Capítulo 30

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Solo serán tres días, y todo estará bien con nosotras. Unas miserables horas para que todo vuelva a ser lo de antes. 

- Anna, tranquila. ¡No! Soy la reina. ¡Kristoff!-.

- ¡Anna!. ¿Llamaste?-. Dijo cansado apareciendo por la puerta. Apoyó sus manos en sus rodillas.

- Saldré por un momento. Encárgate del reino en mi ausencia-.



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Jack deambuló horas por el gélido bosque. Su nombre, y la voz de Elsa lo guio a un sector oscuro y lleno de caballos. La cueva del rey de las pesadillas estaba a sus pies.

Ignorando a las criaturas que lo miraban sin moverse. Lanzó un rayo al agujero que estaba frente a él. Sabía lo que era y en donde se metería. Bajó con ayuda de la brisa y encendió su cayado para mejorar su visión.

— ¡Otra vez no, Pitch!—. Gritó a la nada, lanzando otro de sus rayos brillantes.

— Que cortés forma de saludar. Creo que tu princesa no te ha enseñado modales—. Se oyó al fondo del lugar.

— ¡No tengo ganas de verte!—.

— Nah... Tal vez yo si quiera verte, Frost. ¿Sabes que estás cometiendo el mismo error de hace unos años verdad?—. Dijo apareciendo a las espaldas del albino. Riendo con escalofriantes risas.

— ¡Ya basta!. No quiero que hagas nada estúpido. Vine a advertirte, soy mucho más fuerte que hace unos años—.

— Que casualidad... Yo también. En estos momentos mi nuevo proyecto está conociendo a su objetivo. Lo siento, a tu querida princesita. Se llevarán bien, son iguales~...—. Rió otra vez encarando al chico.

— ¿Elsa...? ¡Elsa, no!. ¿¡Qué haz echo!?—. Rugió colocando su bastón en el cuello del hombre.

— Yo nada... Pero con gusto te llevo con ella—. Dijo desapareciendo de su vista.

Ahora el era cubierto de negras mantas, que lo asfixiaban y cegaban su vista. Quedó de rodillas al suelo.




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Caminaba aún molesta. Despejándose de incidentes pasados. Galopaba en el Nøkk, con Bruni en su hombro y Gale sobre las copas de los árboles.

Al pisar tierra la platinada se despide del equino, y él desaparece en el agua. De repente el viento la envuelve y el espíritu del fuego se coloca frente a ella en posición de ataque, mirando a unos arbustos.

¿𝒴 𝓈𝒾 𝓂𝑒 𝒶𝓂𝒶𝓈? ||  ᴶᵉˡˢᵃWhere stories live. Discover now