XV. Festival deportivo. Part 4

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La joven de cabellos blancos se encuentra en la sala de espera junto a su hermano, pues su segunda pelea sería contra su delegado de clase, Tenya Lida.

-Eva. -Kiyo se sienta frente a ella y se saca la capucha- Mírame.

Evangeline ni estaba del todo en sus cinco sentidos, pues estaba pensando en cómo vencer a alguien con un kosei de velocidad.
Suspiró un poco y se tapó la cara, sintiendo las suaves caricias de su hermano posarse sobre su cabeza.

-Vamos a derrotarlo, Evangeline. -sonrie leve su hermano mientras le acaricia la cabeza- creo que con el conjuro Daunzaruken...

-Es un conjuro que apenas y usamos Kiyo -levanta la mirada- es nuevo, debemos practicar más.

-Lo sé, pero tenemos pros y contras. Intentémoslo, Eva -sonrie levemente y le agarra de la mano- prometimos que estaríamos juntos hasta que seas liberada del libro, y prometí que te volverías fuerte, lo haremos bien hermanita -sonrie con suavidad-

Sonriendo con suavidad, se acercó y abrazó con cariño a su hermano, agradecía una y otra vez a los dioses y a sus padres -donde sea que estén- por haberle dado una familia y un hermano que no la dejaría por nada en el mundo.
Un cálido beso fue depositado en su frente y ella sonrió en grande, jamás dejaría a su hermano, incluso si es liberada del libro, jamás dejará solo a Kiyo, permanecerán juntos hasta que el heroísmo lo diga.

-Takamine Evangeline, se le solicita presentarse al combate. -dice un pequeño robot en la puerta de la sala de espera-

Los hermanos se miraron y asintieron para luego ponerse de pie e ir hacia el lugar donde se lleva a cabo los combates.

Durante el trayecto, el joven se colocó la capucha y tomó el libro de adentro de la gabardina, revisando las páginas hasta con dar con el conjuro que desea.
El grito de la gente se escucha y la luz al salir del túnel hizo que cubriera sus ojos por unos segundos para luego enfocarlo al frente en el ring, notando a su compañero en este, esperándola. Se posicionó en la plataforma y Kiyo detrás de ella, con el libro abierto y emitiendo un brillo rojo intenso.

-¡Comiencen! -grita la heroína +18-

El joven con lentes activo su kosei y se acercó rápidamente hacia la joven peliblanca que a duras penas esquivó al delegado.
Lida frenó lo más rápido que pudo y movió los brazos en círculos, tratando de hacer equilibrio para no caer fuera de la plataforma.
Frunció el ceño y observó sobre su hombro, notando como el libro empieza a brillar con mucha más intensidad que antes.

-¡¡¡Daunzaruken!!! -grita con fuerza Kiyo, haciendo que los ojos de la chica se tornen blancos-

El cielo se oscureció y un fuerte viento comenzó a soplar, haciendo que los civiles presentes observaran al cielo y gritaran espantados pensando que va a haber una tormenta.

Pero eso no ocurrió.

Un rayo cayó con fuerza sobre el cuerpo de la peliblanca, haciendo que más gritos de espantos se escuchen y a Lida por poco y se le salga el corazón por la boca. Sacudió levemente la cabeza para luego parpadear un poco y observar hacia el frente, viendo enseguida como el puño de su compañera estaba a solo centímetros de darle en la cara.
Por un pelo, se movió a un lado y observó a su compañera, notando el cuerpo de esta estar rodeada por un aura multicolor.
Los ojos amarillentos de la joven se posaron sobre él y un escalofrío recorrió desde la columna hasta sus motores, ella si va en serio.

Ambos se volvieron a posicionar y se impulsaron desde sus lugares, yendo hacia su contrincante.
La joven lo iguala en velocidad pero lo que él no sabe que ella no tiene mucho tiempo, pues el efecto termina en unos diez minutos, debe aprovecharlos al máximo.
Así que, usando su velocidad generada gracias al conjuro, se acercó a Lida con rapidez, y este hizo lo mismo, se acercó a ella y ambos se recibieron con un puñetazo en la mejilla.

El público gritó de emoción al ver tan emocionante encuentro entre un velocista y un mamodo, la última de su clase.

Se separaron, Lida entrando ahora en pánico por haber golpeado a una mujer, pero esta lo observó con frialdad, respiró hondo y escupió algo de sangre a un costado, casi le saca un diente y eso la enoja bastante. Miró una vez más hacia un costado, en dirección a su hermano, quien con señas le dice que el tiempo se está acabando.

Respiró hondo una vez más y corrió hacia Lida, quien al verla, también corrió a su encuentro, pero a solo centímetros de chocar su puño en alguna parte del cuerpo de la ojiamarillo, esta dio un brinco, dio una voltereta y cayó sobre el muchacho, agarrándose bien a la espalda de este.

-¡¡Suéltame!! -grita el de lentes mientras se trata de quitar de encima a la joven-

-¡No lo hará! -dice Kiyo al momento en que el libro vuelve a brillar y el poder de su hermana se apagó, señal de que ahora puede usar nuevamente un conjuro- ¡¡DILE HOLA, AL PRIMER CONJURO!! -respira hondo y grita con fuerza- ¡¡ZAKERU!!!

La joven, aún agarrada al de lentes, aumentó su agarre y sus ojos se tornaron blancos, su boca se abrió y apuntó al peli-azulmarino; Lida miró sobre su hombro y abrió los ojos a no más poder, pues de la boca de la chica comenzaba a generarse chispas que pronto fue una descarga eléctrica que lo hizo gritar a no más poder, aún con Evangeline sujeta a él.

La voz de Lida poco a poco fue apagándose, se arrodilló con los ojos cerrados y cayó al suelo a bruces, con una pequeña capa de humo saliendo de su cuerpo, quedándose allí en un estado de inconsciencia y con algunos espasmos de por medio.
La joven se enderezó en su lugar y observó fijamente a su compañero, tal vez se había pasado con él, pero deseaba ganar y lo había logrado junto a su hermano.

-¡¡TENYA LIDA NO PUEDE CONTINUAR!! TAKAMINE EVANGELINE PASA A LA SIGUIENTE RONDA!! -anuncia la heroína mientras da un latigazo al aire-

Los paramédicos vinieron y cargaron a Lida en una camilla, mientras que la peliblanca da media vuelta y camina junto a su hermano hacia el túnel, adentrándose en la oscuridad.
Desde las gradas, sus compañeros observan a la joven y al mayor, sentían levemente un terror hacia ellos, ambos se complementaban y un gran trabajo en equipo es lo que ellos dos tienen.

-¡Asombrosa batalla entre Eva-chan y Tenya!! ¿¡Verdad Aizawa?! -sonrie en grande Present Mic mientras extiende los brazos hacia atrás y lo vuelve a bajar con las manos formando una "pistola"-

-Su batalla es en serio, no hay que subestimar a un mamodo y a su lector, pues ambos son una sola persona, una muy poderosa. -observa la repetición que están pasando por la pantalla del estadio- Saben muy bien lo que hacen.

En las gradas, un flameante héroe observa la pantalla, viendo el esplendido y poderoso kosei que la peliblanca posee; obviamente que desea que esa joven sea una novia perfecta para su hijo, pero solo debe encontrar la manera de convencerla, pero ahora mismo, es visto por ambos hermanos Takamine, como un enemigo más.

Y para esta ocasión, se vestiría de oveja buena para acercarse a la poderosa Mamodo.

Y para esta ocasión, se vestiría de oveja buena para acercarse a la poderosa Mamodo

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