LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE

INTRUSO.

Con una gran sonrisa en el rostro Ino contemplaba a su mejor amiga ataviada en un sensual vestido rojo con un pronunciado escote en el área del pecho, una cintura bien marcada y el resto compuesto de un largo que caía al final de las pantorrillas, lo que permitía que los tacones de la muchacha pudieran apreciarse mejor. Encima de dicho vestido, la joven Haruno llevaba un abrigo de corte semejante a una yucata.
—Te dije que este era el vestido perfecto para la ocasión — comentó la rubia orgullosa de su buen gusto.
—Pues a mi me parece un tanto...escandaloso. — respondió Sakura mordiendo con inseguridad su labio inferior. — Sobre todo teniendo en cuenta la fama que me he hecho en Konoha.
La joven de la familia Yamanaka puso los ojos en blanco por un instante pero después apoyó una mano con fuerza en el hombro de su amiga.
—La gente siempre hablará, Sakura. — un cansado suspiro siguió a sus palabras — pero si pones atención a la opinión de los demás, nunca podrás ser feliz.
Creo que necesitamos traer al menos un poco de vuelta algunas de las características de la Sakura abandonada por Sasuke.
Los ojos de Sakura se encendieron como relámpagos al centrarse en el rostro de su amiga.
Al ver que había sido malinterpretada, Ino mostró la lengua a Sakura y se apresuró a corregir sus palabras.
—Perdón, no pretendía causarte daño con mis palabras. Más bien me refería a que en el tiempo en el que Sasuke estuvo ausente, te importó un bledo la opinión de la gente y podías divertirte a tus anchas aún en medio de tu sufrimiento.
—Las circunstancias ahora son muy diferentes, Ino. — declaró Sakura con tristeza.
La indignación se reveló en la voz de Ino.
—¿Por qué, Sakura? Dime por qué ahora es diferente — continuó hablando antes de que su compañera tuviera la oportunidad de responder — ¿Porque estás embarazada? ¿Porque tendrás un bebé? ¡Esos no son motivos suficientes para dejar que gente que ni siquiera conoce tu historia te destroze.
Sí, puede que estés embarazada pero ¿Eso que importa?
Sí, puede que el padre del niño se haya largado pero ¡no lo necesitas y además te aseguro que tienes a más de un hombre dispuesto a cubrir ese puesto!
Ino Yamanaka respiró profundo para alcanzar serenidad y una vez que la calma arribó a su ser, ésta habló bien de cerca y con susurros al oído de su mejor amiga.
—Sabes que Sasuke se va a morir cuando te vea salir con ese vestido e incluso los hombres casados tendrán problemas en casa hoy por voltear a mirarte apenas llegues a esa feria.
Ya todos estamos listos. Además recuerda que no eres la única que se encuentra luciendo sus atributos en esta ocasión, también voy yo, claro que con Shikamaru a mi lado pero quien sabe, los caballeros las prefieren rubias, ya sabes lo que dicen.
Shikamaru la miró y negó con la cabeza.
—Ustedes están locas — murmuró.
—Eso está por verse — se escuchó contestar a Sakura, ya sin dudas por su atuendo.
La estrategia de Ino había funcionado.
Sasuke por su parte se encontraba mirando los anaranjados colores del atardecer en el cielo mientras esperaba que su idea de ir a buscar a Ino y Shikamaru para que convencieran a Sakura para asistir entre todos a la fiesta del pueblo, rindiera sus frutos.
—Oye — Shikamaru dijo a Sasuke cuando se percató de que el muchacho estaba dudando de si acercarse o no — ¿sucede algo o qué?
Siendo descubierto, Uchiha no tuvo otro remedio más que acercarse.
Ino se acercó todavía más a su novio y abrió los ojos espectante.
—¿Sakura está bien? — preguntó, tratando de no alarmarse demasiado.
Sasuke asintió con la cabeza.
—¿Entonces? — inquirió Shikamaru con su ya característico tono monótono.
—Sakura y yo hemos hablado sobre el pasado —contestó Sasuke — y eso al parecer, ha arruinado el avance que habíamos  logrado. Así que tuve la idea de que tal vez una salida en grupo podría animarla de nuevo.
No hizo falta que Sasuke pidiera mucho, pues Ino estaba encantada de poder colaborar en aquella misión. De cualquier manera, Shikamaru y ella habían planeado asistir a la fiesta del pueblo también.
Una vez que el maquillaje y el peinado de Sakura estuvieron listos, los tres amigos salieron de la habitación para conceder el espacio a Sasuke para ducharse y arreglarse.
Las miradas de Sakura y Sasuke conectaron justo cuando pasaron uno junto al otro y sólo con presenciar aquello, Ino se había emocionado.
—¿Tienes la fiel esperanza de que esos dos se conviertan en un pareja tarde o temprano, verdad? — preguntó Shikamaru a su novia.
—Por supuesto ¿Tú no?
Shikamaru dejó ver una media sonrisa.
—Mujeres — expresó.
Ino le concedió un beso en los labios y luego volteó casi de inmediato para poder hablar con su amiga.
—Bien, ahora solo tenemos que esperar a Sasuke y partiremos directo a la feria.
—Ir a una feria no me ayudará a resolver mis problemas — contestó Sakura no tan convencida de querer asistir
—No lo hará pero por lo menos te ayudará a olvidarte de ellos por un rato.
Sakura guardó silencio.
—Animate frentezota, no tienes idea de los sacrificios que debieron hacerse para que hoy estés aquí dispuesta y salir y vestida de una forma tan espectacular.
— Te agradezco por este look tan maravilloso, Ino puerca, haré que valga la pena el esfuerzo de convencer a tu amiga depresiva.
“No habló de eso, Sakura" — pensó Ino.
Los chicos se mantuvieron conversando en el patio de la vivienda de Sasuke hasta que éste estuvo listo.
La única heredera del apellido Haruno no dijo nada pero sus ojos hablaron por ella, brillando al contemplar con detenimiento la figura de quien ahora estaba frente a ellos.
—Ya que todos estamos listos será mejor que nos vayamos, no queremos llegar tarde ¿o sí? — el nerviosismo de la joven salió a relucir en su voz y los amigos que se habían prestado para cuadrar aquella cita, se miraron entre ellos y sonrieron.
Pero la emoción que se había extendido en el ambiente fue borrada de pronto.
A lo lejos se divisaba acercándose a una figura que a los chicos les resultaba familiar pero que no tenían idea de por qué estaba ahí.
Al llegar al espacio iluminado del patio del joven Uchiha, levantó la mano derecha saludando bastante relajado.
—Buenas noches a todos, por lo que veo ustedes también asistirán a la feria de esta noche ¿les parece mal si nos vamos juntos?
Entre el asombro y la falta de palabras, todos menos Sasuke, respondieron.
—No, no, por supuesto que puede venir con nosotros.
Sasuke apretó los dientes para contener su enojo, él había hecho una promesa y era claro que el individuo ahí de pie, estaba dispuesto a aprovecharla.
—No tenemos ningún inconveniente con que asistas con nosotros, Kakashi sensei.
Los ojos de Kakashi se entrecerraron evidenciando una sonrisa.
—Eso me alegra porque venía a invitar a Sakura pero no pasa nada si ustedes también vienen.
Ino miró a Sasuke y después a Kakashi.
Aunque los dos estaban comportándose con la mayor cortesía posible, sus miradas e incluso el tono de voz que usaban al hablar, dejaban en claro que existían tensiones entre ambos.
—Aunque no estuviéramos cómodos Kakashi, no te dejaríamos salir a solas con Sakura hoy, habrá demasiada gente y es mejor que todos estemos con ella después de las experiencias por las que ha pasado.
—Me alegra que la protejan como es debido pero de cualquier manera si ésta hubiera podido ser la cita que deseaba, te aseguro que conmigo estaría a salvo de cualquiera todo el tiempo.
—No me cabe la menor duda — respondió Sasuke — pero creo que llegaste un poco tarde para invitarla a salir.
Ino y Shikamaru no sabían si debían irse o si era mejor permanecer ahí, aunque estuvieron en medio de una disimulada pero incomoda pelea verbal.
—Se nos hará tarde si no...nos vamos ahora — agregó Sakura con timidez.
—Ya la oíste — dijo Sasuke dirigiéndose a Kakashi en un tono poco amable — vámonos ya.
Shikamaru e Ino adelantaron un poco sus pasos para poder hablar entre ellos.
—Me parece que Kakashi le pondrá un poco difícil el camino a Sasuke — dijo Shikamaru a su novia.
—Sasuke no está nada a gusto con eso, siento pena porque esto hubiera ocurrido justo cuando él tuvo la idea de armar este plan grupal.
—Que Kakashi se encuentre realmente interesado en Sakura me resulta difícil de creer.
—Creo que no sólo te sucede a ti, sino a todos.
Ninguno de nosotros en mucho tiempo lo había visto interesado en una mujer.
Ahora esperemos a los demás para ayudar a relajar el ambiente.
—¿Cómo te encuentras ahora, Sakura? — preguntó Kakashi a Sakura.
—Bastante mejor por fortuna.
Sasuke me ha ayudado mucho a que todo este embrollo me resulte más fácil de sobrellevar.
—Me alegra mucho que Sasuke esté cuidándote bien.
Te lo debe después de haberte dado tantas preocupaciones.
Sakura sonrió con timidez y se pasó un mechón de cabello por detrás de una de sus orejas.
—Él no me daba preocupaciones, más bien era yo quien las tomaba como mías — contestó Sakura aclarandose la garganta.
—Lo compadeces demasiado, como siempre. — fue la respuesta de Kakashi.
—No me compadece — contestó Sakura inesperadamente — me quiere, mas que a ti. De hecho, a ti solo te respeta.
—Les tengo un aprecio especial a ambos — corrigió Sakura —a uno por haber sido mi compañero de equipo y a otro por haber sido mi maestro.
Kakashi y Sasuke se miraron pero este último curvó los labios en una media sonrisa con la que sin decir nada  y por razones obvias, se autoproclamaba ganador de aquella discusión.
—Tal parece que te has olvidado un poco del papel más bien paternal que asumirías con ella — Kakashi dijo a Sasuke — pero lo entiendo.
Esta noche, se ve maravillosa.
Sakura se sonrojó ante aquel cumplido pero volteó la cara a tiempo para que ninguno de los dos se percatara de lo sucedido.
—Es una lastima oírte decir que ésta noche luce maravillosa, Kakashi, porque para mí se ha visto maravillosa siempre.