Deepest Reflections (Traducción)

Capítulo 22

Revelaciones

Mundo alternativo

Ginny arrugó la nariz y puso mala cara.

—Suena horrible— Ella comentó.

—No sabes ni la mitad— vino la respuesta. —Ella se hará cargo de la escuela pronto por lo que parece. Eso es lo que piensa tu hermano de todos modos—

Ginny rodó sobre su espalda, el teléfono pegado a su oído. Ella estaba acostada en su cama, las cortinas corrieron alrededor de ella para tener su privacidad y secreto para hablar con su novio.

—¿Ron también se preocupa allí?— preguntó, con una sonrisa en los labios ante la imagen mental de su hermano.

—Estoy en una dimensión diferente, Ginny, no en un planeta diferente— Respondió Harry. —Por supuesto que se preocupa—

Ginny se rió de eso. Escuchó la voz de Harry, tomó todo el consuelo que pudo de ella. Extrañaba terriblemente a Harry pero estaba agradecida de que al menos pudiera hablar con él.

—¿Alguna idea de si esta mujer Umbridge existe en este mundo?— Preguntó Ginny.

—Ni idea. Probablemente. ¿Por qué?— Preguntó Harry.

—Solo pensé que podría rastrearla. Dale una buena vista de mi famoso hechizo murciélago por intentar usar una Pluma de Sangre en ti— Dijo, mirando al techo.

Harry se rió, haciendo que el estómago de Ginny se diera un vuelco. Amaba su risa.

—Me ocupé de eso, no te preocupes por eso. Además, ni siquiera sabías lo que era una Pluma de Sangre hasta que te lo dije— Dijo Harry.

—¿Entonces? ¿Qué tiene eso que ver con algo? Ahora lo sé, ¿no?— Preguntó Ginny.

Harry se rió de nuevo y Ginny se imaginó a Harry sacudiendo la cabeza levemente como lo hacía cuando estaba divertido. Ella trajo la imagen mental de él, mirándola con ese brillo en sus ojos, una sonrisa juguetona en sus labios; Dios, cuánto lo extrañaba.

—Harry, ¿alguna idea de cuándo podrás regresar?— preguntó en voz baja.

Harry hizo una pausa antes de responder.

—No mucho, Ginny. Te lo prometo—

—Realmente te extraño— Dijo Ginny, su voz se redujo a un susurro ahora. Sus ojos marrones todavía estaban fijos en el techo, pero miraba más allá. —No puedo creer lo mucho que duele estar lejos de ti—

Hubo una pequeña pausa de nuevo antes de que la voz de Harry llenara su oído.

—Volveré pronto. Lo prometo— Él repitió —Además, no estás completamente sola. Tienes un Harry Potter allí— Ginny pudo escuchar la sonrisa en la voz. Ella también sonrió, rodando hacia su frente.

—Bueno, si esa es la nueva regla, entonces...—

—Ni siquiera lo pienses— Harry le gruñó en broma.

Ginny se rió.

—Oye, tú lo empezaste— bromeó.

—Si quieres jugar, jugaremos Weasley— La voz de Harry estaba llena de picardía —De todos modos, estaba pensando, si salgo con Ginny aquí, no se puede calificar de trampa realmente...—

—¡Harry!— Ginny se sentó en su cama. —¡Tiene catorce años, eres un asalta cunas!—

—La misma edad que tenías cuando nos conocimos— Harry respondió.