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Especial1: Pueden Llegar A Vernos~... 18 de Abr. Del 2014... 20:00hrs

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Era una noche tranquila o eso aparentaba, en una casa se había formado cierta reunión a esas horas de la noche, varios de los presentes estaban entretenidos en sus charlas, saludos, etc., esa reunión, resultaba ser una fiesta de máscaras. Cierta pareja estaba sentada en una de las mesas de atrás, teniendo una excelente vista del patrocinador que daba la grata bienvenida a los invitados, confundir a las demás personas del género real del joven de cabellera dorada verdosa fue muy sencillo, solo con usar un vestido no ajustado en la falda resaltaba un poco la figura del joven de 24 años de edad, llamando un poco la atención de varios hombres solteros que habían asistido a tal reunión, todo organizado por el jefe de la empresa donde empezó a trabajar el esposo del ocre, el de cabellera obscura tenía la mirada fija en el señor que daba su discurso de bienvenida. Una mano se coló bajo la falda del vestido del ocre, este de inmediato interpuso su mano agarrando la de su pareja interrumpiendo su trayectoria, disimuladamente le echó una mirada a su acompañante, amenazándole un poco de esa manera.

--¿qué pasa cariño?--susurra el de cabellera azabache, con una sonrisa acercándose al oído del más bajo, tras notar la mirada sobre su ser.

--Pueden llegar a ver lo que haces--le regresa el susurro, manteniendo su voz suave y baja para no captar atención innecesaria--saca tu mano de allí.

--tú ganas--finge la derrota, sacando su mano de la falda del vestido ajeno, acomodando un poco aquella máscara que empezaba a incomodarle--pero al llegar la motel vas a rogar que te más.

Ese ultimó susurro ocasionó un ligero ardor en las mejillas del joven menor, algo que no se notaba gracias a la máscara que llevaba puesta, el resto de esa reunión fue algo aburrida para la pareja, que anhelaba sentir la piel del otro cómo la vez pasada donde casi su hijo menor les descubría, ese momento interrumpido sería compensado esa noche, en el motel donde habían apartado una habitación para pasar la noche, realmente, ese día era su aniversario desde que se volvieron pareja oficialmente en donde alguna vez vivieron mayor parte de su vida. Volviendo al momento inicial, la pareja llegaba al motel, pagándole al taxista que ofreció llevarlos hasta allá, a paso lento ingresaron al motel, encaminándose al ascensor para llegar más rápido a la habitación alquilada. Ya estando en aquel ligero medio de transporte, el ocre se quitó la molesta máscara, aunque solo cubriese la mitad de su hermoso rostro, con detalladas facciones angelicales, era molesto llevarla tanto tiempo puesta.

--¿cómo soportas usar esta cosa tanto tiempo?--le habla a su pareja, este le dedicó una pequeña sonrisa ladina--a veces pienso que eres el mismo de siempre, ¿lo sabías?

--soy único en mis cualidades así que, ser casi igual siempre es algo normal--evadió la primera pregunta, detalle que notó su acompañante pero que ignoró--aparte, tu trabajo es algo arriesgado, ¿no lo crees?

--te he dicho más de diez veces que ser enfermero no arriesga tanto mi vida--responde abrazándole por su brazo, mirándole tiernamente--aparte, aun así me quieres.

Ese comentario, hizo ganarse la atención de su esposo, quien no le había dirigido la mirada desde que ingresaron al lugar donde pasarían esa noche, el más alto deposito un suave beso sobre los labios de su pareja­, separándose cuando llegaron a su piso correspondiente. Sin soltar el brazo del azabache, el ocre dejaba que el joven guiase el camino a la habitación rentada, una vez allí miró cada detalle del cuarto, no era que acostumbraba a los lujos, sino que veía ciertas cosas donde solían pagar hospedaje de una noche.

El de más baja estatura soltó el brazo de su ahora esposo, acercándose a una pequeña repisa, empezando a despojarse lentamente aquel vestido, aunque no le incomodaba, solo deseaba cambiarse, teniendo la mirada fija del azabache sobre su cuerpo, a lo que sonríe un poco hacia un lado, dando vuelta para ver cara a cara al mayor.

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora