Capítulo 82

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Cap.82: Anomalía... 04 Abr. Del 2016... 05:32hrs

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Nuestro querido protagonista se encontraba a las afueras del hospital, esperando a alguien, desde ese día del incidente su hermana lo tenía como a un crio dependiente, no se quejaba de eso, lo estaba disfrutando de hecho, así interactuaba un poco más con ella, revisó su celular, para luego llamarle, soltando un bufido con molestia al escuchar la contestadora al otro lado de la línea telefónica. Guardó su celular en el bolso que traía consigo al trabajo, justo cuando llegó su hermana en su coche, subiendo al puesto de copiloto no sin antes mencionarle que se había tardado.

Durante el corto transcurso, iban hablando de diversos temas aleatorios, algunas veces se reían debido a las veces en las que cometieron estupideces cuando eran unos niños, recordar la infancia no era algo que les caracterizaba, y eso era bueno, recordar múltiples maltratos, asesinatos y traumas, eso era lo que les molestaba recordar de haber vivido en ese hospital mayor parte de su vida.

--¿te digo que te hace falta, hermana?--pregunta con burla el ocre.

--habla lo que quieras.

--te falta dar un buen polvo, ¿sabes? Donde tú domines el ritmo, te des placer a ti misma y tu pareja este de espectador debajo de ti, simplemente hermoso y divinamente placentero--confesó, riendo al notar el sonrojo sobre las mejillas de su gemela.

--eres un sexópata de lo peor.

--para algo me parezco a mamá a la hora de follar...

El coche quedó en silencio, la peli-azul se estacionó frente a la casa de su hermano, apoyando su frente sobre el volante, soltando un suspiro pesado. Stephan abrió la puerta del copiloto para bajar del auto, despidiéndose de la mayor con una ligera sonrisa, para luego ingresar a su casa en completo silencio.

El pasillo principal de la casa y la sala estaban a oscuras, debido a la hora, apenas y había algo de iluminación natural, se encaminó a las escaleras, escuchando la voz de su hija hablando con Velmar, miró hacia atrás, viendo a su hermana pasar a la casa en silencio e irse a la cocina a comerse un pedazo de pan con toda la calma del mundo. El ocre negó con su cabeza, encaminándose a su cuarto, saludando a la rubia quien se dirigía al cuarto de huéspedes.

--llegaste más temprano de los habitual--habló el azabache con cierto crio de tres (3) años de edad en brazos--te toca cargar a Edwin, ya se estaba colocando fastidioso conmigo.

El ocre rio ante ese comentario dado por su mayor, llevando consigo al más joven al cuarto, dejándole sobre la cama, el cenizo se cruzó de brazos en lo que miraba a su madre cambiarse de ropa, ya se había acostumbrado a verle, pero eso no explicaba su pequeño sonrojo de crio. El ocre al notar aquello rio un poco, se le hacía tierno ver de esa manera a su hijo más joven. Al ya estar cambiado, cargó nuevamente al cenizo y bajo a la primera planta de la casa, mirando a ambas infantes estar jugando entre ellas antes de irse a la escuela.

--ma', ¿te vas a quedar?--pregunta la rubia con una sonrisa.

--estoy cansado, aparte que debo de cuidar de tu hermano--esa fue su respuesta--para la próxima iré contigo.

--yo iré en su lugar pequeña Amane--contesto la peli azul uniéndose a la conversación--bueno niñas, yo os llevare al colegio, y trabajo.

Aquella última oración hizo reír al ocre, Sajiro rodo los ojos y salió de la casa, Amane y Velmar se quedaron al lado de Stephanie, Edwin se aferraba a su progenitor como decir que era suyo nada más. Stephan se despidió de todos para quedarse sentado con el crio encima, jugando con este de vez en cuando por mero aburrimiento.

Ese día se le hacía cada vez más aburrido, hasta que miro el reloj colgante, la hora estaba retrasada por varias horas, luego miro su celular, la hora también estaba mala, ladeo su cabeza por ello, confundiéndose demasiado, volvió a mirar el reloj colgante, cuya hora había regresado a la normalidad, el crio se bajó de encima suyo para jugar con un carro de juguete que estaba en el suelo, en lo que el ocre analizaba lo que sucedía, lo que le sucedía a su mente.

Era algo anormal sin duda, pero, ¿Por qué ahora? Decidió ignorar ese detalle alucinante, para ir a preparar el almuerzo, por última vez miro la hora en el celular y estaba arreglada, eso le desconcertó demasiado, puso el celular sobre el mesón, regresando a su labor de empezar a cocinar.

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Finalmente actualizo después de 84 años -xD-, espero que no me hayáis olvidado ni a esta obra, recordad que estaba bajo llave (castigada) y entonces me las tuve que arreglar para poder traeros esta actualización al menos, hare salto de tiempo por penúltima vez, espero que os haya gustado, no se les olvide darle a la estrellita y dejar tu comentario... nos vemos... se les quiere... chao~

Atte.: TheCreeper

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora