Capítulo 15

10 3 1
                                    

Cap.15: Tomar Por Primera Vez Es Olvidar... 15/16 de Mar. Del 2001... 19:31hrs

~<~-<-+<+*<*°<°0<0~>~

Ese día no era uno especial, sino que las ganas de probar algo nuevo les ganó a los tres amigos -los mellizos y el castaño-, estos estaban en la ahora habitación del ocre, el castaño sentado al borde de la cama mirando a los dos contrarios, los mellizos miraban la botella alcohólica, que tenía un ticket pegado diciendo "Vino Blanco", supusieron que así se llamaba la botella que tanto miraban los dos hermanos.

--¿quién será el primero?--pregunta la de hebras azuladas sacando una copa de quien sabe dónde.

--lo único que diré es, apuesto una moneda a que esto lo olvidaremos mañana--dice el castaño, manteniendo su típica expresión seria.

--oh vaya, entonces, ¿serás el primero?--habla esta vez el ocre alzando un par de copas aparte de la que tenía su hermana en su posesión, el castaño negó--tsk, si esto lo olvidaremos ok, pero quiero verte sonriendo de nuevo y creo que ebrio será la única manera de poder verte sonreír.

--exagerado--el mayor rodó los ojos fastidiado--dame acá entonces.

Una sonrisa victoriosa se formó sobre los labios del ocre, vertiendo un poco de la bebida alcohólica en una de las copas, para luego pasársela al castaño, este algo inseguro tomó aquel objeto de vidrio, mirando el contenido de esta. Soltó un suspiro empezando a tomar el líquido de la copa, sintiendo su garganta arder, dejando la copa en el suelo luego de habérselo tomado de golpe, sintiendo un ligero mareo. El ocre fue el segundo en tomar una copa, luego la de hebras azuladas, aunque esta última tomó menos que los dos chicos.

Un rato pasó, y los tres estaban en el suelo riendo con algo de fuerza, el castaño tapaba su boca ahogando la risa, el ocre en cambio se daba la libertad de reír para la nada, en otro lado, la única chica reía con levedad, estaba más consiente que los dos chicos, esos dos llevaban casi 7 copas, ahí fue cuando se acabó la botella. Se pusieron a jugar verdad o reto, en uno de los retos, los dos chicos tuvieron que besarse -reto dado por Stephanie al castaño-, durante ese beso se podía decir que había picardía y lujuria, ambos estaban intoxicados, eso era efecto del alcohol.

--yo... me... voy--habló como pudo la chica, levantándose del suelo, dejando a los dos chicos solos en ese cuarto.

Los dos contrarios soltaron otra risa, volviendo a besarse con pasión, el castaño quedó sentado en el suelo con el ocre sentado sobre su entrepierna, cada beso que se daban cada vez más iba subiendo de tono, perdían contra el alcohol. Pequeños besos eran dados en el cuello del más bajo, sacándole ligeros suspiros a este, disfrutaba eso, ambos lo hacían, volviendo a unirse en un beso, empezando a hacer una guerra de lenguas, sintiendo un ardor sobre sus mejillas, el más bajo llevó sus manos al borde de la camisa del castaño, empezando a subirla con lentitud, Kaliostre se separó de golpe de Stephan, agarrándole las manos y negando con su cabeza.

Pudieron haberlo hecho esa noche de no ser por el castaño, este se fue de la habitación del ocre, tambaleante, lo más probable era que se hubiera caído un par de veces antes de llegar a su cuarto. El de orbes grisáceos estaba sentado sobre su cama, casi haber hecho "eso" le dejó un pequeño problema en su parte baja, teniendo un gran sonrojo sobre sus mejillas, se despojó de sus ropas inferiores, quedando desnudo desde la cintura hacia abajo. No creería lo que haría. Con su mano empezó a estimular su miembro con lentitud, dejando salir pequeños jadeos de sus finos labios, aumentaba el movimiento con el paso del tiempo, pero no se sentía satisfecho. Empezó a lamer tres de sus dedos, haciendo un gesto sumiso, cualquiera que lo viese de esa manera no lo soltaría hasta el amanecer. Al sacar sus dedos ya húmedos, llevo su mano libre a su rosada entrada, introduciendo un dedo con lentitud, soltando pequeños quejidos de dolor y placer, abriendo un poco más sus piernas, moviendo su dedo dentro de sí, llegando a introducir un segundo dedo haciendo tijeras, soltando sus gemidos con mayor frecuencia. De repente le llegó la imagen de su pareja, eso le había confundido, pero aun así no dejó de mover sus dedos contra su ahora dilatada entrada. Introdujo el tercer dedo, fingiendo embestidas rápidas, arqueando su espalda, soltando pequeños gritillos de placer, aumentando la velocidad a la estimulación y movimientos de estocadas falsas, sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda tras correrse en su mano, soltando seguidamente un gemido nombrando al azabache, quedando jadeante, saco sus dedos de aquella zona, se dedicó a limpiar el desastre que había hecho.

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora