📖⚡El Quirk Mamodo⚡📖

XXXVIII- ¿Confesión?.

Tras morder el polvo, Ibara y el resto de sus compañeros estaban tirados en el suelo con la respiración agitada, mientras que Eva y su hermano, los observa con una mirada de preocupación, o más bien, Kiyo lo hace, Eva por otro lado, mmmh, se mantiene mirando por ahí.
Vlad King estaba más que asombrado, todos sus alumnos estaban tirados en el suelo como si una manada de elefantes hubiese pasado y los pisoteó, dejándolos en un estado agotado, ¿qué demonios son esos dos?. Aizawa se hizo presente y al ver que los jóvenes del segundo grupo estaban todos tirados en el suelo y sus dos alumnos no, supo enseguida que parece ser que nadie puede vencer al dúo Raiki.

Oh pero que tan equivocada es esa idea.

Si hay un dúo reverso que es capaz de vencerlos, dicho par se encuentra mirándolos mientras se mantienen ocultos en lo alto de un risco.
Ryan, con unos binoculares en mano, enfoca el objeto en el libro rojo para luego sonreír en grande mirando a la peliblanca.

-No cabe duda que son hermanos. -mira a su mamodo- Me gustaría saber que tan obediente puede llegar a ser. Espero que no deba darle lecciones para que aprenda a obedecerme... ¿no lo crees, Raito-kun?.

El peliblanco a su lado se mantiene observando en direccion a donde su hermana se encuentra, ya falta poco para que ambos estén juntos, solo debían esperar el momento preciso para hacer acto de presencia.

Lo que más le enojaba es ver a Evangeline abrazarse a su lector como si fuera su hermano de sangre, ¡no lo es! Solo es un lector, uno débil, será fácil hacer que renuncie a ella, además de ser hermano mayor, es más poderoso que la joven, será fácil derrotarla.

¿Que estoy pensando?.

Sacudiendo su cabeza de un lado a otro, Raito observó a su lector y tragó duro, en definitiva el sentimiento maligno de Ryan lo está contaminando a él y al libro, además de que su maldad en el corazón, es la fuerza de voluntad que le da poder especial, aumentando la potencia de sus ataques.

Si Eva no es capaz de derrotarlo, lo más probable es que ella salga sufriendo.

-Eva... se fuerte... -susurra bajo esperando que su lector no lo escuche-

-¿Que sea fuerte? JA!! -sonrie de oreja a oreja- no seas ridículo Raito. Nosotros somos los fuertes, si tu hermana no soporta tu poder ni nada, que se le puede hacer... -se pone delante del muchacho y sonrie con malicia- La vamos a entrenar correctamente.

Con miedo, el joven observó los ojos de su lector y atraves de ellos puso ver un lobo hambriento de poder. ¿Que fue lo que hizo? Debio haber muerto en el incendio, jamás debió haberle dicho a Ryan sobre los mamodos.

Pero la desesperación lo había hecho cometer ese error.

La noche cayó y los alumnos se encontraban preparando su propia cena, algunos traían la leña, otros se encargaban de hacer el fuego, otros picar las verduras y por último, un grupo se dedicaba a cocinar, entre ellos estaba Kiyo, que muy feliz va tarareando una música mientras va haciendo el curry de la familia, parecía una buena imagen de alguien casado que prepara todo para su amada.

O eso es como lo veía Pixie Bob a unos metros de él, con las manos apoyadas en sus mejillas mientras va soltando un suspiro de enamorada a la vez que su cola forma un corazón.

-Eva! Puedes traer más leña por favor!! La nuestra se nos terminó!! -pide Kirishima mientras alza la mano-

-Voy!!! -deja un montón de leña que trajo para las chicas que le pidieron-

La joven se iba a adentrar sola al bosque pero alguien le tomó de la mano haciendo que se detenga.
Su atención se concentró en el muchacho bicolor que la había parado en su ida al bosque por más leña.

-¿Me dejas ayudarte?.

Sin decir nada, ella asintió, si quería traer más leña, no estaba mal recibir ayuda de vez en cuando.
Los dos se adentraron y ni cuenta se dieron cuando cierto cenizo explosivo fue detrás de ellos, ¿en qué estaba pensando? Es un celoso, de eso estaba seguro, pero ¿la razón? Eva es la razón.

Caminando en silencio, los sigue de cerca mientras observa a los dos recoger ramas en un pequeño montículo de estos. Shoto de vez en cuando observa a la peliblanca que busca buenas leñas para sus compañeros.
Un pequeño ruido hizo llamar la atención del bicolor, notando enseguida al cenizo que los observa fijamente, ¿qué se supone que hace Bakugou allí?.

-Todoroki, ya tenemos leña suficiente, debemos irnos. -la joven observa el montón de ramas y sonrie levemente-

-Eva.

La nombrada observó al muchacho y pronto quedó estática en su lugar cuando el rostro del bicolor estaba demasiado cerca del suyo. Ojos amarillentos y ojos bicolores se miraron, además de que sus respiraciones estaban muy cerca uno del otro.
Katsuki abrió en grande los ojos y sus manos se hicieron puño, debía ir hacia él y partirle la cara, si quería ponerlo celoso, lo había logrado en menos de dos segundos.

Pero, sus pasos rápidos se detuvieron cuando vio como el bicolor recibía una cachetada por la mamodo, alejandolo de ella.

Sorprendido, observó nuevamente a la contraria, sujetándose la mejilla con una mano a causa del golpe que ha recibido. Eva se ve enojada, le habían tomado con la guardia baja al último segundo pero ahora que volvía a tener las riendas sobre su cordura, estaba más que segura que aquello que quiso hacer, no es nada bueno.

-¿Que pretendes?.

-Eva, yo...

-Si es por el maldito matrimonio arreglado que tú padre quiere hacer, más te vale que no lo intentes de nuevo, porque con mis poderes o no, voy a romperte la cara. No soy ningún objeto al cuál se debe vender al mejor postor.

-Eva, no es por lo que mi viejo dijo, tu me atraes, y mucho. En un principio no lo entendí, no supe si realmente lo que este herido corazón siente por ti... era admiración. Pero luego lo entendí, lo que siento cada vez que te veo, ya sea en combate o en clases, es amor. Me importa muy pero muy poco lo que dijo Endeavor sobre el matrimonio, pero, realmente siento cosas que nunca imaginé que manifestaría aquí-pone su mano en su pecho- lo aceleras cada vez que te veo y mi lado izquierdo quema cuando te veo con alguien más. No quiero que nuestra amistad se vea afectada si no soy aceptado, tal vez me precipité... soy nuevo en ello... y creo que no entiendo mucho. Pero lo que sí sé es... -lo interrumpe-

-Lo siento Todoroki, dejemos esta conversación para después. -da media vuelta para poder agacharse y recoger la leña juntada- nos esperan.

-No, no quiero dejarlo para después. -dice seriamente mientras se acerca- ¿Hay alguien que te gusta, Evangeline?.

La acción de la chica se detuvo al escuchar la pregunta, abriendo levemente los ojos, ¿Realmente hay alguien que le gusta?. Frunció levemente el ceño y por alguna extraña razón, la imagen de una explosión se hizo presente en su cabeza y luego la sonrisa sádica de cierto compañero que tienen.

Al parecer le gusta un loco explosivo... ¿o solo es admiración?.