Luna

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Por unas placenteras ocho horas de sueño, Septimus había olvidado que tenía la Marca Tenebrosa en su antebrazo, el cual aún dolía cuando las mantas lo rozaban. Aquello había dolido mucho más que los castigos a los que estaba acostumbrado, pero también podría estar relacionada su mente. Lo último que recordaba era ver la luna, y luego nada.

De alguna forma, la noche anterior había regresado a su hogar, pues sentía como las mantas acogedoras lo abrazaban y no lo soltaban. Sin embargo, muy a su pesar tuvo que levantarse de su confortable cama. Se sentía algo más aliviado de que ahora Barty Jr esté con Voldemort, pues no sera tan complicado para los Lestrange.

Ya sentado en el borde de la cama, estiró sus músculos, se dirigió al baño para higienizarse y posteriormente vestir una camisa, pantalones y zapatos de color negro, llevando por encima una túnica del mismo tono. Él deca que aquella prenda lo hacía ver más imponente y serio, aunque también era algo bastante utilizado en el Mundo Mágico.

Salió de su habitación dejando espacio a Loncher para que con su magia pueda volverla a la perfección. El ojinegro se deslizaba por las escaleras cuando escuchó la voz que la noche anterior había conocido. Cuando por fin llegó a la planta baja, vio la figura de Crouch Jr sentado enfrente a Mérula en la mesa principal. Ambos hablaban en casi susurros, y bastante rápido.

Septimus había leído en el diario de Regulus Black que tanto él, como Mérula eran buenos amigos, por lo que ni siquiera le importó. Ambos mayores dejaron de hablar para verlo entrar en la habitación. El joven saludó educadamente y procedió a sentarse. Lo que sí notó era que Rabastan no estaba allí.

En el desayuno Barty les decía todo lo que ocurrió con su madre y padre, especialmente el momento en el que la Señora Crouch se hizo pasar por él y fue encerrada en Azkaban. Pero de pronto la Marca Tenebrosa de los tres comenzó a arder, no tanto como en el momento en que la hicieron, ahora era soportable, pero sabían que era. Voldemort los estaba llamando.

Rápidamente Septimus se dirigió a la chimenea, mientras que Mérula y Barty se preparaban para aparecerse. En tan sólo segundos, los tres se encontraban a la vera de su Señor, quien les dijo que esperaran a los demás. El menor se quedó junto a él, quien en un casi imperceptible susurro seseante le hablaba.

- Hubo muchos errores en el Torneo - comenzó - Quiero que averigües cuales fueron, y los arregles - sin nada que decir, el pelinegro asintió y se dirigió hacia la mesa principal.

Poco a poco los Mortifagos llegaban, pero fue especialmente Mulciber quien sorprendió a todos, pues no tenía su brazo izquierdo. Todos estaban enfocados en aquello, pero él se la pasaba diciendo que le diría en la junta. De repente Rabastan apareció por la puerta, haciendo que ahora todos estén presentes. Lo que Septimus supo gracias a su madre, era que su progenitor había ido junto con Rodolphus a hablar con Igor Karkarov para discutir acerca de aquella deuda con la familia Lestrange, y que la pagaría haciendo que en el historial de Durmstrang diga que Septimus Sarvolo Lestrange Avery asistió a los exámenes en aquella escuela.

- Ahora sí, Mulciber - decía el adolescente dirigiéndose al nombrado - Dinos qué te ocurrió -

Todos se sentaron al compás que Septimus, posicionado en el extremo principal, enfrentado a donde sería el sitio de Voldemort.

- Yo estaba a punto de asesinar a un estúpido niño búlgaro - el menor Lestrange rio para sus adentros al pensar que un niño le había hecho perder el brazo - Pero de pronto un enorme perro negro apareció y mordió mi brazo - decía mientras se veía como tenía amputada la mitad del brazo.

- ¿Un perro enorme? - repitió Septimus con interés, pues sospechaba algo, pero no quería suponer sin saber todo - ¿Algo más? -

- Estaba lleno de rasguños...oh, y el búlgaro le gritaba "Orion" tal vez era su perro, pero el imbécil hizo que pierda mi varita - al oír ese nombre toda la familia Lestrange se miró, excepto el menor, quien tensó su mandíbula pensando lo idiota que había sido al no pensar esa posibilidad, Orion era un animago.

El Heredero de Regulus Black (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora