Capítulo 52

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Cap.52: Visitante No Esperado... 02/03 Mar. Del 2012... 20:48hrs

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La mirada grisácea de Stephan paró en un chico peli-lavanda, este tenía una herida en el antebrazo, haciendo un pequeño drama a la recepcionista, se acercó a ver cuál era el problema, interrumpiendo la conversación de ambos, el peli-lavanda sonrió internamente en cuanto obtuvo la atención del de cabelleras ocres.

--necesito ayuda y esta desquiciada no quería llamar a nadie--reprocha el de orbes celestes con su drama--¿me ayudas?

--sígueme.

Ambos se encaminaron a una habitación, el peli-lavanda se sentó en la camilla del lugar, extendiendo su brazo sin lastimarse, mirando al menor con una apenas notable sonrisa sobre sus labios, no deseaba hacer su parte del plan, pero no llevaba más opciones. El ocre empezó a pasar un algodón con alcohol por la herida del peli-lavanda, secando la sangre de los alrededores del brazo, sin fijarse en el rostro del contrario.

Unos minutos pasaron, seguía limpiando la herida, notando la profundidad de esta, no parecía una de haberse querido quitar la vida, sino hecha por tan solo diversión o juego, a menos que fuese un trastorno.

--ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos--declara el peli-lavanda con una sonrisa, el ocre le miró confundido--¿no me recuerdas?

--eres el que besó a Sajiro hace tres años, obvio que recuerdo tu rostro de mimado--declara el menor, empezando a amputar la herida del contrario sin anestesia--si pensaste que con eso terminaría nuestra relación, te has equivocado.

--ouch--el de orbes celestes cerró uno de sus ojos ante el dolor al coser tal herida--dime, ¿Qué pasaría si él empieza a salir con alguien más?, es obvio que terminarían, no pueden permitirse infidelidades, ¿verdad?

--¿qué quieres decir?

Aquella sonrisa del peli-lavanda se ensanchó con tener tal pregunta, había captado su atención, ya estaba algo dudoso y eso le agradaba completamente, vería cuantos cabales tenía el ocre para no llegar a creerse lo que le diría, era más que fácil reconocer que era un argumento falso lo que le contaba, solo era parte del plan de su jefa.

Al final de ese cuento, el ocre suspiró, cortando el hilo, diciéndole que ya estaba curado y que no moviese de forma brusca ese brazo, el de orbes celestes asintió, había estado hablando con una hipocresía que el ocre había sentido antes, algo estaba mal en esa historia que le contó ese paciente, dejándole solo en ese cuarto, encaminándose a los baños para lavarse el rostro, se sentía algo cansado, debía de despertarse y el café no solía ayudarle del todo.

Esas palabras se repetían en su mente, ¿con que objetivo le dijo eso? No tenía razón para decirle eso, jamás habían tenido contacto, solo se han visto en diferentes lugares sin compartir palabras, ¿qué quería ese chico? Se daba la idea de que alguien más estaba tras de eso, sin embargo, no le llegaba a la mente.

--¿y si es?

[...] al día siguiente, 06:23hrs

Había salido algo temprano del trabajo, vaya noche, estuvo muy pensativo durante el trabajo, suerte que no llegaba a distraerse demasiado para no recibir regaños por parte de sus superiores. Su caminar era algo lento, el resto de ese día lo tenía libre, un fin de semana libre, el siguiente no sería así.

Llegó a su casa, de seguro el azabache y la pequeña seguían durmiendo, sacó las llaves de la casa, abriendo así la puerta principal, era temprano, incluso para su llegada, cerró la puerta tras suyo, dirigiéndose al cuarto que compartía con su pareja, dejando el bolso sobre una silla que estaba allí, empezando a quitarse el uniforme de enfermero, llegando a sentir una mirada sobre su cuerpo, a lo que voltea a ver a la cama.

--¿qué haces despierto a esta hora un sábado?--pregunta el ocre terminando de quitarse el pantalón, quedando en ropa interior.

--admirando una maravillosa vista frente a mis ojos--confiesa el azabache sentándose en la cama.

--¿quieres que me meta a la cama contigo estando casi desnudo?--pregunta en un tono algo juguetón acercándose a donde se encontraba el mayor acostado/sentado--¿o me pongo algo de ropa?

Sajiro pareció pensarlo, luego agarró del brazo a su pareja, tumbándole en la cama, posicionándose sobre este, donde los besos iniciaron junto a las caricias al cuerpo del ocre, escuchando pequeñas risas por parte del menor, quien empujó a su mayor para que quedase abajo, sentándose sobre su entrepierna, empezando a moverse y a hacer ruidos eróticos con sus cuerdas vocales, el azabache puso sus manos bajo su cabeza, puede que no era de esos que se excitaban así de rápido, pero joder, teniendo de esa manera a su pareja era más que obvio que una erección se iba a formar y que esta chocase con el trasero del ocre, causándole más de esos eróticos jadeos que tanto le provocaban follarle hasta dejarle en sillas de ruedas.

[...]

El ocre daba saltos sobre la polla de su pareja, rasguñando un poco el pecho del azabache, quien le daba estocadas un tanto más rápidas que sus saltos, saliendo casi por completo y volviendo a enterrarle todo su miembro por esa estrecha entrada del ocre que permanecía de esa forma como si fuera la primera vez que le abriesen. Cansado de esa posición, el azabache dio vuelta, dejando al ocre bajo suyo y con las piernas abiertas, más ese tenue sonrojo y la ligera capa de sudor que cubría su cuerpo le hacía ver más provocativo. Las embestidas bruscas y rápidas llegaron, mordiendo el cuello del ocre, dejando chupetones, escuchando claramente aquellos gritillos eróticos que emitían sus labios hasta acabar.

Lentamente salió de su interior, luego de haber dejado su esencia en ese lugar, el ocre tenía su respiración hecha un desastre al igual que sus largas cabelleras regadas a su alrededor extendidas, una maravillosa vista se le entregaba en esos momentos, tanta belleza no debía de ser posible o eso creía el azabache.

--agradece que tengo el día libre, idiota...--escupe el ocre sentándose en la cama, dándole la espalda al mayor--ahora si podré ponerme algo.

--primero un baño--habló el azabache ya con el bóxer puesto, rodeando la cintura de su pareja con una toalla para luego cargarle.

Se daba la libertad de llevarle al baño, lo iba a bañar, bueno, se bañarían juntos, eso iba a acabar en una folladera mañanera de las buenas, con los reproches y pequeños golpes del chico de largas cabelleras. No le importaba si terminaban teniendo otro hijo, eso sería de maravilla, al menos a su parecer.

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¡Muy buenas fiestas para todos vosotros! Espero que les haya gustado, que lo disfruten tanto como yo lo hago para poder traeros un capítulo nuevo cada que pueda, no es por estudios, es por internet y saldo esta vez, no se les olvide darle a la estrellita, dejar su comentario y si quieren más contenido Bl, visitad mi perfil. Sin más que deciros me despidos de todos ustedes, felices fiestas... nos vemos... se les quiere... chao~

Atte.: TheCreeper

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora