APRENDE CONMIGO

27 - Amor interminable

•Alex•

Y bueno, aquí estoy, despertando en Nueva York por tercer día consecutivo mientras que Piper me manosea a su antojo.
Me revuelvo un poco sonriendo antes de abrir los ojos, y es que los últimos días se ha estado despertando antes que yo, y de alguna forma ha amamantado a Ali sin despertarme, además de que la coloca en su portabebé para sacarla de la cama y entonces me despierta de una de las maneras en que sabe, me vuelve loca.
Su mano acaricia mis pechos mientras ella besa mi cuello despacio, haciendo uso también de la punta de su lengua que me hace sentir sofocada de inmediato.
Y es que con despertares así ni siquiera hemos podido ir a ver a la abuela de mi prometida, solamente hemos estado pasando los días en nuestro antiguo departamento, aprovechando que Cal debe estar en la universidad.
Y sin duda alguna, el tío Cal se volvió completamente loco al ver a Ali por primera vez, en vivo, quiero decir, puesto que las videollamadas no le hacen justicia a lo preciosa que es.

***FLASHBACK***

Piper toca a la puerta del pequeño departamento esperando encontrar a Cal en un buen momento, pero parece que no hay nadie en casa.
Son las seis de la tarde, y aunque habríamos querido venir antes, la loca de Lorna no nos dejaba marchar ocupándose de comprometernos primero con que estaríamos para cuando ella volviera del trabajo, y luego con que nos quedáramos a cenar, aunque en realidad ha sido algo ligero y muy temprano.

Jugueteo con Ali que no está muy feliz en su mochila de porteo, y aunque parece que en realidad quiere soltarse a llorar con molestia, me está tolerando mientras le hablo sobre el lugar, sobre lo que hay cerca y sobre como sus mamás solían pasar tiempo en este pequeño complejo de apartamentos nada elegantes ni espaciosos, pero que sin duda, a pesar de eso, siempre fue un lugar especial para nosotras, y aún a estas alturas lo sigue siendo.
Mi rubia llama a Cal que responde casi en seguida, y aunque dice que solamente ha ido por la cena, Piper echa a perder la sorpresa pidiéndole que no se demore porque estamos aquí y vamos a entrar al departamento.

*Alex: -A un par de cuadras de aquí hay un sitio latino increíble para comer, o al menos estaba ahí hace un par de años... Y el bar de la tía Nicky también está a unas cuantas calles por allá...- Le muestro la calle poco transitada. -Mami y yo pasábamos mucho tiempo por aquí, cariño...- Le sonrío mientras ella balbucea y Piper toma las maletas.

*Piper: -Vamos adentro... Cal no debe tardar en llegar...- Le ayudo a cargar el equipaje de Ali y una vez dentro del elevador todos los recuerdos llegan a mí como flashes que alumbran cierta parte de mi cerebro trayendo las imágenes que aún siguen vívidas en mi cabeza.

El departamento sigue casi intacto, aunque claramente Cal ha cambiado un poco la decoración, pero tal y como le hemos pedido, no ha cambiado el color de las paredes ni nada en sí, solamente algunos muebles son distintos y tiene algunas cosas estilo hippie por aquí y por allá.
Observo con añoranza la barra de la cocina, el sofá, y cada rincón donde pasé gran parte de mi vida primero sola, y después, usándolo de guarida para esconderme con mi estudiante estrella.
Piper también sonríe observsndo el lugar, y aunque yo la admiro con ensoñación unos segundos, Ali gruñe y jala un poco mi cabello que ahora ha tomado con su pequeña mano fuerte.
Los bebés crecen, desarrollan más habilidades y está claro que las usan para el mal al principio, y creo que una de las obligaciones de los adultos, además de mantenerlos con vida, es enseñarles que el lado oscuro es menos divertido de lo que parece.

*Alex: -Bien, pequeño y malvado bulto, sé que quieres salir de ahí...- Digo acercándome a Piper para que me ayude a sacarla del porteador.