Culpable

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- ¡Black! - se oyó la voz de Septimus por los oscuros pasillos de Hogwarts.

Orion se volteó mientras caminaba con una botella de Whisky en la mano derecha. Tenía, según Septimus, una mirada perdida, vacía y fría.

- Lestrange - respondió con tono de burla.

El nombrado sintió como un fuerte hedor a alcohol ingresaba por sus poros e inundaba sus sentidos, lo que hizo que arrugara un poco el rostro, y posteriormente soltara un bufido.

- ¿Qué demonios, Black? ¿Estás ebrio? - preguntó con una expresión de desaprobación y molestia al mismo tiempo.

- ¿Y eso te importa, primo? - miró al pelinegro que tenía en frente con una sonrisa maliciosa - ¿O tú también quieres?, puedo compartir -

- Me importa cuando dices estupideces como en este momento, vámonos, te llevo a tu sala común y hablamos mañana cuando estés sobrio - alzó la mano izquierda para que su primo le diera la botella para que este no bebiera más.

Orion golpeó la mano de de su primo con molestia, y alzó la botella hacia atrás evitando que la tomara

- Deja de tomar decisiones que no son tuyas, Septimus, puede que lo hagas con Artorius, pero no conmigo - diría de forma tan irritante que el Lestrange tuvo que respirar profundo para mantener la compostura.

Septimus realmente se estaba esforzando para que las estúpidas y ebrias acciones de su primo no le afectasen, por lo que se limitó a mirar con desagrado cuando el Black lo golpeó. Y dijo:

- No le doy órdenes a nadie, Orion, sólo te advierto que si el maldito Squib de Filch llega a encontrarte aquí, ebrio, no te gustará volver a casa con tu padre - con la diestra peinó hacia atrás algunos mechones de cabello que caían por su frente, mientras que colocaba la siniestra en su bolsillo.

- ¿Enserio crees que le tengo miedo a un imbécil que practica magia en solitario para poder sentirse bien? - Orion miro a Septimus -, es como si dijeras que le tuviera miedo a las sangres sucias -

Miró con seriedad cada acción que el Black hacía. Y escuchaba con suma atención. Le pareció demasiado extraño el hecho de que haya mencionado aquel insulto.

- Es curioso que digas eso, cuando tu ex novia era una Sangre Sucia -

-Y al mismo tiempo, el mayor error que tuve. Siendo honesto no sé ni que le vi a esa asquerosa sangre sucia-

Orion dio un trago a la botella mientras volteaba para seguir caminando a la torre de astronomía.

- Tal vez lo Lestrange te enseñamos a ser un buen Sangre Pura, pero si recuerdo bien, mi madre nos enseñó a ambos lo que son los modales y como tratar a una dama - Tomó a Orion del brazo para frenarlo - No terminamos, la otra noche tú me lo dijiste -

-Tu madre - susurró orion y dio una risa ebria mientras miraba como Septimus tomaba su brazo. - Ambos les debemos mas a los Lestrange que a tu madre, o incluso yo le debo más a ellos más que a la imbécil de mi madre y al de mi padre -

- ¿Sabes lo que estás diciendo? - hizo una pausa con el ceño fruncido - Estás demasiado ebrio para asimilarlo, será mejor que vayas a tu Sala Común y mañana por la mañana hablemos -

Septimus quería hacer lo mejor para su primo, y era lo que intentaba hacer, sabiendo que las cosas que estaba diciendo no lo pondrían para nada feliz por la mañana.

- Claro que se lo que estoy diciendo, idiota - Orion miró a Septimus molesto mientras arrebataba su brazo - Y deja de intentar darme órdenes y sermones -

El Lestrange miró el suelo y respiró profundo para volver la vista a su primo:

- Orion me estás comenzando a hartar. Quiero ayudarte, vámonos - dijo con ahora una voz más dura, y un gesto de disgusto característico de los Lestrange, pues cuando estaban en una situación en la que se sentían superiores, su nariz se arrugaba ligeramente como si estuvieran oliendo excremento. Aunque claro, Septimus lo hacía de forma inconsciente.

El Heredero de Regulus Black (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora