¿𝒴 𝓈𝒾 𝓂𝑒 𝒶𝓂𝒶𝓈? || ᴶᵉˡˢᵃ

Capítulo 25

⁛     ⁛     ⁛     ⁛     ⁛

— ¿Deseas descansar?—.

— Aún no. ¿Crees que es muy tarde para recorrer el bosque?—. Preguntó levantándose de su cama.

— No. Aunque si no lo conoces puede ser peligroso. Además mañana será un gran día para recorrerlo, habrá una de las mas bellas auroras boreales sobre el bosque. Nosotros iremos para descansar un poco—. 

— Princesa Elsa. ¿Me acompañaría a ver a mi caballo?, por favor—.

— Solo llámame Elsa, Mérida—. Asintió con una sonrisa.

(...)

La rojiza balanceaba sus brazos al caminar. Mientras hablaba animadamente con la chica de poderes de hielo. Obviamente pidió una muestra de ellos y quedo maravillada. La galería se les había acabado y no habían más cosas para recorrer.

Y como si las hubieran escuchado... Olaf apareció con un libro en las manos. Como cada noche a la hora de dormir. La pelirroja se detuvo y Elsa se acarició la frente en un gesto de molestia, pero no hizo mas que reír al ver la inocente sonrisa del muñeco.

— Mérida, el es Olaf. El muñeco del que preguntabas hace un rato—. Dijo acariciando su cabecita mientras se arrodillaba a su lado.

— ¡Es el cosito mas tierno que he visto en mi vida!. Dan ganas de abrazarlo...—. Chilló apoyando sus rodillas en el suelo. Acariciando la nariz del muñeco.

— ¡Hola, soy Olaf!. Y adoro los abrazos—. Dijo animando a la chica a abrazarlo como si de juguete se tratase.

— No creo que quieras competir con los fuertemente imbatibles abrazos de Anna—. Habló con la voz algo estrujada. Ya se oían las pequeñas risas de Elsa.

— Tu caballo fue llevado al establo hace un rato. Por palabras de la reina Elinor, esperan a que lo cepilles antes de dormir—.

— Por supuesto, a eso iré—. Rió dejando en paz al muñeco que iba al cuarto de Anna.

(...)

~Minutos antes~

El salón estaba repleto de personas. Anna estaba agobiada, mientras contaba con la compañía de la reina de Dumbroch. Era uno de los reinos más antiguos, de hace años eran grandes compañeros, y contar con la ayuda de ella era una gran oportunidad que no le gustaría desperdiciar.

Aunque su hermana la haya abandonado cuando más la necesitaba.

— Ya son todos. Estamos listas por hoy—. Dijo aliviada mientras se quitaba su capa y se dirigía con sus amigos.

— Reina Elinor. Ellos son Hiccup y Astrid. Vienen de Berk—. Ambos se reverenciaron viendo a la mayor.

 — Unos jóvenes bien apuestos. Es un gusto muchachos—. Habló mostrando toda su gracia en su tono de voz.