Awake/Despierta

Capítulo 30 (Extra)

Cap.30extra: Primera Aparición... 04/24-20 Ene./Ago.-Dic. De 1995-2003... 14:21hrs

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Un pequeño niño de 6 años caminaba por los pasillos, desorientado, su cabellera era azulada, sus ojos le hacían juego a su cabello, y de una tez morena, su respiración era agitada, estaba sufriendo, miro sobre su hombro a quien le seguía, una mujer pelirroja, ojos verdes, tez pálida, en su mano derecha llevaba un cuchillo del cual pequeñas gotas de sangre caían hasta chocar contra el suelo. A paso lento se acercaba a ese infante que apenas tenía fuerzas para irse de allí corriendo.

Cayó al suelo, soltando gimoteos, nombrando a una persona entre sus quejidos de dolor, nadie creería si dijéramos que ese niño era hermano gemelo del castaño, no se parecían en nada, llevaba una semana huyendo de esa mujer que incitaba el miedo y terror de no querer ser asesinado por esta; soltó un último grito, desgarrador, de terror, y de dolor, juraba que se había escuchado en todo el hospital, quedando inmóvil en el suelo luego de haber gastado sus últimas fuerzas en ese grito.

--K-Kalios...tre...--musita débilmente, escuchando los pasos acercarse cada vez más, estirando débilmente su mano hacia el frente.

--¿sigues respirando?--interroga aquella mujer, pisando la mano del niño que volvió a quejarse con pocas fuerzas--mejor muere de una vez.

Eso fue lo último que llegó a escuchar el de cabellera azulada, justo antes de sentir algo frio atravesar su cabeza, sin poder reaccionar, indefenso había estado, murió solo. A lo lejos se podía ver a un castaño mirando la escena escondido, temblaba asustado, con los ojos muy abiertos, intentaba decir algo pero las palabras no salían de sus labios.

Emprendió un paso rápido hacia la salida de esos túneles, con el único pensamiento de que no hizo nada para proteger a su gemelo, que lo había dejado morir por su cobardía.

Ese fue el primer trauma...

24 Ago. 17:39hrs

Miraba sus manos asustado, ensangrentado, había perdido la conciencia unos instantes o eso quería que su mente creyese, retrocediendo sin creer lo que había hecho, mirando el cuerpo muerto de su progenitora en el piso, con marcas de mordidas en los brazos, más una estaca de madera incrustada en el pecho. De sus ojos caían cientos de lágrimas que no podía detener, en eso, una voz en su cabeza resonó, diciendo:

--fue tu culpa... ¡tú la mataste!

Tapó sus oídos, negando repetida veces con su cabeza, quería decir algo, pero, solo podía dejar de sus labios pequeños chillidos o gimoteos, no tenía la capacidad de articular ni una palabra, su estado era preocupante, apenas era un niño y ya había arrebatado una vida, y ni siquiera lo había hecho de forma consciente.

La puerta de la habitación fue abierta bruscamente, dejando ver a cierta rubia, quien se sorprendió al ver a su pareja muerta, y al pequeño castaño ensangrentado con la sangre de ella, se agachó a la altura de este, en sus ojos se acumulaban las lágrimas a montón, no quería creer que su hijo menor había hecho tal atrocidad... que había hecho ese delito...

--Kaliostre--le llamó, este se acercó a ella con la cabeza gacha--hijo... déjame ver tus ojos.

Al alzar su mirada, las iris de sus ojos no eran castañas, sino rojas, como la sangre pura, no era él en ese momento, al recuperar su color natural la mujer rubia lo comprendió, abrazando a su hijo a pesar de que esta estaba manchado de sangre, la sangre de su progenitora. El castaño lloraba sin ser escuchado, su voz ni siquiera podía emitir un grito, no podía articular ni una palabra, solo miraba al rincón del cuarto que apenas era alumbrado, pudiendo ver a su hermano muerto, este estaba con una sonrisa sínica y vengativa.

--este es tu castigo Kaliostre...--inicia a hablar, siendo escuchado solamente por el susodicho--por haberme dejado morir ese día, ahora convertiré tu vida en un infierno.

Con eso desapareció, los días del castaño no fueron iguales, mucho menos de lo que ya eran, fue llevado al aislamiento, quedándose en un rincón todo el tiempo, abrazando sus piernas, derramando cientos de lágrimas quedando en esa soledad, a su madre no le permitían verle. Solo era un niño, no podía cargar con ese peso el resto de su vida.

20 Dic. Del 2003... 10:21hrs

Otra vez en ese lugar, la misma habitación, la misma razón para encerrarle, con una camisa de fuerza atándole a la cama, más una venda en los ojos, nadie quería ver el sufrimiento que tanto guardaba ese chico castaño cuando lo metían en ese cuarto, preso de sus pensamientos, recuerdos y de los insultos dado por su "sombra", negando múltiples veces con su cabeza, llegando a soltar un sollozo, a pesar de que sus ojos estaban vendados, se podía notar con verle que estaba llorando, pues, lo sollozos y gimoteos le delataban, forcejeando para poder librarse de esa atadura, ya no aguantaba tener tanto peso encima, la culpa de no haber hecho nada ese día lo carcomía muy seguido.

--¡¡joder!!--exclama dejando de forcejear.

--eres patético.

Y ahí volvió, a interrumpir su soledad, su miseria, ¿qué más quería de él si ya le arrebató casi todo? Sintió la venda ser apartada, permitiéndole ver nuevamente, en frente suyo estaba esa "sombra", aunque en ese momento parecía más figurado y sólido, como si rompiera sus límites solo para molestarle.

--si soy tan patético... ¿por no has hecho que me suicidara? ¿Acaso temes morir junto a mí?--pregunta sonriendo de forma ladina, sus ojos estaban algo rojos por el llanto--si es así, largo.

Por primera vez se fue, no sin antes volverle a poner la venda, cegándolo, volviendo a dejarle en su tortuosa soledad, volvió a soltar otro grito, pero no sería escuchado, esas paredes eran especialmente para obstruir el sonido, y que nada se escuchase en el exterior, estaba algo cansado de eso, sabía que era su culpa, tenía claro que ese día fue un cobarde y que merecía lo que había pasado, toda esa carga sobre sus hombros, una que no dejaba que alguien le ayudase a quitárselo de encima, era terco, y no solo eso, deseaba terminar con eso por sí mismo, sin ayuda de nadie, pero, ¿acaso podría seguir? No tenía razón alguna para seguir existiendo, sin embargo, recordó a los mellizos, que siempre estuvieron con él, a pesar de todo lo que había hecho.

Volvió a llorar, soltando bajos sollozos, era la primera vez que lloraba en años, se sentía bien desahogar sus penas en algo tan sencillo como llorar, algo que parecía tan insignificante a vista de muchos.

--lo siento por dejarte morir solo ese día...--murmuró girando un poco su cabeza--no supe cómo reaccionar en ese momento...

Sabía que le escuchaba, que siempre estaba ahí a pesar de que hacía como si desapareciera, pero estaba consciente de que lo escuchaba claramente, ni siquiera sabía que decir, nunca en la vida se había disculpado de algo personal, eso significaba que no aguantaba seguir con eso.

--perdóname... Grimm...

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Juro que lloré a escribir este cap. Gracias @IsYourLife1851 por ayudarme a escribir varias partes del capítulo, te lo debo jsjs, acá está el inicio de la encuesta que hice hace tiempo, sobre, el recuerdo ajeno que lleve al trauma, no sé si la recuerdan, inicié con Kaliostre es porque es quien más ha sufrido y quería revelarlo, ustedes decidan a que otro personaje se revelará el recuerdo. Espero que os haya gustado, no se les olvide darle a la estrellita y dejar tu comentario... nos vemos... os quiero... chao~

Atte.: TheCreeper