Capítulo 37

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Cap.37: Examen De Admisión... 10 Sep. Del 2006... 14:21hrs

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La joven pareja caminaba hacia la universidad que, de por casualidad, decidió aceptar los antecedentes de ambos, siendo estos guiados por la peli-azul, el ocre cargaba a la pequeña, quien admiraba el mundo un poco, debido a un pequeño problema que llevaba en los ojos y no los abría completamente; el azabache hablaba con la hermana de su pareja, intentando entretenerse con el caminar que llevaban desde hace ya un rato, y el aburrimiento le ganaba, la chica apenas y podía contenerse, de verdad que era algo molesto el azabache cuando se desesperaba por no haber llegado a su destino y estando aburrido, el ocre solamente reía bajo, le divertía ver la reacción de su hermana al soportar a su cuñado.

--Sajiro--le llamó sutil, ya era suficiente para la peli-azul--déjala, es increíble que no te haya insultado--comenta, sintiendo un pequeño jalón a su cabello (el cual estaba tejido en una trenza)--¿qué ocurre?

La bebé señaló a su padre, a lo que el azabache volteó a ver a quienes eran su familia, al ver que la bebé le apuntaba frágilmente con su manita, se le acercó para cargarle dándole pequeños mimos, así se entretendría hasta llegar al destino, el ocre ahora caminaba junto a su hermana, quien tenía el ceño fruncido, haciendo sonreír al adolescente menor de los tres, no era fácil soportar al azabache tanto tiempo, solo él podía hacerlo.

--¿cuánto falta?--le pregunta a su hermana, quien le miró por el rabillo del ojo.

--ya llegamos--avisa dejando de caminar, mirando aquel edificio que llamaban universidad.

--<<ahora entiendo la razón de su risa ese día>>--pensó el ocre al mirar la institución--umh.

El trio ingresó a las instalaciones, el ocre miraba cada detalle, si por fuera se veía grande por dentro ya era la excepción, el azabache les seguía, aun jugando algunas veces con la bebé que se mantenía despierta para observar el mundo como podía. Entraron a la dirección, mirando al hombre mayor de edad -o eso suponía la pareja al verle-, la peli-azul empezó a conversar con este, cuando el hombre miró a la pareja, su mirada se enfocó principalmente en la figura del menor de los presentes, luego en la bebé que cargaba el azabache.

--tengo una duda...--empieza a hablarle a la pareja--¿eres hombre o mujer?

El azabache rio bajo ante la pregunta que iba dirigida especialmente al de cabellera ocre.

--hombre--soltó un suspiro pesado, esa pregunta empezaba a hartarle en todos los sentidos--desviando ese tema, ¿cuándo debemos de hacer el examen de admisión?

--mañana aproximadamente a las 14 horas--responde--pueden retirarse los tres.

Con esa orden salieron de la oficina, el ocre cargó a la pequeña Amane que quería dormirse en los brazos de su progenitor, acomodándola sobre su hombro, dándole pequeñas palmadas en la espalda para que se durmiese. Durante el camino el azabache y la peli-azul hablaban entre ellos, estando el menor en estatura entre ambos, dejando que su pareja le abrazase por la cintura, escuchando la conversación ajena a la cual no se atrevía a entrometerse, varios miraban al ocre al pasar, debía de ser por la apariencia que llevaba, aunque al ver el abrazo del azabache a su cintura de forma sobreprotectora se daban la idea de que ya tenía pareja. Al llegar a su hogar, el menor fue a dejar a la bebé en la cuna, la chica se despidió de ambos para irse al trabajo, dejando a la pareja sola en su hogar.

--¿algún día se acabará el infierno para mí?--cuestiona un Stephan fastidiado, recostándose sobre el regazo de su mayor al estar sentado sobre las piernas de este en aquel cómodo sofá.

--para ambos mejor dicho--le corrige Sajiro con una pequeña sonrisa--aunque llamas más la atención de los perversos--comenta antes de darle un pequeño beso a los dulces labios del ocre.

--dejemos ese tema de lado--escupe con molestia, riendo un poco al estar acostado en el sofá con el mayor entre sus piernas--¿qué ocurre? ¿Acaso quieres deshacerte de ese trauma pronto?

El activo solamente se encogió de hombros, antes de unir sus labios con los de su novio en un beso tierno, las manos del ocre fueron a los cabellos del azabache, empezando a dar caricias a estos durante el beso, al separarse se miraron a los ojos por unos momentos, volviendo a unirse en un beso un poco más acalorado, haciendo una danza de labios, hasta que la lengua del azabache se abrió paso entre los labios del ocre, comenzando a entrelazar aquellos húmedos músculos, creando un sonido obsceno junto a los pequeños jadeos que se ahogaban durante el beso, las manos del mayor se aventuraron al interior de la camisa del menor, provocando ligeros espasmos a la suave piel del ocre.

Los besos bajaron al cuello del menor, dando besos no tan inofensivos, robándole diminutos gemidos al sumiso, quien enredaba sus dedos en los cabellos de su pareja, entrecerrando sus ojos antes las caricias a su piel y a los besos en su cuello repartidos en sus zonas sensibles, la camisa fue despojada de su cuerpo, donde los besos se repartieron por su pecho, una de las manos del azabache jugaba con uno de sus pezones, provocando de esta forma que sus gemidos subiesen de tono, llevando su mano a cubrir su boca, reprimiendo aquellos sonidos obscenos.

--parece que no quieres despertar a alguien--comenta burlón el azabache, llevando su mano libre al pantalón ajeno acariciando la entrepierna del menor.

--ah~ es mejor... no hacerlo para... despertarle mgh~--llega a articular entre sus estrépitos gemidos, cerrando completamente sus ojos.

Bajó lentamente la cremallera del pantalón del sumiso, despojándole de esa prenda, dejándole solamente en ropa interior, sonrió ante el sonrojo que se apoderó de las mejillas del ocre, besando la entrepierna de su menor sobre la tela, provocando estremecimientos al de cabellera ocre, mordió su labio para reprimir sus gemidos.

[...] 18:31hrs

--te odio--menciona el menor con el ceño algo fruncido, mientras lavaba los platos con ayuda de su pareja.

--yo también te quiero--responde de forma burlona Sajiro, recibiendo una mala mirada por parte del ocre--perdóname, ¿sí?

--no--habla secamente, comenzando a guardar los platos en sus lugares--escucha, encárgate de Amane en lo que preparo algo, estando contigo aquí me saldrá mal. No debiste dejarme con las ganas.

--ya me he disculpado, anda mi hermoso chico, perdóname--suplica el azabache con un puchero infantil.

--fuera de la cocina--ordena antes de empezar a buscar los ingredientes--no me hagas repetirlo cariño~--con decir aquello, el mayor se retiró--¿cómo es que le soporto?--se cuestiona negando un poco con su cabeza.

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¡Wola! Acá os dejo otro capítulo para ustedes mis preciados lectores, perdonen si no les he dado un Lemon, puercos, pero ya que, luego os lo recompensaré, os lo prometo *se cruza de dedos*, seguramente haga otro salto de tiempo -como 2 años aproximadamente- luego de las primeras semanas en ese lugar, sin más que decirles me despido de ustedes con un gran abrazo y muchos besos virtuales... nos vemos... os quiero mucho... chao~...

Atte.: TheCreeper

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora