Capítulo 41

7 1 0
                                    


Cap.41: Fastidio... 3 Jun. Del 2009... 09:37hrs...

~<~-<-+<+*<*°<°0<0~>~

Segundo día de la suspensión, el ocre se aburría un poco pero pasaba más tiempo con su hija Amane, quien en esos momentos estaba durmiendo, ya había agarrado la maña de levantarse tarde. Stephan suspiró, vaya que era molesto faltar a clases por una suspensión de cojones como diría. Estaba sentado en el sofá en la sala principal, comiendo un sándwich que se había hecho minutos atrás para poder desayunar, mientras comía, veía una película que pasaban por la televisión, a los pocos minutos escuchó los ligeros pasos de la infante acercarse, esta tenía el cabello rubio verdoso, los ojos grisáceos y de tez clara, prácticamente era una mini-copia de su progenitor siendo 100% del género femenino, sus ojos no podían abrirse completamente debido a una condición, aunque eso no le impedía ver, era algo delgada, baja por su edad actual y vestía un vestido mangas cortas hasta las rodillas rosado pastel. El ocre dejó su plato en la mesa para café, mirando en dirección donde venía la pequeña tallando su ojo con una de sus manos, con la otra agarraba el brazo de su peluche de pelpa en forma de conejo.

--mamá, tengo hambre--menciona al estar frente a su progenitor, sentándose a un lado de este.

--¿qué quieres comer hoy?--le pregunta apagando la Tv, acariciándole los cabellos.

--cereal--responde soltando un pequeño bostezo.

El mayor asintió, dirigiéndose a la cocina a preparar el pedido de su hija, quien agarró el control remoto para prender la televisión y ver caricaturas. Miró su celular cuando este vibró sobre el mesón, agarrando aquel objeto para leer el mensaje, ladeó su cabeza al leerlo, luego dejó el celular en el mesón, preparando el desayuno de la pequeña con tranquilidad. Al regresar con la infante, le entregó su plato, la pequeña se puso feliz, comenzando a comer el cereal -clásico desayuno con leche- con entusiasmo, su progenitor le dedicó una sonrisa al verle comer con cierta intensidad de felicidad, era característico en la pequeña aquello.

--mamá, ¿a qué hora llega papá?--pregunta dejando el plato ya vacío sobre la mesa para café--dime.

--llegará más tarde, te darás cuenta cuando llegue--responde sentándose al lado de la pequeña--¿qué te gustaría hacer?

--jugar--la rubia alzó sus brazos al decirlo.

--vale.

El chico cargó a la pequeña con una sonrisa, dirigiéndose a la segunda planta, al entrar al cuarto de Amane, dejó a esta en el suelo, la infante corrió hacia su cama, agarrando otro peluche, ella solía jugar en presencia de su progenitor, el ocre se sentó al borde de la cama de la niña mientras le veía entretenerse, le parecía tierno ver como jugaba con ese par de muñecos que le compraron en la segunda Navidad fuera de ese hospital, desde entonces ella ha jugado con esos dos peluches de pelpa de animales, Amane se acercó a su progenitor, dándole un de sus juguetes, indicándole de esa forma que jugase con ella.

11:03hrs

La pequeña reía ante la caricatura que veían en compañía de su progenitor, este estaba cruzado de piernas en aquel sofá, teniendo a su hija a un lado, esta abrazaba el peluche en forma de conejo, pues, era su favorito. Escuchó la puerta abrirse, llevando su mirada hacia la entrada, sonriendo de forma ladina al ver a su pareja, la pequeña al verle bajó del sofá para ir a abrazarle con una gran sonrisa alegre, el ocre suspiró, la mayoría de las veces la niña prefería estar con su padre que con su persona, a veces le daba envidia ese hecho. El azabache se sentó a su lado con Amane en brazos, dándole un corto beso cubriendo los ojos de la pequeña para que no viera.

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora