Capítulo 32

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Cap.32: Pequeña Familia... 4/8 Jul. Del 2006... 17:04hrs

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Lo más esperado por ciertas personas había llegado, un nuevo crio, para forma su pequeña pero significante familia. El joven de cabelleras ocres estaba cansado, era un reto dar a luz aunque haya sido del método por cesárea, en su mirada se podía presenciar el cansancio, estando algo sudado y pálido, quedando en reposo en aquella camilla, poco después entró un enfermero, diciéndole el género de la bebé, cosa que hizo sonreír al menor, quien tuvo en brazos a quien era su hijo, este dormía cómodamente entre las prendas que le protegían del frio, tener ese descanso en emergencias un tiempo se le vendría bien, demasiado como decía el enfermero que encubría los cargos para que no llegasen a quitar al recién nacido. Estúpida regla, sin esta estaría mejor. A primera vista, la bebé parecía linda, y que lo iba a ser de grande, supuso que así sería para entonces, pero no llegaba a pensar por el peso del cansancio que se posaba sobre todo su ser, el enfermero volvió a agarrar al bebé, para que su progenitor pudiese descansar un rato, retirándose del cuarto para dejar al bebé en el neonatal.

--necesito que me des tus datos y del padre--menciona el enfermero, sacando una tableta.

--es-está bien.

8 Jul. 10:32hrs

Finalmente le habían dado de alta al chico de cabellera ocre, quien se encontraba en su cuarto junto al azabache, este último tenía en brazos a la bebé, pensando en cómo podría llamarse. El menor mantenía un gesto pensativo, mirando algunas veces al bebé, quien dormía plácidamente en los brazos de su padre. Una piel pálida poseía, con el paso del tiempo sabrían que color de cabello y ojos obtendría.

--¿qué te parece si la llamamos Amane?--propone el azabache, mirando al menor.

--bonito nombre, vale, así se llamará--afirma el ocre, sonriendo un poco cansado, soltando un pequeño bostezo--dormiré un rato, el sueño me gana por montón.

El azabache se levantó de su puesto, para así dejar al bebé en la cuna con sumo cuidado, acercándose nuevamente a la cama, donde el ocre yacía acostado y apunto de dormirse, el mayor se acostó a su lado, abrazando por los hombros al menor, para así dormirse junto al ocre.

Despertó por un diminuto llanto, alzando la mirada al no ver al ocre, al encontrarle, este estaba alimentando a la bebé con un biberón que contenía leche deslactosada tibia, el azabache se sentó en la cama cuando el ocre se sentó al borde de esta, aun dándole de comer al crio, el mayor se le acercó, mirándole el rostro, parecía cansado, debía ser su instinto que le mantenía despierto. Dejó el biberón en la mesita de noche, colocando al bebé en forma en que su cabeza apoyase sobre su hombro, dándole pequeñas palmaditas en la espalda, llegando a escucharse un pequeño eructo proveniente del bebé.

--a la ostia, me canso rápido--se queja el ocre bajamente, dedicándose a dormir a Amane.

--es por la poca experiencia que llevas--comenta el azabache, al menos no era de esos padres que abandonaban al progenitor al enterarse de ya saben que--pronto te acostumbraras.

--acostumbraremos--corrige con una pequeña sonrisa, dejando al bebé ya dormida en su cuna--deberás ayudarme de vez en cuando, así no te agarrara... ¿rencor?

--a veces me sorprende que no sepas el significado de ciertas palabras--comenta el azabache, levantándose de la cama, acercándose al menor para así abrazarle por la cintura--me imagino que no has sentido esa emoción y por eso no sabes cómo decirlo.

El ocre puso su mano en la boca del mayor para que se callase, manteniendo una pequeña sonrisa sobre sus labios, no lo negaría, no llevaba experiencia con todas las emociones negativas. El azabache agarró la mano ajena, apartándola de sus labios, besando suavemente los nudillos del menor, sacándole un sonrojo de esa forma. Sin soltar la mano ajena, se acercó al rostro del más bajo, dejando un beso suave sobre los labios ajenos, haciendo una pequeña presión, siendo aquella acción correspondida de la misma manera.

Al separarse, se miraron directamente a los ojos, dedicándose una sonrisa el uno al otro, se le veía felices juntos, y así era. El de menor estatura se dedicó a dormir un rato, le era complicado adaptarse de forma rápida a cuidar de un crio siendo menor de 18 años, pero lo lograría, siempre era así. El azabache se quedó acostado a su lado, manteniéndose despierto para atender a la bebé cuando se despertase y así dejar que el ocre siguiese dormido otro rato para que no quedase tan cansado como ya se encontraba.

Tres horas exactamente para que la bebé despertase de nuevo, el azabache se levantó de la cama sin despertar a su pareja, acercándose a la cuna donde estaba aquella bebé dando un diminuto llanto. Su padre le cargó, olfateándole un poco, haciendo un gesto de asco, se había hecho en el pañal, tuvo que salir en silencio del lugar para cambiar a la bebé, al regresar, la pequeña se había dormido nuevamente, le daba ternura debido a que dormía bastante, suponía que era por llevar poco tiempo estando fuera del vientre de su progenitor. La dejó nuevamente en la cuna, mirando al de cabellera ocre que seguía dormido, regresando con este, aunque solamente se sentó al borde de la cama.

Era cuestión de tiempo para acostumbrarse a esa rutina nueva para ambos... aunque cambiaria de nuevo, con el paso del tiempo...

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Perdonen el puto retraso, me esforcé bastante para traerles este capítulo, ahora no es solo por la luz -la cual ya arreglaron y no se va casi- sino por la grandísima hija de perra de la señal, el pueblo de donde viene esta última ha empezado a no tener luz -no joda :'D- y la señal no llegaba sino en la noche, me duele admitirlo, no se les olvide darle a la estrellita y dejar tu comentario en la cajita de acá abajo... sin más que decir me despido de ustedes con un gran abrazo, dedicado a: @LaChica_Rara1, @Inusakuya_Taisho y @villaincreepy... nos vemos... os quiero... chao~

Atte.:TheCreeper

Awake/DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora