LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE

QUÉ LE SUCEDE A KAKASHI HATAKE?

Como buenos amigos y como personas que confiaban en los otros, el grupo social  que constantemente era liderado por Ino y Sakura, conocía cada aventura o desventura amorosa de sus integrantes. Pero aquella noche, las palabras de Sakura habían dejado muy intrigados y por supuesto sorprendidos a los dos jóvenes que estaban con ella.
No era extraño que en aquella temporada larga en la que Sakura decidió hacer un desastre de su vida luego de que Sasuke se marchara, ella llegara a contarles luego sus citas con otros muchachos de la aldea. Sin embargo, sus nombres no tenían ninguna relevancia como el que ahora había salido de los labios de la joven.
—¿Kakashi? — musitó Shikamaru con los ojos bien abiertos, sin poder creerlo —¿Haz dicho Kakashi?
Sakura asintió mientras echaba la cabeza hacia atrás dándole un gran trago a su nuevo tarro de cerveza. Luego con una seña hecha con ambas manos, los invitó a acercarse más a ella.
Estaba claro que aquel asunto, no podía ser contando en voz alta.
—La noche en la que Neji decidió confesarme que había besado a Ten - Ten, Sasuke me encontró primero cuando apenas estaba saliendo de casa — empezó relatando — me preguntó a dónde iba y yo no tuve reparo en contestarle que me dirigía a la casa de Kakashi sensei.
Después de poco rato de estar charlando él y yo en la entrada de mi casa, apareció Neji y nos pidió a ambos que entraramos después de saber que mis padres estaban ausentes. Al inicio no entendí por qué él quería que Sasuke formara parte de nuestra reunión esa noche. Pero lo hizo porque sabía que me lastimarla y que probablemente yo necesitaría alguien en quien apoyarme. Luego de haber hecho la revelación que necesitaba, Sasuke golpeó a Neji y lo corrió de mi casa, cosa que yo agradecí. No obstante él se quedó para hacerme compañía. Fue entonces cuando en medio de mi dolor le expresé que deseaba olvidarme de todo, de él, de Neji. Le dije que no quería tener nada que ver con ambos y que Kakashi era una nueva oportunidad.
Sasuke dijo que él se encargaría de no estorbar y después, un día, vi entrar a Kakashi sensei a mi consultorio.
Tenía una herida a tratar y me encargué de eso. Pero de pronto vino aquella oferta — de forma obligatoria, debido a lo mal que la hacía sentir, Sakura hizo una pausa.
Al ver que Ino y Shikamaru estaban muy entusiasmados escuchándola, ella no pudo evitar sonreír y luego prosiguió.
—Me invitó a salir.
Los azules ojos de Ino se encendieron con un extraño brillo, mientras que Shikamaru permanecía en silencio, todavía sin poder creer aquello.
—Antes de que me lo pregunten, la verdad es que no pensé ni por un instante en que Sasuke pudiera estar detrás de esto. Creo que en aquel instante, mi esperanza de algo diferente y mi creencia en la suerte, jugaron en mi contra.
Luego del oscuro episodio que había pasado con anterioridad, aquella cita me devolvió la alegría hasta que me enteré de la verdad.
Kakashi me dijo que Sasuke lo había visitado y le había pedido un favor muy especial.
Sí.
Sasuke le había pedido que saliera conmigo.
Esta verdad fue dicha después de haber retado a Kakashi a que me besara si no estaba escondiendo nada.
Como dato extra, Neji y Sasuke estaban escondidos vigilando lo que sucedía en esa cita arreglada, aunque Neji, debido al escándalo que armó, no tenía nada que ver.
Sasuke en cambio sí.
Sakura bebió de nuevo e hizo un gesto de amargura, aunque sus amigos no supieron si este fue debido a la cerveza o a la situación que relataba.
—Muy enojada — continuó — me marché de ahí llevándome a Sasuke para que me explicara por qué motivo había hecho eso.
Él habló y lo cierto es que no había malas intenciones en su actuar, por el contrario, su intención era brindarme un poco de felicidad.
—No puedo creer que Kakashi sensei se haya prestado para un juego como este.
—Yo tampoco puedo creerlo. Pensé que a Kakashi no le entusiasmaba para nada involucrarse en estos líos.
—Lo que...—comenzó diciendo Sakura antes de suspirar e inspirar profundo — lo llevó a actuar de esa forma fue el gran cariño que siente por todos nosotros.
Ino asintió.
—Él solo quizo ayudar — dijo después.
Sakura convino con ella.
—Al enterarme estaba muy enojada. Pero ahora creo que debió tener demasiada presión sobre sus hombros y también demasiado malestar por culpa de nosotros.
—Sasuke — pronunció Shikamaru — ha cambiado demasiado.
¿Qué pasa con ese chico?
Ino sonrío con ternura.
—Pasa que se ha enamorado.
Ante la frase de Ino, Sakura se percató de un leve aleteo en su pecho, mismo que decidió ahogar al instante con la ingesta de más alcohol.
Al llevar la vista a la puerta de entrada del restaurante, Ino pudo ingresar a Chouji, quien de inmediato saludó a los tres, elevando la mano.
Los tres llevaron sus cuerpos al rincón de sus asientos pero Chouji fue directamente a ordenar y luego de hacerlo, fue hacia ellos.
—Hola chicos, no pensé que los encontraría aquí.
—Hemos decidido divertirnos un buen rato.
La noche apenas comienza.
¿Te nos unes?
—Por el momento no puedo. Vine a comprar una gran ración de comida para toda la familia.
Mientras Ino y Shikamaru atendían a la plática, Sakura echó la vista hacia el exterior del lugar y entonces lo vio.
Kakashi sensei pasaba frente al local mirando hacia el frente hasta que de pronto, sus ojos encontraron los de Sakura.
Ella muy a prisa volvió la cabeza para no mirarlo pero la joven no contaba con que su antiguo sensei entraría al lugar.
Cuando la campana de la entrada sonó anunciando un nuevo cliente, Sakura tiró la vista de inmediato para abservar al recién llegado.
Sus labios semi abiertos y su corazón latiendo con fuerza, fueron la prueba de su nerviosismo.
Para no tener que ver a quien la había humillado, fingió meterse de lleno en la conversación que sus tres compañeros estaban teniendo, pero los cuatro debieron parar de charlar cuando Kakashi se acercó a ellos.
—Hola — saludó el sensei con amabilidad.
—Buenas noches, Kakashi sensei — contestó Ino con nerviosismo.
El resto saludó después de ella.
—Chicos — dijo Kakashi después —lamento molestarlos pero solo les quitaré a Sakura por un minuto.
—Por mi no hay problema — agregó Chouji y enseguida se despidió de sus amigos.
—Bueno, verá... —comienzo diciendo Ino todavía nerviosa — es que...
—Necesito hablar con Sakura porque le traje un recado de Tsunade - Sama.
Al escuchar el nombre de Tsunade, Sakura se llevó las manos a la cara y se dio unas palmadas.
—No puede ser — expresó, conteniendo sus ganas de gritar.
Si la hokage estaba mandándole un mensaje, era seguro que el chisme que corría como pólvora por toda la aldea, ya había llegado a sus oídos.
Ino apoyó una mano sobre uno de los hombros de su amiga y lo apretó con fuerza en señal de apoyo.
Kakashi tomó asiento al lado de Sakura y los demás supieron entonces que había llegado la hora de levantarse y dejarlos solos.
Pero a decir verdad, la joven Yamanaka se resistía a ello. Sin embargo, Shikamaru la tomó de la mano y la obligó a avanzar casi a rastras.
Ella pegó la boca al oído de él.
—Es que ahora que sé lo que ha pasado entre ellos no quiero abandonarla — susurró —menos ahora que está tan sensible.
Sabes lo mucho que nos costó a todos recuperarla después de que Sasuke se fue de la aldea. No quiero que haya una recaída de la que es probable que no podamos levantarla.
—Comprendo lo mucho que te preocupa la situación de Sakura pero debes recordar que ella sigue siendo una de las estudiantes más queridas de Tsunade - sama. Así que primero tenemos que dejar que ellos hablen y después sabremos que podemos hacer para ayudar.
La mirada de Sakura se clavó en la mesa desde el momento en el que Kakashi mencionó a la Sanin.
A pesar de que todo lo que se había filtrado sobre su vida no tenía por qué estar dando vueltas por la aldea, tampoco se sentía orgullosa de haber ocasionado que los pacientes no quisieran utilizar uno de los consultorios de consulta por su culpa.
—¿ Qué crees que le dirá Tsunade? — preguntó Ino a Shikamaru con la genuina preocupación de una madre.
Shikamaru en respuesta solo movió la cabeza negando y después le cruzó el brazo por los hombros para abrazarla.
Mientras tanto, en la mesa que ocupaban su mejor amiga y quien fuera su sensei en el pasado, las cosas no fluían tan bien.
Por alguna razón, después de que él mismo le revelara a Sakura que con la cita solo estaba cumpliendo un favor a Sasuke, no conseguía dejar de pensar en ella y en la tristeza que le había generado. Pero además — siendo sincero — la joven Haruno había estado rondando su cabeza desde antes.
Pero no quería admitirlo.
¿El por qué?
El recuerdo que lo orillaba a pensar constantemente en ella, no era descente.
Era aquella visión, la de sus pechos asomándose en el escote de la bata de médico, la que no podía dejarlo descansar tranquilo.
Para salirse de aquel recuerdo insano, Kakashi movió la cabeza y los huesos del cuello produjeron un leve crujido.
—Sakura —pronunció el hijo del colmillo blanco, sintiendo de pronto una punzada de desesperación —he mentido.
Ella entonces levantó la vista para mirarlo fijamente.
—No me ha enviado Lady Tsunade.
—¿Cómo dice?
—Tampoco sabía que estabas aquí hasta que te vi hace un rato. — habló él, ignorando la pregunta.
Se hizo el silencio durante un instante que a Sakura le pareció eterno.
Los labios de Kakashi temblaron bajo la máscara que ocultaba buena parte de su rostro.
—Soy yo — admitió al fin — yo soy quien quiere hablar contigo.