📖⚡El Quirk Mamodo⚡📖

XXIV-Furia.

Los ojos de la chica seguían abiertos en grande, ¿Ese hombre mató a su familia? ¿Fue él?. Vagos recuerdos comenzaron a salir a flote en su mente, recordando la risa de su padre, los abrazos de su madre, los juegos que tenía con sus hermanos mayores, todos esos recuerdos se fueron al demonio con el corte de una navaja.
Sus lágrimas no tardaron en salir, el libro empezó a brillar y un aura roja comenzó a manifestarse alrededor de su cuerpo.

El grito desgarrador que se escuchó por todo el lugar salió de la garganta de la peliblanca, el villano no podía estar más que complacido, pues la última que le queda de aquella familia de héroes eléctricos estaba cayendo en una locura extrema de haber perdido lo que alguna vez tuvo, pero lo que no sabe es que, Eva lo sigue teniendo.
Pero su sonrisa se borró cuando los ojos de ella se pusieron en blanco intenso, extendiendo los brazos mientras que grandes lágrimas se deslizan por sus orbes, estaba furiosa.
El segundo grito se escuchó y el conjuro fue dicho por un enfurecido Kiyo, que con los sentimientos conectados con los de Eva, el poder aumenta bastante.

- ¡¡¡¡BAOU ZAKERUGA!!!! -grita lo más fuerte que puede a tal punto de casi destrozarse la garganta-

El gran rayo salió de la boca de la chica, esa fina línea de energía se fue transformando en un gran dragón de ojos rojos, garras muy peligrosas y sobre todo, la furia que la expresa aquel ser expresa es la misma que la de la estudiante.
Stain retrocedió varios pasos tirando sus cucharillas para ver si acaso podría herir a ese enorme dragón, pero ese no es el caso, más bien, eso lo hacía enfurecer mas.
La boca del enorme ser se abrió mucho más, capturandolo con sus grandes fauces.

La electricidad se sintió recorrer por todo su cuerpo, sintiendo como en cualquier momento sus ojos se saldrían de sus cuencas y su corazón explotaría.
El tiempo en que el dragón puede estar activo, terminó y soltando un último rugido, se esfumó como vapor, dejando a la vista un semi quemado asesino de héroes.

Él no lo puede creer, ¿esa era la potencia de un crío Raiki? Debe exterminarla ya, pero su cuerpo simplemente no responde, tardaría en recuperarse.
Con la vista detrás de su antifaz de tela, observó como la tristeza de la joven se muestra, sus ojos cristalinos, lágrimas de dolor que se deslizan por las mejillas de esta y la mueca de impotencia en los labios de Eva, es una prueba de que se ha quebrado.

Miró por el rabillo del ojo y notó enseguida como su mano y su brazo derecho ya cobraba movilidad; aprovechando de la inhabilitación de la chica, tomó tres de sus dagas y las lanzó en dirección a Kiyo que intenta hacer reaccionar a su hermana de ese estado de tristeza total.

-Takamine-san!!!

El grito de Midoriya la hizo salir del trance,  viendo como tres de aquellas dagas que el asesino porta en su cinturón van directamente hacia su hermano.
Al tener buena movilidad gracias a su traje, su correr es más efectivo; corrió mas rápido de lo habitual, dando grandes zancadas hasta ponerse en frente a Kiyomaro, respiró hondo llevando su pierna derecha hacia adelante para poder hacer un giro completo de su cuerpo, extendiendo su pierna izquierda totalmente, golpeando de una sola vez las tres dagas con su talón, lanzandolas al costado con bastante fuerza.

El villano no pudo evitar sorprenderse, ¡había encontrado a otro rival digno de él! Sonriendo a no más poder, observó la furia que los ojos de Evangeline expresan.
Su libro comenzó a brillar con mucha más intensidad y su hermano lo abrió, notando enseguida un conjuro diferente, es decir, se activó a pesar de no ser en orden.
Levantó su mirada café, notando los amarillentos ojos tristes de su hermana sobre él, quería terminar con esto ya.

Sus pulmones se llenaron se aire, el libro se hizo más brillante y soltó un fuerte grito que hizo activar aquel poder.

- ¡¡¡ EKUSERESU ZAKERUGA !!!!!!