LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE

LA REVELACIÓN.

Apenas Sasuke partiera del restaurante con Sakura a cuestas, Naruto había ido tras él dejando a Hinata a cargo de Neji. Sabía que todos los presentes en el restaurante ayudarían con aquella emergencia. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Naruto poco pudo hacer, pues Sasuke y la chica a la que había raptado parecían haber sido tragados por la oscuridad nocturna.

Al igual que su compañera de equipo, el contenedor del zorro de las nueve colas albergó cierta duda sobre la identidad de quien decía ser Sasuke, después de que Sakura le revelara las palabras con las que se había acercado a ella. Después de todo, el joven Uchiha no era conocido precisamente por sus palabras emocionales.

Además resultaba extraño ver al hermano menor de Itachi en un lugar al que acudía tanta gente y sobre todo bebiendo sake.

Si bien teniendo a Sakura cerca la situación no lo alarmaba tanto, en el momento en que el poseedor del sharingan la tomó en brazos, las señales de alarma de Naruto se encendieron enseguida.

Sasuke no se robaría a Sakura.

No existía razón para que hiciera tal cosa. Pero no se rendiría y continuaría buscando a sus dos amigos hasta dar con ellos y sería entonces cuando interrogaría al supuesto Uchiha hasta que este revelara el por qué había actuado de esa forma y saber entonces si se trataba del Sasuke real.

Así pues, se encontró buscando hasta la extenuación pero no tuvo éxito.

Hasta que decidió volver al lado de Hinata y Neji, que seguro también podían necesitarlo.

Era así como, mientras él regresaba al restaurante, los anteriores miembros del equipo siete llegaban a un sitio que en algún momento de sus vidas, fue único para los dos.

-Si no me bajas ahora, te daré un golpe del que no saldrás vivo – amenazó Sakura, con la mitad del cuerpo colgando en la espalda de Sasuke, mientras que sus piernas descansaban en su pecho.

-No dudo que puedas matarme – contestó sereno – te has vuelto muy fuerte. Pero si te dejo bajar ahora, estoy seguro de que no podrás andar mucho tiempo sin que sufras una caída.

-Voy a golpearte – volvió a decir Sakura con mucha seguridad.

-Bien, si eso es lo que deseas.

Sasuke se inclinó entonces, permitiendo que los pies de la joven tocaran el suelo primero, para después esperar a que ella estabilizara el resto de su cuerpo.

Sakura enderezó la postura y lanzó de inmediato uno de sus puños hacia Sasuke. Pero este, dio un salto atrás con habilidad.

-Buen intento – comentó, mirándola a los ojos – pero hará falta mucho más que eso para que lograr asestarme un golpe.

-¡No fanfarronees! – gritó Sakura, dándole velocidad a su otra mano, convertida también en puño.

Pero Sasuke esquivó por segunda ocasión su agresión.

-En lugar de reaccionar de esa forma, deberías regalarte la oportunidad de observar el lugar en el que estamos ahora.

Sakura, quien ya se encontraba preparando el siguiente ataque para el joven, se detuvo en seco y contempló con los ojos bien abiertos, el paisaje que los rodeaba.

-¿Te trae recuerdos? – inquirió Sasuke, quien se había situado detrás de ella y le hablaba al oído.

El rostro de Sakura se mostró pasmado durante largo rato. Pero sus ojos ya soltaban lágrimas que terminaban el camino por su rostro, cayendo al suelo.