido nuevamente abrazando al ocre, quien al parecer no llevaba pinta de querer despertar en ese preciso momento.

La ternura de un crio es encantadora, pero las apariencias suelen engañar...

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Hola mis queridos lectores, acá les dejo una actualización, recuerden, me tardo en publicar no es por los estudios, sino que me pongo a escribir capítulos hasta llegar al extra para publicarlos de golpe, por eso tardo un poco en actualizar (pronto actualizaré "Amar A Distancia" o "Arriesgar La Vida Para Amar" como gusten llamarle).

Estoy algo feliz por la cantidad de lecturas que llevamos hasta ahora, recuerden, si llega a +100 leídas, especial Lemon, y +200 otro especial. En las tradiciones los iré haciendo desde mañana u otro día antes de la fecha, tal vez los publique tarde, tal vez jeje.

No se les olvide darle a la estrellita y seguirme en mi perfil

Sin más que decir mis amados lectores me despido de ustedes con un gran abrazo virtual, nos vemos... os quiero mucho... chao~

Atte.: TheCreeper


Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora