Una noche más la vigilancia montada en el hogar de los Hyuga no había arrojado acontecimientos relevantes y cuando a la mañana siguiente Jügo y Karin fueron a informarle las "sin novedades" a Sasuke, este les hizo saber que podían tomarse esa noche libre y además les dio una buena paga a cada uno por su ayuda.
—Las cosas parecen estar en calma. — comentó Sasuke aliviado. — Disfruten por favor de una noche en la aldea.
Cuando sus compañeros lo escucharon decir aquello, le agradecieron y se retiraron del sitio para empezar a caminar sin un rumbo definido.
—Sasuke. — pronunció Jügo de pronto, dejando escapar un suspiro.— Si que ha cambiado ese tonto. El amor lo ha cambiado.
Al escuchar estas palabras de Jügo, su compañera respiró con fuerza y levantó el rostro para mirar la luna.
Se hizo el silencio entre ambos y fue el muchacho quien lo rompió.
—Has estado muy extraña casi desde que llegamos y Sasuke nos hizo saber sobre su amor por esa tal Sakura Haruno.
En respuesta Karin chasqueó la lengua y negó con la cabeza.
—¿Acaso te está afectando el hecho de saber que tu ex compañero de equipo se ha enamorado de verdad? — insistió el varón.
—¿Por qué no dejas de poner el dedo en la yaga? — quiso saber la pelirroja molesta.
—Asi que era eso. — Jügo sonrió satisfecho.
Los ninjas de su clase no tenían dificultad para bloquear sentimientos nacientes e incluso muchas veces, le era sumamente fácil no sentir nada por nadie directamente. Sin embargo, se había permitido estimar a Karin porque sabía que ella lo estimaba también y como hermano, en silencio, había estado angustiado por ella. Por lo que decidió que esa noche la haría hablar de lo que fuera que estuviera sintiendo para que pudiera descansar de aquel tormento.
— Propongo que vayamos a un restaurante a celebrar por los sueldos más fáciles que hemos ganado. Comamos algo, bebamos sake y platiquemos un poco.
—Estás muy raro. — le soltó la joven. —¿ Dónde quedaron los viejos planes de ocio, recuerdas?
Cometer algún robo, ganar un dinero extra como asesinos a sueldo, algo de esa índole.
—No seas tan dura con nosotros. No todo el tiempo se puede ser malo.
A veces merecemos un poco de diversión normal.
—Jügo a veces eres un cabeza hueca. — se quejó Karin. — Te seguiré el juego esta vez solo porque eres a la única persona que tengo aquí en Konoha.
Así fue como ambos continuaron caminando, ahora buscando un sitio en el que pudieran hablar como el resto de la población.
En casa de los Hyuga, Sakura llevaba una rutina normal en la que trataba de hacer todo lo que pudiera en cuanto a quehaceres diarios se refería para no pensar en lo incómoda que le ponía estar en esa casa. No obstante, su relación con Neji había mejorado al punto de ser amigos, y hablar de forma respetuosa de todos los asuntos que tuvieran que tratar.
—Buenas noches. — Saludó Neji a Sakura en la sala mientras ella leía una revista.
—Hola. — le contestó ella con una sonrisa dejando a un lado la literatura. — ¿Sucede algo?
—Tengo una pregunta curiosa. — le respondió él sonriendo de igual forma. — ¿Has tenido algún síntoma de embarazo?
El cuerpo de Sakura se tensó de forma involuntaria al recordar todas los sucesos desafortunados por los que había tenido que pasar por ese tema.
—Por fortuna no he tenido ningún síntoma y de hecho mañana pienso ir a comprar una prueba de embarazo.
De acuerdo con el tiempo que ha pasado ya deberíamos poder saber si estamos en un lío o no.
Neji asintió. Sin embargo en su rostro permanecía una extraña sonrisa. Una que parecía estar conteniendo mucha ternura.
—Mañana será una ocasión especial para ambos. Puede que se forma negativa o positiva, aunque creo que cualquiera de los dos resultados será favorable.
—Por favor no digas eso. Lo mejor para los dos es que en mi estómago no exista un bebé.
Saldríamos de problemas con mucha facilidad.
—Sakura. — pronunció Neji de pronto con seriedad. — Acepta ir a cenar conmigo esta noche.
Brindemos por los buenos, por los malos tiempos y por los que nos producen desconcierto.
Sakura Haruno sacudió su recién lavado cabello y acomodó su postura en el sillón.
—A estas alturas no tendría problema en aceptar tu invitación como buenos amigos. Pero hacer esos ofrecimientos sería perjudicial para la reputación de su familia más que nada.
—La reputación de mi familia no es algo que me interese. — declaró el muchacho. —Al menos no hasta que tu padre se entera. — Completó la muchacha.
Si bien Sakura había perdonado a la familia Hyuga por todo el daño que le habían hecho, no estaba dispuesta a olvidar todas las humillaciones por las que la habían hecho pasar.
Después de un silencio que no fue tan incómodo como antes, la joven se levantó y avisó:
—Espera aquí, iré a cambiarme y nos vamos.
Por otro lado, Jügo encontraba un lugar que le agradó para cenar y pasar un buen rato con Karin.
—Aqui. — dijo disponiéndose a entrar. — La comida huele bien. Y el ambiente es bueno.
Karin avanzó por la puerta sin pensar real atención a los detalles.
—¿Qué crees que vaya a hacer Sasuke esta noche?
—No lo sé. Pero no te preocupes. Si quieres después de divertirnos un rato, vamos a ver qué todo esté bien en su casa.
Lamento que esta cena no lo incluya.
—¿Es una broma? — inquirió la fémina. — Lo mejor que pido haberme pasado está noche es que Uchiha no esté presente.
Ambos chicos ocuparon una mesa y tomaron los menús que estaban puestos sobre esta.
—Pedirè trocitos de pescado a la plancha con mucha salsa picante encima y un tarro de tamaño extra grande de cerveza. — informó la joven a la mesera.
—Yo ordenaré bolitas de pulpo con salsa dulce encima y también un tarro extra grande de cerveza.
Una vez hecho el pedido, la bina de amigos se dispusieron a platicar mientras esperaban sus alimentos. Y en eso estaban cuando de pronto vieron dos rostros conocidos entrar al restaurante.
—Esa es...— habló Jügo con voz apenas audible pero sin dejar de comportarse con normalidad. — la chica de Sasuke.
Karin se acomodó los lentes y no la miró hasta que la recién llegada pareja pasó por delante de su mesa.
—No se supone que estaba cautiva. — expresó con rapidez y luego tosió para disimular. — ¿Qué están haciendo aquí así?
—Justo el día en que no teníamos que trabajar, será el que nos dará el mayor material para informar sobre lo que pasa con este par.
Karin y Jügo iniciaron entonces una charla que uno tuvo que seguir al otro con lo primero que se le ocurrió mientras que con disimulo observaban la mesa que Sakura y Neji compartían.
Al inicio todo transcurrió con normalidad mientras los espías en descanso de Sasuke Uchiha trataban de oír lo que se decía en la mesa en la que las personas de su interés estaban sentados. Pero todo cambiaría una vez que Karin estuviera ebria.
—Si no te molesta me gustaría pasar a la farmacia después de cenar para adquirir la prueba de embarazo. — Comentó Sakura.
—No te preocupes, — le contestó Neji. — Iremos.
—De todo corazón espero que el resultado sea un negativo y que tú relación con Ten - Ten no se vea muy afectada por todo este problema. — Hubo un silencio en el que Sakura bebió su taza de té.
Neji sonrió apenas y a simple vista se notó que no le alegraron demasiado las palabras de quién alguna vez fue su pareja. No obstante, no se cortó para responder.
—Imaginemos que obtenemos un resultado negativo. — habló tratando de que su voz sonara amable. — ¿Cuáles son tus planes para la vida después de esto?
Sakura sonrió y sus ojos brillaron de emoción.
—Bueno pues por un tiempo no pienso volver a ejercer como enfermera. — Las cejas del joven Hyuga se elevaron con sorpresa. — De un tiempo para acá he sentido deseos de aprender un poco más de cocina.
Neji tuvo de pronto una corazonada que lo llevó a preguntar si había alguna razón en especial que hubiera hecho surgir aquel nuevo interés.
—Sasuke. — pronunció la joven con la emoción de una niña. — Quiero aprender a cocinar aún más platillos de los que ya sé para regresar a su lado y hacerlo feliz.
En el instante en el que Karin escuchó aquello, el tarro de cerveza se le resbaló de las manos y cayó, rompiéndose en el suelo.
Por reflejo Neji y Sakura voltearon al mismo tiempo y Jügo se levantó haciendo un gesto con las manos que le quitaba importancia al asunto.
Esa noche, Karin confirmaba que los sentimientos de Sasuke hacia Sakura eran mutuos y claro, se alegraba por él. Pero al mismo tiempo, una profunda tristeza se instauraba en ella.
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LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE
AcakQue Sasuke Uchiha decidiera abandonar la aldea de Konoha, no solo significo un gran dolor para su mejor amigo Naruto. Sino que se tradujo como "la muerte en vida" para Sakura Haruno, compañera de equipo de ambos jóvenes y fiel enamorada del joven Uc...