CRISIS.

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Las manos de Sakura temblaban mientras sujetaba la prueba de embarazo para que Neji la viera y en cuanto él la tomó, ella corrió al interior del baño para vomitar.
Un instante después se lavó la cara tratando de mitigar con esta acción la ansiedad que sentía.
El joven Hyuga se comunicó con su padre por teléfono de inmediato para comunicarle la confirmación del embarazo de la joven.
Lo escuchó maldecir primero pero después, resignado, declaró:
—Anunciaremos su compromiso. Invitaremos a toda Konoha y devolveremos el honor a tu esposa.
—Padre...— habló Neji con un hilo de voz. — a ella no le interesa ser mi esposa y tampoco quiere las disculpas de la familia.
—No me interesa lo que esa muchacha quiera.
Se hará lo pertinente para mantener el honor de la familia. Por mi parte tampoco me agrada la idea de tener que dar disculpas públicas a una zorra. Pero es parte del proceso para que todo este lio sea olvidado por Konoha.
Neji colgó la llamada sin esperar una palabra más de su padre.
Al igual que Sakura ahora sentía haber despertado de un sueño y estar entrando a una realidad que lo absorbía a toda prisa.
—Voy a ser padre. — musitó para sí.
La joven Haruno mientras tanto, a su regreso del baño, se dirigió a la cama y se dejó caer en ella.
Ahora el asunto del embarazo era real. Ahora tener un bebé era algo que sucedería.
Pensó en su vida de ahora en adelante, en si con la existencia de este hijo tendría que obligarse a vivir con los Hyuga por el simple y sucio hecho de mantener el honor de aquel apellido. Pero luego respiró profundo y recordó entonces las palabras de Sasuke.
—¿Podemos regresar ya a la casa de los Hyuga? — le preguntó al padre de su hijo.
—¿Ahora? — devolvió él — es tarde y acabamos de llegar.
—Es que...— dijo Sakura con malestar. — siento que no puedo estar encerrada ahora. Necesito salir o enloquecerè.
—Podemos ir a caminar por el barrio si quieres o salir al patio para tomar aire. Será bueno hablar de todo lo que está ocurriendo.
Sakura no quería hablar. O al menos no con él.
No le interesaba si quiera un poco el hecho de que Neji estuviera dispuesto a desempeñar su paternidad. Ella en cambio, tenía en mente a alguien más.
En la cocina de la enorme casa, la ex pareja se sirvió un vaso de agua cada quien y salieron al patio en el que se sentaron uno junto al otro, primero en silencio, mismo que Sakura utilizó para observar el cielo y poco después para lanzar una propuesta muy arriesgada a Neji.
—Oye Hyuga — El muchacho ladeó la cabeza para hacerle saber que escuchaba.
—Um. — musitó.
—Tù...¿De verdad quieres ser padre?
Neji entrecerró los ojos.
—¿Por qué la pregunta?
—Porque justo ahora he pensado que si tú no deseas ser padre, yo no tengo problema con eso. Es decir, yo puedo desaparecer para ustedes, ustedes no tendrían que hacer ningún anuncio que involucrara su apellido y todos continuariamos nuestra vida felices.
—¿Y entonces mi hijo qué? ¿A qué te refieres con desaparecer?
—Ahí es a dónde voy. Tu hijo ya no sería tu hijo, sino que solo sería mío.
—¿Por qué querrías criarlo sola cuando el padre está dispuesto a hacerse cargo? Además, sé que a ti no te importan estás cosas pero la mujer carga deshonor al ser madre soltera.
—Tonterias, solo olvídate de eso. Ya no tendrías que preocuparte más por nosotros.
—Sakura sé que odias a mi padre y también sé que tus padres deben odiarme con mucha fuerza a mi. Pero eso no significa que el camino de nuestra familia deba ser amargo eternamente.
—Creo que no estás comprendiendo las cosas como son, Neji. Permíteme explicarte.
Sakura entonces cambió su postura para que ella y el muchacho pudieran verse de frente.
—Para nosotros no existirá una familia y tampoco para nuestro hijo. Quiero decir, yo no deseo que mi hijo sea un Hyuga y les estoy dando la facilidad de deslindarse de esta responsabilidad sin ningún problema secundario o escándalo.
No tienen que darme ninguna disculpa pública, incluso pueden seguir hablando de mi tanto como lo deseen. Pero por favor, necesito que me entreguen por completo a mi hijo.
Si tú quieres podemos volver a llamar ahora mismo a tu padre para hablarle de este trato y puedo asegurar que él aceptará encantado.
—Estamos hablando de un hijo, no de una transacción y no tengo la menor idea de por qué de pronto te ha nacido esa idea pero sé que conoces la razón mejor que yo. Así que te pido que me la digas.
—Ya te lo he dicho. No quiero que mi hijo sea un Hyuga.
—¿Y qué harás con él entonces? ¿Lo criarás como a tu hermano?
—No. Lo criarè como un Uchiha.
El rostro de Neji enrojeció de rabia y en la expresión se notaba también la enorme incredulidad.
—Asi que de eso se trata todo. — dijo el varón casi en un susurro.
—Te pido que me dejes hacerlo. Soy la madre de este niño y tú y tú familia me han quitado demasiado.
—Y yo soy el padre de ese niño.
¿Acaso no has pensado en lo absurdo de tu decisión? Sakura ¿Qué harás si el niño posee el byakugan?
—No le ocultaria ni a él ni a nadie que Sasuke solo sería su padre adoptivo.
—Estàs loca. Las dimensiones de ese escándalo serían mayores.
Mi padre te mataría.
—Enronces necesito que seas tú quien me ayude a hacerlo entrar en razón.
Por favor, no quiero tener nada más que ver con ustedes.
—Siento mucho decepcionarte. Pero mientras yo viva no permitiré que un hijo mío lleve el apellido de otro hombre.
Las cosas se harán tal y como mi padre lo ha mandado y si aprecias un consejo, será mejor que no intentes hablarle de esto cuando estemos de la casa de la familia, es capaz de abofetearte, encerrarte en un calabozo y mantenerte cautiva por siempre o como ya te dije, de algo más grande.
—Entonces prefiero la muerte. — sentenció decidida.
Neji negó con la cabeza, estresado , mientras se presionaba el puente de la nariz.
—¿Por qué mejor no vas a dormir un poco? Estás muy alterada.
—No voy a quedarme de brazos cruzados Neji.
Quiero ser libre y no solo libre, sino también feliz. Y si tú me amas, deberías de querer lo mismo para mí.
Neji Hyuga se levantó sin decir una palabra y se fue a la cama. No era posible que Sakura estuviera diciendo tantas cosas.
No quería oírlas.
Mientras ellos pasaban por aquella incómoda y dolorosa situación a Hyzashi le quedaba una tarea por cumplir después de la llamada de su hijo.
Ten Ten volvía a la cama después de abandonar el cuarto durante la llamada e ir en su lugar por un refrigerio.
—Te he traído frutas y algo de café, cielo. — anunció al entrar.
Hyzashi la miró en silencio.
—¿Qué ocurre? — preguntó ella al instante — ¿Neji está bien?
—Calmate — la tranquilizó su amante. —Neji está perfectamente. La que me preocupa ahora eres tú.
—¿Eh? — inquirió ella confundida.
—Deja esa bandeja sobre la cama y siéntate.
—Hyzashi me estás poniendo nerviosa — comentó ella ya exaltada. — Qué demonios está pasando.
—Sakura está embarazada. Es real.
La expresión de Ten Ten se congeló en aquel mismo instante.
—La llamada que recibí de Neji era para eso, para confirmar la noticia.
Mañana se hará un festejo al que estará invitado todo Konoha, incluso enemigos. Ahí se hará anuncio del embarazo de manera oficial.
—Hyzashi no puedes decirme eso. — Ten Ten pronunció con extrema frialdad. — Tu a ella la detestas y ahora vienes a decirme que anunciarás su embarazo por todo lo alto.
Eso es imposible ¿A qué estamos jugando?
—Es lo que tiene que hacerse para que las habladurías del pueblo paren de una vez.
—¡Y qué mierda importan las habladurías del pueblo respecto a una zorra!
—Es la madre del hijo de Neji.
—¡La madre del hijo de Neji, la madre del hijo de Neji, la madre del hijo de Neji — repitió la joven con locura — a la mierda con eso.
—¡Tienes que controlarte, te guste o no, vas a estar ahí!
—¡Esto es todo Hyzashi perdiste la cabeza!
Yo no voy a asistir a esa basura. No tengo nada que celebrar.
—¿Y tú crees que yo sí? ¡Ten Ten, usa la cabeza maldita sea!
—¡No Hyzashi, úsala tu! No puedo creer que siendo un hombre lleno de poder y posibilidades solo aceptes simplemente que existe un hijo de tu hijo cuya madre es una zorra!
Pudiste haber hecho lo que fuera con ella, pudiste haber terminado en un santiamén con todo este alboroto pero no, te estás comportando como un abuelo al que le hace ilusión conocer a su nieto.
—¡Cierra la boca de una buena vez o te vas a arrepentir!
—¿¡Por qué!? ¿¡Qué me harás!? ¿¡A mí sí me matarás!?
Hyzashi se limitó a guardar silencio.
Sabía que Ten Ten estaba dolida y que tenía toda la razón para estarlo, era tan solo una chiquilla que estaba enamorada como una loca de su hijo y que al mismo era...su amante.

LOS SENTIMIENTOS DE SASUKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora