Capítulo 14 (extra)

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Cap.14: ¿Familiar Cuerdo?... 23 de Abr. Del 2005... 09:43hrs

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Ese día llegaba un nuevo empleado a ese hospital, nadie sabría cómo sería este o esta, aunque no tenían interés alguno. A las afueras del hospital, una joven chica de 19 años de edad, cabellera rojiza, ojos verdes tal esmeraldas, y de tez blanquecina, vistiendo una camiseta negra, chaqueta de cuero del mismo color, unos shorts cortos blue-jean, bajo de este un licra negro, más unos tenis deportivos marinos. Al estar frente al hospital, miraba aquella edificación detenidamente, ingresando a este, saludó amablemente a la recepcionista, preguntando la dirección de la oficina de la directora del lugar, le recepcionista se ofreció a acompañarle y llevarla hasta allá, la pelirroja se lo agradeció, se hubiera perdido un poco en ese lugar, memorias vagas tenía de esa edificación, estar allí probablemente le ayudaría a recordar más rápido. Hablando ambas chicas durante el camino, primero le mostraba el hospital antes que nada, a perspectiva de la pelirroja, aquella recepcionista era amable, sí que era grande, recorrer todo llevaría mediodía, cortando los lugares escondidos de este.

--muchas gracias--se despide al ya estar frente a la oficina, tocando un par de veces la puerta, recibiendo un "pase"--disculpe las molestias y la tardanza.

--no se preocupe señorita Marina--Stephanie le recibió con una ligera sonrisa.

Hablaron un poco sobre los turnos que la de cabellera rojiza tendría, esta escuchaba atentamente, sobre todo los nombres de los pacientes, exceptuando los apellidos, cosa que confundió a la mayor, aunque lo ignoró. Se despidió de la directora, saliendo del lugar, soltó un suspiro agotada, memorizar tantas cosas no era lo suyo, encaminándose a la sala de enfermeros, varios guardias y enfermeros se sorprendían al verle, incluso le preguntaban su nombre, cuando se los decía estos suspiraban aliviados. Qué raro, al llegar a su destino, se dispuso a ir a los vestidores, empezando a cambiarse, no trabajaría con esa ropa ni loca, solamente se quitó los shorts y la chaqueta, colocándose la bata de enfermera encima de estos, no se colocaría el vestido que vio, debía de estar loca para hacerlo.

--vaya, quien diría que los rumores son ciertos--escucho una voz a sus espaldas.

Giró sobre sus talones para ver a esa persona, sorprendiéndose un poco, el chico era idéntico a ella, lo único que cambiaba era el género y la cuerda de cordura y conciencia. Tragó en seco, mirando al pelirrojo, quien se recargaba del marco de la puerta, teniendo los brazos cruzados, en la típica posición de rebeldía, la mirada de ambos chocaron, al parecer ese pelirrojo no tenía problemas con ver a la gente directamente a los ojos.

--¿quién eres?--Marina se armó de valentía para preguntarle eso.

--Mark. Dalaras Mark--respondió como si fuera lo más obvio del mundo--mi única pregunta es, ¿por qué carajos somos parecidos?, di tu nombre.

--Marina... Dalaras Marina--ahora el sorprendido era el chico mayor.

--esto debe de ser una jodida broma--el pelirrojo empezó a reír con algo de fuerza, dejando de recostarse de la pared--se nota que no bromeas, dime... ¿hija de quién?

--Scrabby Dalaras y de Kirito Johansson.

--así que jamás me dijo que tenía una hermana menor--el contrario se acercó a la chica hasta acorralarla contra la pared--bien lindura, ¿cómo es posible que sigas siendo cuerda?

--jamás me maltrató, no cómo a ti--le miró fijamente--el objetivo de ella era convertirte en un asesino sin compasión alguna, pero parece, que un niñato ha empezado a ganarse tu corazón, ¿no es así?

Mark sonrió de manera ladina y sádica a la vez, luego regresó a su expresión seria, llegando a intimidar un poco a la más baja.

--niñato o no, es de tu edad--habla luego de unos segundos, dejando en paz a la contraria--cuídate la espalda y el frente, a veces estoy de humor para ver la sangre correr por el suelo, y me valdrá si es familiar o no a quien apuñale, nos vemos luego.

Y ahí se fue, dejando sola a la joven pelirroja, esta seguía pegada a la pared, dejándose caer por esta hasta sentarse en el suelo, respirando profundo, jamás pensó toparse con él tan pronto, ni siquiera llevaba un día allí y ya le ha conocido, a su hermano mayor y psicópata más temido del hospital. El día estaba en su contra igual que la suerte, aunque jamás creyó que la suerte existía, solo que eran momentos en los que se sobrevivía cada instante. Levantándose del suelo nuevamente, se sacudió el polvo, saliendo de los vestidores, metiendo las prendas que se había quitado dentro de su bolso.

--joder, esto no puede empeorar--murmura para sí misma, saliendo de la sala de enfermeros.

Su paso era lento, no tenía mucho que hacer, incluso llegó a escuchar el llanto de alguien, ignorando este, caminaba por los pasillos, metiendo sus manos dentro de los bolsillos de la bata. Mirando cada pasillo, hasta salir al exterior de aquella edificación, soltando un suspiro cansada, no llevaba las intenciones de tolerarse las amenazas, escuchó que alguien le hablaba, saliendo de su burbuja, miro al contrario, chico de 16 años de edad, con pequeñas curvas, cabello rubio verdoso con las puntas azuladas, ojos grisáceos, tez clara, vestía un camisón hasta más debajo de los muslos manga larga y de color naranja, bajo de este, un short hasta más arriba de las rodillas, más unas zapatillas deportivas blancas. La pelirroja le saludó con una sonrisa, el menor le devolvió el gesto.

--¿cuánto tiempo ha pasado?--interroga el más bajo mirando de reojo a la mayor.

--10 años aproximadamente--afirma Marina viéndole.

--no me sorprende que el tiempo pase rápido--dice el ocre llevando su mirada al cielo--Mark ya sabe de tu existencia, ¿o no?

--hoy se enteró.

--ahora debes cuidarte.

La mayor asintió con levedad, solamente se habían conocido a vistos, pero sabían algo del contrario, solo intercambiaron palabras una vez. Stephan se despidió de Marina tras ver a la distancia al castaño. La pelirroja miró como se iba, luego desvió su mirada hacia los grandes muros que ese hospital poseía para que no se escaparan, no se imaginaba haber vivido ahí dentro toda su vida, 9 años pasó en ese lugar nada más. Luego fue dada en adopción al notar que estaba más que sana.

Vivir en un lugar así no era lo suyo, mucho menos estar amenazada por su hermano mayor a muerte.

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Hola gente bonita, espero que os haya gustado, este extra me salió mejor que el anterior, la mayoría de los personajes que están siendo presentados -mejor dicho todos- deben de tener alguna relación con Stephan, puesto a que pum, por favor ese conoce a todo el mundo desde que eran unos críos. No se les olvide darle a la estrellita y apoyarme en mi perfil.

Haré otro salto de tiempo de tres años máximo *le tiran piedras y tomates*, si, ya sé, qué mal, ¿no? Pero, a partir de cierta edad, no habrá tantos saltos en el paso de los años -solo adelantaré meses o días- y ya, posiblemente lleguen a odiarme en un futuro jsjs, ok no.

Sin más que decir me despido de ustedes con un gran abrazo virtual... nos vemos... os quiero mucho... chao~

Atte.: TheCreeper

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora