📖⚡El Quirk Mamodo⚡📖

LV-Primera manifestación de poder.

Todos se quedaron quietos, observando con sorpresa y algo de confusión en sus rostros.
La persona que ingresó, posó sus ojos sobre la peliblanca, eso lo hizo soltar un gruñido amenazador en dirección al cenizo que la tenía en brazos.
Extendió su mano hacia él y de un solo movimiento lo separó de ella, empujándolo hacia atrás hasta que cayó de sentón sobre el suelo; Evangeline se mantuvo en el aire a causa del poder que expulsa el descontrolado.

-Kiyo-kun! -grita vicepresidenta del salón-

Kiyo, haciendo caso omiso al llamado, se acercó levitando a la peliblanca para después tomarla entre sus brazos, susurrando suavemente como si fueran murmuros múltiples.
Aizawa detuvo a Cementoss y Ectoplasm para evitar que lo vayan a atacar, pues no sabían de lo que es capaz de hacer un poder nuevo otorgado por AFO.
La peliblanca comenzó a quejarse, teniendo sus ojos cerrados con más fuerza, como si tuviera una pesadilla, la pesadilla del símbolo de la maldad. Mirando aquello, posicionó su mano sobre la cabeza de su hermana y allí lo pudo ver, el fragmento del villano que quedó en ella, el que la atormenta de manera constante.

Pasos rápidos se escucharon detrás de él y dio media vuelta para ver qué es lo que sucedía o quién venía a interrumpir.

-Takamine-san! -grita el pequeño director en el hombro de Snipe- tranquilo, All for One no se encuentra aquí. Él está en la prisión de alta seguridad, no les hará daño!.

-¿¡Quién me asegura que será así?!. -el gimnasio tiembla con solo el grito de enojo del lector-

-¡Te doy mi palabra! Si no es así!! Prometo hacer una academia mejor y con una extrema seguridad!! Lo prometo!! -grita el pequeño director, pues a su causa, Kiyo se había descontrolado por accidente-

Kiyo frunció el ceño y volvió a observar a su hermana que comienza a sudar frío a causa de su tortura con la pesadilla con el AFO.
Preocupándose, se acercó y depósito un beso en la frente de ella, haciendo que en ese instante sus quejas y expresión de miedo se comenzaran a tranquilizar.

-Tranquila... él no te hará daño... no lo hará... -la abraza suavemente y se aferra a ella- Juntos salvaremos a tu hermano... te lo juro, hermanita...

Es una promesa la cual debo cumplir al pie de la letra.

Luego de susurrarle aquello, cerró los ojos y cayó de rodillas al suelo con ella en brazos, manteniendo su cabeza agachada. Inseguros pero en alerta, los héroes y el director se acercaron a los hermanos; a tan solo unos centímetros, Kiyo dio una bocanada grande de aire y miró a los lados.

-¿¡Que pasó?! -mira detrás de él, notando al director-director, que pasó?!

-No lo recuerda, Takamine-kun? -el pequeño ratón-oso se extraña por la reacción del muchacho-

-Recordar que? -le mira confundido y luego observa Evangeline- Se desmayó? Alguien puede traer agua y un dulce? Debe ser porque no desayuno esta mañana.

Oh Kiyo~ si supieras que no se desmayó por eso.

Lo pedido por el castaño fue traído y a la peliblanca la pusieron sobre una camilla, con su hermano tratando de hacerla despertar, hasta que no se le ocurrió otra cosa más que hacer algo que a Evangeline no le gusta para nada.
Curiosos y preocupados, los alumnos se acercaron a ver que es lo que el hermano de su compañera haría, este le dio tres toques fuertes en la zona de la vientre y rápidamente tuvo que agacharse para esquivar un derechazo, no se lo llevó él pero sí quien estaba detrás de suyo mirando.
Aquel golpe noqueó de una sola vez al rubio eléctrico del salón, provocando que cayera en brazos de Satou y ser abanicado por Sero y Kirishima.

Kiyo se enderezó y le pasó el agua para que lo bebiera con tranquilidad, para después darse la vuelta e inclinarse un par de veces pidiendo disculpas, pues aquella era una forma de emergencia de hacer despertar a su hermana.
Le traía recuerdos de cuando la primera vez hizo aquello, lo había hecho de broma, pero no sabía que tan peligrosa era esa acción.

-Jajajajaja~ y-ya Kiyo, y-ya, me hace cosquillas JAJAJAJA -la peliblanca de unos 10 años reía mientras él le picaba el vientre- ¡¡¡YA BASTA!!! -le sale una voz femenina un tanto gruesa-

Luego de eso recibió un puñetazo en el estómago que lo hizo hospitalizarse un día y una noche, recordandose de por vida que no debería volver a hacer aquello, solo en caso de emergencia.
Terminando de tomar su agua, se rascó la nuca, notandose en la camilla ¿en qué momento había llegado allí?. Observo a su hermano y luego observo a quienes la observaba fijamente.

Katsuki estaba allí al igual que Shoto, mirándola fijamente, uno con seriedad y el otro...de la misma forma pero con el ceño fruncido.

Prefirió desviar la mirada y enfocarse en observar a otro lado, no se sentía bien el tener que enfrentarlos ahora mismo, se sentía un poco abrumada, no entendía como es que de estar entrenando con un clon, terminó estar en una oscuridad profunda, con el AFO sonriendo frente a ella, siendo separados nada más por una fina pero poderosa barrera de cristal.

En definitiva ese hombre parecía estar más cerca de ella, se sentía insegura, si no logra controlarse y darse el valor suficiente para hacerle cara, lo más probable es que el cansancio de no dormir bien y no alimentarse correctamente, podría matarla.
Ella juró ser fuerte, pero una vez que cierra los ojos... esta sola, nadie puede salvarla de escuchar una y otra vez las palabras provocativas del villano.

Vamos, Eva-chan, acepta tu poder, está esperando ser aceptado por ti, una vez que lo hagas serás poderosa, solo acéptame y sírveme.

¿Servirlo? No quiere, solo vive para su familia y hermano, no va a servir a alguien que ni siquiera rostro tenia cuando se enfrentó a él. ¿Quién va a salvarla de esa soledad en las noches? Tal vez deba hacerse más fuerte de mente y corazón, por ende debe hacer a un lado su amor por cierto cenizo.

Un obstáculo que no quiere superar pero debe hacerlo.