No era la primera vez que Sakura consumía bebidas alcohólicas en exceso. De hecho, había estado recurriendo a esta práctica desde que Sasuke se había marchado. No obstante, cometía dicha acción a escondidas.
Pero cuando Tsunade comenzó a poner mayor responsabilidad sobre sus hombros aumentándole tareas y subiendo el grado de rigor de su entrenamiento, la joven Haruno supo que era momento de dedicar la mente, cuerpo y corazón a su preparación.
Además aunque ella creía que nadie se había percatado del nuevo vicio del que había echado mano para olvidarse de manera temporal de su sufrimiento, lo cierto era que la quinta hokage tenía conocimiento de esto, y por esa razón decidió ocupar casi por completo el tiempo de la muchacha.
Al haber perdido a Dan, Tsunade comprendía el sufrimiento por el que su aprendiz se encontraba atravesando pero si no hacía algo para arrancarla de las garras de aquella infernal tristeza, Sakura se convertiría en un talento perdido para la aldea. Y no estaba dispuesta a dejar que eso ocurriera.
El joven Uchiha podría tomar todos los malos caminos que deseara, si su voluntad era desperdiciar sus grandes habilidades para un día enfrentarse a una estrepitosa caída, estaba bien. Pero como mando supremo de la aldea, Tsunade no permitiría que el fantasma de Sasuke consumiera a Sakura.
El tiempo había pasado y hasta el presente, todas y cada una de las estrategias que la legendaria Sannin había aplicado para mejorar la vida de aquella promesa femenina, habían rendido excelentes frutos. Tanto así que aun cuando el regreso de Sasuke a la aldea fue confirmado, el impacto de la noticia para Sakura fue bajo y casi sin importancia. Sin embargo este resultado también se había logrado gracias a Hinata, Naruto y por supuesto a Neji Hyuga.
Una de ya habituales mañanas pacificas en Konoha, Tsunade mandó llamar a Naruto, pues quería hablar con él sobre los progresos de la integrante del antiguo equipo siete y también sobre el estado actual de Sasuke.
-¿Me necesitabas, vieja Tsunade?
-Sí – hubo un segundo de silencio – siéntate Naruto.
-Me estas poniendo nervioso, ¿Qué estas planeando?
-No tiene nada que ver contigo.
Necesito que me digas como has visto el comportamiento de Sakura últimamente y también quiero que me hables sobre lo que sabes de Sasuke Uchiha luego de que volviera a la aldea.
-¿Qué está pasando? - inquirió Naruto, entrecerrando los ojos - ¿Por qué preguntas por los dos al mismo tiempo?
-Cállate y responde a lo que te pregunte.
-De Sasuke no se mucho. Solo que el resto de las personas saben, incluyéndote.
Alguna vez me lo encontré por las calles de la aldea. Pero no intercambiamos más que un saludo y una sonrisa. Según observé, estaba tranquilo pero no dispuesto a charlar.
Sigue siendo igual de pacifico que siempre o quizá no quiere comportarse de una forma que pueda alarmar a los aldeanos o hacerlos sentir miedo debido al pasado que tiene.
Tsunade había colocado los codos sobre su escritorio y su rostro descansaba entre las palmas de sus manos.
-Ya veo – fue lo único que dijo.
-De Sakura – comenzó diciendo Naruto – Hinata y yo la notamos muy animada desde que empezó a convivir con Neji.
Parece que después de todo, él acabó siendo su tipo.
Si observas bien al primo de Hinata, te darás cuenta de que en el carácter puede llegar a ser muy parecido a Sasuke. Te sorprenderías si vieras como ese chico a pesar de ser taciturno, puede tener una conversación muy fluida con Sakura. Lo mismo cuando deciden entrenar juntos.
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LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE
De TodoQue Sasuke Uchiha decidiera abandonar la aldea de Konoha, no solo significo un gran dolor para su mejor amigo Naruto. Sino que se tradujo como "la muerte en vida" para Sakura Haruno, compañera de equipo de ambos jóvenes y fiel enamorada del joven Uc...