Cap.42: Paseo... 04 Jun. Del 2009... 08:12hrs...
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--sabes que eso pudo ser perjudicante, ¿no?--habló el castaño mientras tomaba un sorbo a su cappuccino--vaya que es sorprendente que la niña no haya dicho nada.
--ni lo menciones--el ocre pasaba su dedo índice por el borde del vaso de su latte.
Ese día había decidido salir un rato con su amigo, aprovechando que era el último día de la suspensión de ambos en la universidad, ya tendrían que regresar al día siguiente y pues, debían de aprovechar su pequeña libertad, estaban en una cafetería que había abierto sus puertas unos días atrás, las dos pequeñas estaban jugando con sus peluches de pelpa, la hija menor del castaño se llamaba Isabella era peli-azul medio, ojos marrones y de tez morena, esta usaba un vestido hasta las rodillas a juego con su cabello, su peluche era en forma de león -inserten a Kon-, ella tenía una gran sonrisa mientras jugaba con Amane, ambas separadas por la mesa y al lado de sus progenitores.
--cambiando de tema... esta pequeña es más energética que vos, deberías de agarrar algo de su energía--comenta el ocre tomando un trago a su latte.
--ja...ja... idiota--dice haciendo un gesto sarcástico--no metas tu nariz donde no te conviene.
--mamá, quiero helado--habla Amane jalando la camisa de su progenitor.
--tú pagas esto y yo pago los helados--avisa el ocre a lo que el castaño asiente.
Luego de haber pagado la cuenta salieron del lugar, encaminándose a una heladería para satisfacer el deseo de ambas niñas, Isabella se aferraba a la mano de su madre por miedo, en cambio Amane, esta solamente miraba con curiosidad a su alrededor, los dos chicos hablaban de algunas cosas, ignorando las miradas de varios hombres. Al llegar al destino, las dos niñas soltaron la mano de su progenitor, acercándose con prisa al mostrador, mirando los diferentes sabores.
Pagaron aquellos postres y salieron de la heladería, sentándose en el parque frente al lugar, las dos infantes reían y compartían su helado con la otra, Amane había pedido una paleta de fresa e Isabella de vainilla, el ocre revisó su celular, estaba pendiente de la hora para regresar, el castaño vigilaba a las dos niñas que se sentaron en el césped frente a los dos mayores.
--okaa-sha--dice la peli-azul acercándose a su madre--se acabó, quiero ver a nee-chan.
--es el colmo contigo y el japonés--reprocha el castaño cargándole--nos vemos luego Stephan, fue un placer pasar un rato contigo y Amane.
La pequeña se despidió al agitar su manita alegre, el ocre imitó la acción al igual que la pequeña rubia, esta agarró la mano de su progenitor, comenzando a caminar de regreso a casa, la niña abrazaba su peluche de conejo, riendo un poco, al poco rato en ir caminando le pidió al ocre que la cargase, este no pudo negarse, teniendo a su hija en brazos llegó a casa, la rubia jugaba con el peluche o con el cabello de su madre para entretenerse, al ver que llegaron sonrió bastante.
El azabache llegó al poco rato, siendo recibido por la pequeña, mientras que el ocre cocinaba algo para el almuerzo, el mayor ingresó a la cocina con la infante en brazos, esta jugaba con las mejillas de su padre, el ocre le dio la bienvenida con una cálida sonrisa, enfocándose en su labor de lavar los trastes antes de empezar a cocinar.
--llegaste algo temprano--menciona el ocre empezando a guardar los platos--¿ocurrió algo?
--na, salí temprano porque fui el primero en terminar la prueba--confiesa bajando a Amane, quien se dirigió a su cuarto a prisas--no me dijiste que saldrías a dar un paseo con el amargado ese.
--ese "amargado" es mi mejor amigo, le debía una salida de amigos por haberme ayudado en la pelea de hace tres días--le responde dejando de hacer lo suyo, dando vuelta para quedar frente a su mayor--aparte, tú también sales de paseo con Luk y no te digo nada.
--no te pongas así, solo bromeaba--de seguro la había cagado o eso creía.
--olvídalo, vigila a Amane, estaré cocinando--ordena regresando a su labor--no me hagas repetirlo.
El azabache al escuchar eso se retiró de la cocina con rapidez, el ocre suspiró, prepararía algo sencillo, no estaba con los ánimos suficientes como para preparar algo complejo, buscó con tranquilidad en los estantes los materiales que usaría, llegando a escuchar las risas de Amane, quien ingresó a la cocina a esconderse atrás suyo.
Arqueó una ceja, diciéndole que fuese a esconderse a otro lado, la pequeña rubia asintió, saliendo de la cocina y subiendo las escaleras de vuelta a su cuarto. El ocre suspiró pesado, siguiendo con su labor de preparar algo de comer.
Durante la comida, la pequeña solía ensuciarse por jugar con la comida, recibiendo ligeros regaños por parte de su progenitor, el azabache les miraba, disfrutando de la escena, aún más en cuanto el ocre empezó a darle la comida a la pequeña, puede que fuesen muy jóvenes y ya cargaban con una cría pero no había nada de que arrepentirse.
--se te va a enfriar la comida--esa frase le hizo salir de sus pensamientos--en dado caso, no te serviría más.
--no seas malo--reprocha para verle recoger el plato de la pequeña--aparte, prefiero comerme a un Stephan.
--no digas desfachateses--le reclama el ocre con un sonrojo sobre sus mejillas, terminando de comer su parte--anda, come y lava los platos.
Le miró de forma victoriosa a su mayor, cargando a la pequeña Amane quien se había ensuciado, iba a lavarle obviamente, dejando al azabache en la cocina, se dirigió al baño, sentando a su hija al borde del lavamanos, en lo que ella se recostaba sobre él para no caerse o resbalarse, abrió el grifo, mojando su mano para así pasarla por el rostro de la niña limpiándole.
La pequeña solía decir incoherencias como canción cuando el ocre terminó de limpiarle el rostro, haciendo reír a este mismo en lo que la bajaba del lavamanos. Se dirigieron a la sala, donde el azabache yacía acostado en el sillón mientras miraba la televisión, la rubia se le acercó, montándose sobre el abdomen de su padre, dándole pequeños golpes en el pecho, le andaba berreando a gusto. El ocre se fue a sentar en uno de los extremos del sillón, cruzándose de brazos mientras veía a los dos contrarios, sobre todo a la infante que se encargaba de hacer berrinche a su padre.
--Stephan ayúdame--suplicó el azabache intentando agarrar las manos de la menor de los tres, pero esta las apartaba o le daba un golpe ligeramente más fuerte.
--pégale más fuerte--respondió con una sonrisa vengativa--mejor dicho, déjalo, yo me encargo de castigarle--la pequeña se fue a su cuarto diciendo que iba a jugar con sus peluches a lo que ambos asienten.
--¿castigarme?--cuestiona el azabache en un tono juguetón tomando por las caderas a su novio, sentándolo sobre su entrepierna--estás jugando con fuego, ¿no temes quemarte?
--he perdido la cuenta de las veces en las que he jugado sin quemarme--le sigue el juego de forma coqueta, pasando sus manos por el pecho de su mayor sin pudor alguno--y me he quemado un par de veces--concluye sacándole una sonrisa a ambos.
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Pronto os traeré un Lemon de regalo, lo prometo, pero todavía no es el momento indicado según yo -xD-, ya os he presentado a la segunda hija de nuestro castaño amargado -xD-, dos hembras seguidas, me impresiona jsjs, bueno dejen su estrellita y su comentario si les ha gustado el capítulo de hoy, nos vemos... se les quiere mucho... chao~
Atte.: TheCreeper
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Awake/Despierta
FanfictionBienvenidos a una nueva historia yaoi, bl, como le llamen. Accidente. Recuerdos. Coma. Pareja. Despierta Resumen de toda la historia 100% mia 0 copiar ni adaptaciones Contenido grosero y esplicito Contenido homosexual No me hago responsable de traum...