14 - Volviendo al trabajo

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Alex

Piper duerme como tronco, la observo a penas me incorporo en la cama y es adorablemente hermosa con ese silbido de sus labios que usualmente sale cuando está muy cansada.
Ahora creo que está cansada por el recorrido que dimos por la casa, jamás me había emocionado tanto solo por mostrar donde vivo, pero es que ella parecía en serio fascinada. También entramos un momento a la piscina y aquello se convirtió en algo un tanto subido de tono porque sus manos no pudieron quedarse quietas y yo sigo en esa postura de no poder dejarla con antojos, así que, aunque solamente resistió un orgasmo, terminó agotada.

Beso su sien y la arropo un poco más sin dejar de sonreír. No puedo evitar pensar en que al fin se hizo realidad el sueño de mi vida, por fin voy a despertar con el amor de mi vida a un lado cada día de los que me restan, y voy a poder volver a verla dormir cuando hace unos meses atrás llegué a pensar que ya ni siquiera iba a poder volver a verla, y ahora aquí está, con nuestro pequeño bulto aquí mejorando todo. ¿De verdad puede alguien tener tanta fortuna? Ni siquiera sé si alguien más ha estado sintiéndose así de feliz, y me importa un carajo.
Ya merecía sentirme así, e incluso se me encoje el corazón de solo pensar que debo alejarme de mis amores una buena parte del día, aunque voy a tratar de venir a comer a casa y después volver a la universidad sin no queda otra opción.

Tomo una ducha sin mojar mi cabello y me lleno de energías que incluso a mí me sorprenden. El agua tibia me relaja y me ayuda a ser un poco más optimista, porque al final de todo debo hacer mi trabajo y también es algo que me mantiene bien y feliz, algo que antes me ocupaba todo el tiempo, y ahora estoy considerando reducirlo.
No quiere decir que yo sea dependiente de Pipes, pero de cualquier forma quisiera pasar todo el tiempo con ella y el bebé ahora que está dentro, ahora que en un solo abrazo puedo tenerlos a los dos cerquita de mí.
Salgo del cuarto de baño y ella sigue profundamente dormida aunque más descobijada de como yo la he dejado, mis ojos recorren su precioso trasero y los escalofríos me recorren haciendo que me muerda el labio.
Últimamente se ha empeñado en andar por ahí sin ropa interior porque se siente más cómoda, y bueno, no es que ponga objeción pero es difícil no pensar en hacerla mía cuando sé que debajo de la pijama no lleva nada, y más aún como ahora que solo lleva una camiseta larga y nada debajo. 
Irresistible es poco para todo lo que ella es. Es mi pedacito de cielo al que voy todo el tiempo para no pensar en nada más.

Cuando estoy completamente lista para el trabajo, termino de acomodar mi ropa y me acerco a ella subiendo de nuevo la sábana para cubrir su trasero desnudo y la beso en la mejilla y luego en los labios haciendo que se queje y se mueva un poco.
Paso mis dedos uno tras otro como caminando y dando pequeños toquesitos sobre su vientre que salta de inmediato, parece que alguien ahí adentro ha despertado.

*Alex: -Me estoy yendo mis amores...- Acaricio el cabello rubio de mi novia y beso su oído haciendo que suspire con fuerza.

*Piper: -Ahora tengo un pequeño despertador interno...- Dice con una mueca acariciando su barriga.

*Alex: -Eso parece... Ni siquiera necesitó mucho para despertar, mientras que la mamá rubia no despertó con el ruido de la regadera ni con nada...- Me siento en el borde de la cama y ella parece un pequeño gatito con la barriga hinchada y estirándose.

*Piper: -¿A qué hora volverás?- Se limpia los ojos y bosteza.

*Alex: -Cerca de las cuatro, tal vez... Pero trataré de venir a comer a la una...- Ella hace una mueca.

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