Deepest Reflections (Traducción)

Capítulo 39

Planes

Nadie durmió esa noche. Tumbado en su cama, Harry de quince años no pudo evitar escuchar los susurros de varias voces, revoloteando por la vieja casa. Casi pudo distinguir la voz de su padre proveniente de la habitación contigua. Parecía que estaba hablando o discutiendo con Sirius. Harry trató de no prestarle atención, no quería escuchar cuánto dolor estaba en su padre. No pensó que jamás olvidaría la angustia que vio en su padre esta noche. Estaba desconsolado. Cualquier intento de Sirius y Remus de consolarlo y ofrecerle esperanza fue dejado de lado.

Harry giró su rostro, presionándose lejos de la pared y lejos de la voz llena de dolor y suplicante de su padre. Sus ojos buscaron en la habitación una distracción y la encontró en la cama frente a él. Observó a Damien, tumbado de espaldas, con los ojos bien abiertos y vuelto hacia el techo.

No había dicho una palabra.

Desde que regresó del Callejón Diagon, Damien no había hablado con nadie. Vacilante, Harry lo llamó.

—¿Damy?—

Damien no respondió. No parecía que ni siquiera lo hubiera escuchado. Harry suspiró suavemente, deseando que el chico se abriera con él. Justo cuando se disponía a volverse, escuchó la tranquila respuesta de Damien.

—¿Si?—

Harry hizo una pausa, sin saber qué preguntarle. Preguntarle si estaba ‘bien’ era una estupidez. Estaba claro que no estaba bien.

—¿No puedes dormir?— Harry preguntó en cambio.

Damien negó con la cabeza, luego añadió un pequeño —no— verbal también.

Harry se incorporó apoyándose en un brazo.

—No te voy a preguntar si estás bien o si quieres hablar sobre lo que pasó hoy—. Dijo Harry.

Damien finalmente apartó la mirada del techo oscurecido y miró en dirección a Harry.

—¿No?— preguntó.

Harry negó con la cabeza, contento de escuchar un toque de curiosidad en la voz del otro chico.

—No— confirmó.

Después de una pausa, Damien preguntó: —¿Por qué?—

—Porque eres mi hermano y somos muy parecidos—, respondió Harry. —Y como yo, responderás que estás bien, que no necesitas hablar de nada, que no pasó nada y que todo está bien—

Damien apartó la cabeza de Harry. Incluso en la limitada luz disponible, Harry pudo ver la pequeña sonrisa triste en el rostro del chico.

—Sí, eso suena a Harry— Él susurró.

—Sólo sé que... estoy aquí. Siempre que necesites resolver esto, estoy aquí—. Ofreció Harry.

Damien no respondió. Después de esperar unos momentos, Harry se volvió a acostar.

—Gracias— Damien susurró.

Harry cerró los ojos esperando que el sueño llegara pronto, para todos.

xxx

Harry siguió a Damien a la cocina a la mañana siguiente, el estómago retumbaba ruidosamente por el desayuno. Entró y descubrió que los adultos ya estaban despiertos y reunidos alrededor de la mesa, como ayer por la mañana. Harry supuso que ninguno de ellos había dormido mucho, contar letreros como círculos oscuros bajo los ojos hinchados y expresiones cansadas adornaban sus rostros.

Lily les ofreció a los chicos una sonrisa mansa a modo de saludo antes de levantarse para prepararles el desayuno. Remus se unió a ella, preparando dos tazas para el té. Harry se sentó frente a James, notando de inmediato que se veía más tranquilo esta mañana. Damien expresó los pensamientos de Harry en voz alta al momento siguiente.