APRENDE CONMIGO

32 - Cenas importantes

•Piper•

Aunque ha pasado ya un par de meses , Alex no se quita la camiseta que le di cuando volví a casa. Apuesto que si fuera por ella la usaría a diario, aunque eso implique lavarla todo el tiempo.
"Soy la mejor mamá y la mejor esposa del mundo" dice en su pecho, y la ha llevado un montón de veces a la universidad aunque solía vestir siempre muy formal ahí.
Como era de esperarse mi interinato terminó, y he vuelto a quedarme en casa con mi hija todo el día.
Es increíble verla crecer y ahora ya con diez meses de edad es una divina y ocurrente bebé, pero también estoy siempre pensando en lo mucho que extraño ir al trabajo, y aunque la biblioteca también era un trabajo increíble, creo que al final de todo, lo que le dije a Alex en aquel bar sobre que me gustaría dar clases también era bastante más cierto de lo que creí en ese entonces.
Y

no me malentiendas, amo pasar tiempo con Ali y aguardar por Alex con la cena hecha, pero necesito hacer más con mi vida, y por ello es que hoy le estoy preparando algo especial.

Me entretengo utilizando una técnica de ahumado en interiores que aprendí en mis clases de cocina.
Sé que hemos comido salmón un montón de veces antes, pero no ahumado, y también sé que ese tipo de sabores son los preferidos de Alex, además, Ali y yo hemos salido por una buena botella de vino que planeo compartir en la cena.
Mi hija patalea y sonríe viendo la televisión en el piso de la cocina mientras intenta ponerse de pie sosteniéndose de la encimera.

*Piper: -Oye, hicimos un trato, traviesa...- Me acerco intentando ayudarla a incorporarse, y es que aunque ahora sabe gatear un poco, aún es algo insegura.
Ella balbucea y se toma de mi mano para levantarse. -Necesito terminar esto antes de que mami Alex llegue a casa.-

La tomo en brazos y la llevo a su corral de juegos, al menos sé que si se levanta ahí estará muy segura, y aunque inicialmente no le agrada mucho la idea, le dejo una de las camisetas de Alex y ella se entretiene abrazándola y fingiendo que se esconde mientras yo le sigo el juego.
Mis manos son ágiles cortando vegetales y poniendo las cosas en orden, debo iniciar con las guarniciones antes que con el salmón para no sobrecocerlo, así que todavía me tomará un tiempo más y espero que Ali aguarde en calma.

Casi son 4:30pm y Alex no debe tardar en llegar, así que meto ambos paquetes de aluminio en la vaporera y enciendo para que comience el ahumado que no debe tomar tanto tiempo, y con prisa subo para vestirnos justo para esta ocasión.
Un par de vestidos lindos, cabello bien peinado y la cara de Ali relucientemente limpia son lo apropiado.
Hace tiempo que odia usar diademas en su cabello, simplemente se las arranca y las lanza lejos, pero hoy voy a luchar por distraerla de eso y dejar que se vea preciosa para mami, o al menos hasta que llegue y la vea así un momento.
Me siento nerviosa, como si fuera mi primera cita con Alex, algo así como esas mariposas en el estómago que no sabes si te hacen sonreír o querer vomitar.

La mesa está lista, el vino está en la cubitera con hielo al centro, las guarniciones aguardando en la encimera y Ali ha comido ya su papilla antes de cambiarle la ropa, así que no hay nada que pueda fallar para hacer esta noche especial.
Escucho la puerta abrirse y me encamino con Ali para encontrarme a mi mujer hablando por teléfono y con una sonrisa enorme en los labios al vernos.

*Piper: -Bienvenida a casa, mami Alex...- Le sonrío también y Ali manotea de gusto.

*Alex: -Te llamo más tarde, ¿de acuerdo?- Dice y cuelga su llamada para besarme en los labios y sostener a Ali mientras besa su rostro. -Mis chicas se han puesto vestidos lindos, ¿es que piensan salir a algún lugar?-

*Piper: -¿Qué?- El nerviosismo me carcome. -No, para nada... Nos pusimos los vestidos para ti...-

*Alex: -Son preciosas...- Me da otro pico en los labios y Ali me empuja haciéndonos reír.