LXXIX- Reunión.

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Los mamodos se organizaban, estudiando un plano de la ciudad mientras que marcan las zonas donde ya habían visto al muchacho y su lector, incluso la última vez que lo vieron.
Los que poseen alas y orejas, se encargaban de posicionarse en lugares estratégicos para vigilar las calles desde las alturas, buscando alguna pista nueva de Ryan.

En una de las tantas vigilancias, uno de los mamodos con alas aterriza en un callejón cercano a otro, observando fijamente al compañero de Evangeline, acompañado de uno rubio, pero eso no es lo que le había llamado la atención, sino que esos dos chicos tenían a una niña, y frente al callejón al que se encuentran, se hace presente un hombre con una extraña máscara, ni siquiera podía catalogar que aquello fuese una máscara.

Levantando levemente su mirada hacia arriba del edificio, notó al mamodo que estaban buscando, Raito estaba allí al parecer escoltando a aquel hombre, si esta allí, Ryan podría estar en cualquier parte.
Mirando detrás suyo, detectó en el techo a un mamodo centinela, movió sus alas y este rápidamente lo observó, comenzando a mover sus orejas de forma parabólica, buscando algún sonido, solo los pasos de aquel lector serían suficientes para que un grupo comenzará a movilizarse.

Pero no había nada, Ryan no estaba en esa zona.

Haciendo el sonido a un llamado de cría, el mamodo con alas soltó un chasquido de lengua para después mezclarse entre las personas, aunque para Raito no pasó desapercibido. Este al ver al muchacho alado salir de la nada, se aclaró la garganta hacia la persona que había venido a buscar a la niña.
El sujeto observó hacia arriba y dio la orden a la niña de volver a él, en un principio se quería quedar en brazos de aquel muchacho verdoso pero por temor a que le haga algo, fue corriendo junto al de mascara, siendo llevada y vigilada por los dos.

Los dos mamodos vigilantes hicieron una alerta a otros que se encontraban en la zona, diciendo a señas que debían ir al lugar de reuniones a decir lo que habían visto.

El móvil de Evangeline sonó con fuerza en una sala de la academia y está rápidamente contestó, recibiendo las nuevas noticias de que habían visto a Raito, haciendo que en un mapa grande de la ciudad, aparezca un círculo rojo dibujado con un pincel, tratando de ver la posible ruta que pudo haber tomado.
Kiyo ingresó a la sala y trajo consigo recortes de periódicos, informes y demás cosas que tal vez podría ayudarlos en su búsqueda.

-Vieron a Raito, no a Ryan. -Eva mantiene su mirada fija en el mapa-

-A la rata se la tragó la tierra. -su hermano se acerca a observar lo que su hermana hace- Lo vamos a encontrar hermanita, y le haremos renunciar a su libro.

Asintiendo ante lo que su hermano le dice, se acercó al ventanal para observar a los demás mamodos entrenar, practicando bien sus conjuros u formaciones especiales que entre todos habían planeado con ayuda de los profesores de la academia.
Extrañamente se sentía más valiente, mas fuerte y sobre todo muy capaz de dar pelea salvaje a quien se cruce en el camino.

Kiyo observo a su hermana y por breves instantes los vestigios del libro le mostraron a quienes están dándole fuerza suficiente a la peliblanca para tomar la batuta en esta pelea.

Viendo a quienes alguna vez fueron los padres de Evangeline a un lado de ella, dándole un apoyo que nunca pudieron transmitir.

Al día siguiente, Mirko llamó al dúo Raiki, diciéndoles que se haría una reunión en la agencia de un héroe, pero no se haría presente por unos asuntos importantes, por ende les pidió que asistan por ella

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Al día siguiente, Mirko llamó al dúo Raiki, diciéndoles que se haría una reunión en la agencia de un héroe, pero no se haría presente por unos asuntos importantes, por ende les pidió que asistan por ella.
En un principio querían negarse y seguir con sus investigaciones pero al escuchar lo que la heroína les dijo, hizo que la sonrisa de los dos aparezca.

"Niños míos, esta reunión podría tener relación muy cercana con lo que buscamos. Además estoy siguiendo a un sospechoso".

Aquello los hizo cambiar rápidamente de opinión, asistirían a la reunión que ha solicitado llevar a cabo el héroe Sir.Nighteye.
Muchos héroes estaban presentes en la agencia del susodicho, teniendo esta vez un acoplamiento de unos alumnos, todos estaban en la espera de que aquello iniciara pero las puertas del lugar se abrieron una vez más, dejando ver al dúo de hermanos caminar hacia el héroe de lentes, informando que venían en nombre de Mirko.

Este en un principio le pareció una broma, pero Eva no estaba de humor así que que mostró su móvil, diciéndole que podría llamar sin ningún problema a la heroína para que se lo diga ella misma.

Los compañeros de la peliblanca la observaron preocupados, hace días que no iba a la academia, solo por unos momentos para entregar sus informes de avances y llevarse algo de ropa.

Ella se veía muy lejana a ellos.

Los héroes y alumnos fueron llamados a reunión a una gran sala; uno a uno fueron ingresando para que pudieran sentarse; Kiyo tomó asiento mientras que su hermana permaneció de pie, mirando por el ventanal, sus sentidos de alerta estaban más encendidos que nunca.
Comenzaron con la charla sobre una extraña droga que anulaba el poder a quienes recibían una sola pequeña dosis de la misma, al parecer buscaban deshabilitar la habilidad permanentemente. Afortunadamente el alumno que recibió aquella dosis habia vuelto a tener su kosei; según los análisis que se hicieron con una de las balas intactas que se pudo recuperar, arrojaron que lo que había en el era la sangre de alguien común y corriente, pero alterada químicamente para tener aquel efecto tan mortal.

¿Quién era el inhumano que jugaba con una persona para crear tal cosa?.

Frunciendo el ceño, la peliblanca observó hacia quienes seguían hablando, viendo la pantalla que mostraba la imagen de un objetivo, Chisaki Kai.
Sus ojos se abrieron en grande al igual que los de su hermano, ella se acercó a la mesa mientras que el castaño se pone de pie, mirando la imagen del hombre. El mismo que habían descrito aquellos mamodos que habían patrullando la zona libre del mapa.

-¿Sucede algo, dúo Raiki?. -un hombre con una extraña cabeza de insecto los observa al igual que el resto de participantes-

-Sí sucede algo. -el castaño sonríe- Es la pieza faltante de nuestro rompecabezas. Él está ligado con alguien que nosotros buscamos.

-¿Alguien que ustedes buscan? -Sir se acomoda los lentes mirandolos- ¿Que ganaremos nosotros si le damos información más...centrada?.

Evangeline sonrió de lado, se llevó los cabellos hacia atrás para después tomar asiento donde su hermano minutos atrás estaba, se cruzó las piernas y apoyó sus brazos en los respaldos de la silla, mirándo con superioridad a quienes esperan una respuesta.

-Tenemos a personas muy capaces de ayudar con tal de detener a este...enemigo fugitivo. No creo que quiera rechazar toda esta ayuda... ¿o sí?. Solo una orden y le aseguro que su victoria en el rescate está confirmada.

Sir.Nighteye la observo fijamente, recordando lo que Gang Orca, en una salida de camaradas le había dicho sobre la mamodo.

"Ella no está para juegos cuando una batalla se presenta. Sino me crees, pregúntaselo a Kamui Woods".

Mirándola fijamente, frunció levemente el ceño para después asentir, tal vez ella tenga razón.

Necesitan toda la ayuda necesaria.

Necesitan toda la ayuda necesaria

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