LOS SENTIMIENTOS DE SASUKE

LA MUJER EN EL ESPEJO.

-Esta debe haber sido una noche difícil para ti ¿Cierto? – había dicho Neji a Sakura con la voz cargada de ternura.

La joven había asentido al tiempo que cerraba los ojos, siendo sincera por completo.

-Tu cansancio es muy notorio.

Agradezco mucho que te hayas quedado conmigo en mi memento de mayor necesidad. Pero creo que es mejor que vayas a casa a descansar. Aunque si gustas puedes quedarte en la habitación que comparten mi prima y Naruto de vez en cuando.

El rostro de Sakura tomó la coloración de un tomate.

Un segundo después, negó con la cabeza.

-Será mejor que me vaya a casa – dijo con suavidad.

De pronto su rostro adoptó una expresión que evidenciaba dos emociones a la vez, tristeza y vergüenza.

Esta noche no me despediré con un beso en los labios.

Ella observó entonces la expresión de Neji. Había sorpresa y decepción en sus ojos.

-¡No tiene nada que ver con Sasuke! – Se apresuró a agregar – lo que sucedió fue que tenía el estómago revuelto de pronto y tuve que vomitar.

Es humillante tener que revelarlo al chico que te gusta pero prefiero eso a que hagas una mala interpretación de lo sucedido.

Sasuke había escuchado eso y sintió su corazón arrugarse de inmediato.

Sabía que Sakura le estaba diciendo la verdad cuando había charlado con ella. Pero escuchar la confirmación de sus palabras en una simple frase fue todavía peor que escucharla describir sus emociones en un largo discurso.

De un momento a otro, los ojos del joven Uchiha estaban de regreso en el filo de aquel ventanal.

Ahora no solo Sakura, sino también él, pudieron darse cuenta de cómo el rostro de Neji Hyuga, adquiría vida de nuevo, después de haber recibido aquella explicación.

-Si lo que quieres es ir a casa – se escuchó decir a Neji – entonces te acompañaré.

Aquella respuesta complacía a Sakura pero como aprendiz de ninja médico, sabía que no era correcto aceptar ese ofrecimiento.

Neji lucia repuesto y descansado pero eso no significaba que ya pudiera andar por las calles sin riesgo alguno.

-Me encantaría que me acompañaras pero no quiero ser la causante de que tu salud esté en peligro de nuevo. Me dejarías más tranquila si prometieras que continuaras tomando reposo al menos hasta que Hinata y Naruto vuelvan.

Neji sonrió asintiendo apenas.

-Sabía que te opondrías.

-Espero que esa respuesta no provenga de una creencia como que voy a verme con Sasuke o alguna cosa de esas.

-No Sakura, puedes ir tranquila.

Me atreví a decir eso porque conozco cuanta dedicación tienes en tu labor como ninja médico y sabía que en mis condiciones no ibas a permitirme poner un pie fuera de esta casa.

Sakura se había puesto el dedo índice sobre los labios, parecía estar recordando o pensando en algo. Hasta que habló de nuevo.

-Mientras dormías me tomé el atrevimiento de comprobar el refrigerador y la alacena para saber si había algo ya preparado para que pudieras comer pero no di con nada. Sin embargo encontré ingredientes suficientes para hacerte una sopa de papa, acompañada de tortillas fritas.