Cuando Sakura y Sasuke dejaron de distinguir a los otros, la joven continuó el descenso por la calle que habían tomado con paso apresurado.
Desde que se habían puesto a caminar juntos, no habían intercambiado ni una sola palabra y esto sólo podía significar que Sakura todavía estaba muy enojada.
Sasuke Uchiha no esperaba ser perdonado.
Sabía que está vez, Sakura Haruno consideraría que había ido muy lejos. Y es que pedirle a un chico que salga con una chica por la que no sienta un interés genuino, era un insulto en toda regla.
Sakura no era una chica que necesitara de alguien que le arreglara citas en secreto; no.
Ella era una mujer lo bastante guapa como para salir con quien quisiera hacerlo. De hecho si hubiera logrado ir a visitar a Kakashi la noche en que lo había planeado, Sasuke no tenía la menor duda de que su sensei hubiese consentido en salir con ella sin problema alguno.
Hasta antes de haberle pedido a Kakashi que saliera con Sakura sin decirle que en realidad no estaba haciéndolo porque quería, Sasuke quizá hubiera tenido una oportunidad para que Sakura reconsiderara su relación con él. Sin embargo, en el momento en el que decidió arreglarle aquella salida, él mismo firmó su sentencia para con la joven.
Trató de alejar aquellos pensamientos de su cabeza porque el solo hecho de considerar la idea de que Sakura de plano no lo quisiera ni siquiera como amigo, le resultaba demasiado dolorosa.
Eslcuchar y saber que los pasos de ambos estaban tan cerca, que incluso podían tocarse si así lo desearan, era un hecho todavía más deprimente para él.
"¿Cómo pudiste arruinar las cosas de esta forma?" — pensaba Sasuke para sí mismo.
Sakura por su parte, iba tragandose el llanto.
No era posible que Kakashi se hubiera prestado para algo tan bajo y tampoco podía creer que hubiera esperado hasta estar en la feria para decirle la verdad.
La señorita Haruno estaba haciendo el camino a casa, con alguien como guardaespaldas detrás, pero ¿de verdad quería llegar a casa?
Era casi seguro que apenas la oyera llegar, su madre se reuniría con ella, emocionada, esperando escuchar cómo le había ido en aquella cita.
¿Qué le diría?
Por más que quiso armar varias respuestas que no sonaran tan humillantes para explicarle lo que había pasado, no había forma de construir algo decente.
Se rió apenas.
Sasuke la escuchó y sus ojos se abrieron un poco pero volvieron a su tamaño normal cuando ella negó con la cabeza mientras miraba al cielo.
Nada podía ser peor para el varón Uchiha que Sakura no le dijera nada de lo que pensaba. Le hubiera gustado más que lo abofeteara hasta cansarse, que tener que hacer el camino de esa manera.
Anduvieron un buen tramo más, hasta llegar a una zona en la que no había iluminación.
—No quiero llegar a casa — Sasuke puso atención a su voz y podía jurar que estuvo a punto de quebrarse.
—Aunque sé que no es un lugar al que te gustaría ir, te ofrezco mi casa — sintiéndose de inmediato como un idiota, agregó con rapidez — pero si lo deseas puedo pagarte otra cosa, o hacerte compañía en donde decidas estar.
Es lo menos que puedo hacer por ti.
—Creo que había dejado en claro hace ya un tiempo, que no quería que nadie hiciera nada por mi. Pero en esta ocasión lo entiendo, entiendo el sentimiento de culpa tan grande que debes estar sintiendo. Así que está bien, Sasuke. Acepto ir a tu casa.
En esta ocasión, cuando reanudaron el paso, iban uno a la altura del otro.
—¿Por qué? — le preguntó Sakura mordiéndose El labio para no llorar — ¿Por qué lo hiciste?
Sasuke negó con la cabeza, queriendo deshacerse del recuerdo del momento en el que tomó aquella decisión.
—Cuando llegué a tu casa esa noche y me dijiste para donde ibas... cuando Neji llegó después y ya no pudiste hacer lo que planeabas... yo... me sentí responsable. Responsable de haber llegado en ese momento e impedir así que pudieras escapar de él.
Si yo no hubiera llegado entonces, Neji no te hubiera encontrado en casa y quizá la historia sería diferente, quizá no hubieras sufrido el gran dolor con el que ahora cargas.
En silencio, Sakura se tomó un tiempo para pensar mientras Sasuke siguió hablando.
—Como entonces dijiste que no quieras saber nada de Neji o de mi, consideré que si lograbas tener una cita con Kakashi, todo se tornaría mas positivo para ti, y serías más feliz. Sin embargo ahora que veo las cosas desde otro ángulo, me doy cuenta de que cometí una estupidez.
Te ofendí sin quererlo, sin pensarlo si quiera.
De haberme parado a analizar todo, nada de esto hubiera pasado.
Luego de escuchar la explicación de Sasuke, los labios de Sakura volvieron a sellarse hasta que estuvieron frente a la puerta de la vivienda del joven Uchiha.
—No es necesario que te quites el calzado si no quieres — agregó él cuando la vio inclinarse para descalzarse.
—Sería una falta de respeto de mi parte entrar con los zapatos puestos — le contestó la joven.
—Te aseguro que no — insistió él.
—Estoy acostumbrada a hacerlo, no pasa nada.
Sakura sonrío a medias y Sasuke se sintió animado durante los segundos que la observó contenta.
Ambos ingresaron a la casa en silencio, ella adelante, él detrás.
—¿Quieres algo de beber? — ofreció él.
—¿Tienes sake?
Él negó con la cabeza.
—No suelo beber.
Sakura lució abatida de pronto, pero su tristeza duró muy poco.
—Tengo mucha comida — dijo de pronto el varón —podría prepararte algo si quieres.
—No te preocupes — contestó Sakura con mucha urgencia — Sasuke se sorprendió — Quiero decir que, no te preocupes más por lo de la cita con Kakashi. No es algo que no pueda perdonar.
Sasuke Uchiha estaba atónito.
Había visto lo mucho que le había afectado a Sakura enterarse de que su cita no había sido genuina y aún así, ella tenía el coraje y la fortaleza suficiente para disculpar lo que él le había hecho.
—Sakura — lo escuchó decir ella — gracias.
Ahora fue ella quien se sorprendió y en sus grandes ojos verdes se reflejaba que la joven no esperaba esas palabras de él y menos en el tono en el que él las había lanzado. Parecía que estuviera agradeciéndole por salvarle la vida.
—No es para tanto, hombre — expresó ella queriendo quitarle seriedad al ambiente — hiciste eso sin pensar y con la mejor intención de ayudarme.
Él no respondería.
—Pero bueno, ya que estamos aquí, que tal si me das un tour por este lugar. Se ve acogedor.
—No es muy grande pero trato de mantenerlo lo mejor que puedo.
—¿Qué tal si me muestras tu habitación? Tu ya conoces la mía.
Sasuke asintió.
—Sígueme — le dijo después.
Apenas verla, Sakura se dio cuenta de que era muy sencilla.
Había una cama baja al fondo con un buró y una lámpara de noche encima de este, de lado izquierdo.
Un armario en semi abierto en el que se veían apenas, ropa y tres pares de calzado distinto.
El suelo estaba muy limpio.
Sakura miró a su derecha, había en una de las paredes, un espejo de rostro, colgando.
—Lamento que no haya demasiadas cosas — se disculpó él.
—¿Bromeas? — inquirió Sakura corriendo hacia la cama — es perfecta así.
Sasuke la miró acostarse boca arriba en el lecho.
Sentándose apenas, ella lo miró y sonriendo le dijo:
—¿Qué estás haciendo ahí parado? Acércate.
Él tragó con fuerza.
Estar muy cerca de ella y en soledad, lo ponía nervioso. Muy nervioso.
Obedeciendo, Sasuke caminó hasta llegar a la cama.
—Bien — expresó ella sin dejar de sonreírle — ahora siéntate aquí.
Una vez que el muchacho hizo lo que la fémina le pidió, esta colocó su cabeza sobre las piernas del varón.
Él abrió los ojos tanto como pudo y por instinto elevó las manos para no tocarla.
—¿Tan desagradable te resulto ahora que he salido con alguien más?
—Nunca me has resultado desagradable — sentenció él — pero yo sí lo soy para ti.
Sakura
Los grandes ojos verdes de Sakura se centraron en la mirada azabache de Sasuke.
—¿Cómo podría desagradarme alguien que sacrificó sus propios sentimientos por verme feliz?
Algo revoloteó en el pecho del muchacho después de haber escuchado aquello.
Segundos después, las lágrimas descendían por el rostro de Sakura nuevamente.
Al darse cuenta de esto, la expresión de Sasuke se llenó de tristeza y aunque abrió los labios para preguntarle a Sakura el motivo por el que lloraba, ella se encargó de sellarle los labios utilizando el dedo índice.
El varón no pudo más que suponer que quizá lloraba por haber recordado que la cita era planeada, o tal vez lo hacía porque de verdad lo odiaba. Sin embargo, en la cabeza de la joven, una nueva idea se gestaba.
Una idea que la hacía llorar porque no era buena para ella. Pero siendo que no era la primera vez que la meditaba, no podía evitar caer en su propia trampa.
Lo sucedido con Kakashi era lo último que necesitaba para darse cuenta de que el amor no era lo suyo. Y si el amor no lo era, tal vez el sexo sí.
Extendió una mano para acariciarle un lado del rostro a Sasuke y con ese toque supo, que él debía ser su primera víctima.
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LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE
Ngẫu nhiênQue Sasuke Uchiha decidiera abandonar la aldea de Konoha, no solo significo un gran dolor para su mejor amigo Naruto. Sino que se tradujo como "la muerte en vida" para Sakura Haruno, compañera de equipo de ambos jóvenes y fiel enamorada del joven Uc...