Parte sin título 61

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Aún cuando Sakura había hecho un trato con Neji para por fin tener paz entre ambos hasta que se llegara a la resolución del conflicto, cuando la joven abrió sus verdes ojos de par en par haciéndose consiente de que estaba despertando en casa de su ex- novio, no pudo evitar sentir una punzada de ansiedad.

"¿Cómo podría llevarse bien con alguien que ahora le desagradaba tanto?" — sacudió la cabeza ante esta pregunta para deshacerse del cuestionamiento que por el momento, sólo incrementaría sus nervios.

Se levantó de la cama en la que dormía y se dispuso a arreglarla para luego dirigirse al cuarto de baño, lavarse los dientes y aún contra su vergüenza, entrar a la cocina para hacerse algo de desayunar.

La joven Haruno recorrió el pasillo desde su habitación hasta la cocina pasando incluso por la sala sin que hubiera alguien para molestarla así que respiró aliviada pensando en que tal vez en esa casa todos se levantaban tarde. Si era así esto podría ser una gran ventaja para ella ya que podría ayudar durante la ausencia de la familia en la limpieza de la casa y terminar justo antes de que el primer miembro estuviera en pie, aunque aquel sería el día de la experimentación, el día en donde descubriría a que hora iniciaban el día los Hyuga.

Durante su paso por la mesa de centro de la sala de los Hyuga, Sakura no pudo evitar pensar en Sasuke y en qué estaría desayunando justo entonces o en sí por el contrario a lo que ella creía el muchacho había salido al trabajo sin desayunar. De todo corazón esperaba que no hubiera hecho esto último, y su pecho dolió al recordar que lo había dejado solo.

Ingresó a la cocina y extrajó del refrigerador unos huevos, jamón, queso y champiñones. Prepararía un omelette.

—Buenos días — saludó una voz masculina a espaldas de Sakura que por poco la hacen dejar caer los ingredientes para su desayuno.

—Buen día — saludo ella con educación una vez pasado el susto — espero no estar siendo irrespetuosa al tomar esto para preparar mi desayuno.

—Claro que no. Puedes tomar lo que desees.

—Gracias ¿gustas que te prepare un omelette? También puedo hacer café si es que a todos en casa les gusta.

—Ni siquiera con sospecha de estar embarazada dejas de ser ascendosa Sakura, gracias.

El atisbo de una media sonrisa apareció en el rostro de la mujer que ante las palabras del muchacho sólo se dio prisa en extraer más ingredientes de la nevera para ponerse manos a la obra.

Todo iba bien hasta que alguien más hizo su entrada a la cocina.

—Sakura — pronunció Ten - Ten en un tono de falsa amabilidad — ¿Cómo has pasado tu primera noche en esta casa? ¿Apenas recién llegada y ya te sientes parte de los Hyuga?

—Ten - ten — intervino Neji — esperaba que mi padre te comunicara lo que hablamos ayer pero al parecer no estás enterada.

—Claro que lo estoy — refunfuño ella con fastidio —pero no estoy incordiando a nuestra visita, solo estoy preguntándole que tal a dormido.

—No quieras pasarte de lista solo porque tienes el favor de mi padre. Todos hemos hecho un trato y se hará todo lo posible porque se cumpla tal y como debe ser.

—¿Tan inseguro te hizo sentir el haberte enterado de que ella sigue enamorada de Sasuke que ahora quieres tratarla como si de verdad mereciera tu respeto?

Neji caminó hacía Ten - ten con paso firme y levantó la mano preparado para darle una bofetada.

—Te gustan las reglas antiguas en aspectos familiares ¿no? E incluso estás de acuerdo con aquellos correctivos violentos, te recomiendo no tentar a la suerte en situaciones como esta, porque terminará siendo desagradable para todos.

LOS SENTIMIENTOS DE SASUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora