📖⚡El Quirk Mamodo⚡📖

Xxv-Corazón herido.

Woods y Kiyo se encontraban en la cafetería del hospital principal de Hosu. Habían capturado a Stain y este le susurró algo al joven antes de ser llevado a la prisión de alta seguridad para los villanos.

"No dejes sola a tu hermana, es poderosa, la buscan a ella."

Una y otra vez resonaba en su cabeza lo dicho por ese villano. ¿Quien busca a su hermana? ¿Que quieren de ella?. Le frustra bastante, no sabe que hacer, su hermana aún no ha despertado y eso le preocupa. Shoto, Izuku e Iida ya lo habían hecho y preguntaron por ella hace pocos minutos, pero simplemente no pudo decirles algo, pues ni él mismo sabía cuando despertaría.
Con el libro entre sus manos, sintió una leve caricia en su cabeza por parte del héroe Kamui haciendo que levante la mirada, volviéndo a ser un mar de lágrimas nuevamente, sintiendo su corazón herido desahogarse de esa manera, llorando todo lo que Eva aún no ha podido hacer.

-Kiyo... tranquilo...

-No lo entiende... -lagrimea y sorbe un poco la nariz- Los sentimientos de mi hermana y los míos están entrelazados por medio del libro, lo que siente ahora es una tristeza enorme, cuando despierte estará más destrozada aún. Ella vivió un infierno, ese asesino se lo dijo cuando llegamos al rescate de sus compañeros..., n-no tuvo piedad con su estabilidad emocional y ahora está quebrada, rota, no se muy bien, pero se siente como si todo lo que ha hecho hasta ahora no ha sido más que una perdida de tiempo.

-No, no es una pérdida de tiempo, eso se lo haré entender. -dice con seriedad el héroe- Ustedes dos son unos alumnos muy prometedores que saldrán al mundo con todo y les demostrarán de lo que son capaces de hacer, son fantásticos. Oh vamos, los dos son más sincronizados y más fuertes que todos sus compañeros juntos, hasta podría decir que están a la altura de All Might. -suspira y observa el libro- Son especiales Kiyomaro, tú lo eres, ella lo es. Y los dos al complementarse, ¿saben que forman?.

-Un...equipo?

-¡Exacto! Un equipo poderoso! Y un equipo no deja atrás a nadie. Por eso vas a ponerte de pie, guardaras ese libro, comprarás todos los dulces que le gusta a tu hermana y se lo llevarás para que se anime hasta que se le salgan por la boca.

-No...debió decir lo último-rie leve mientras se seca las lagrimas- Pero tiene razón. Soy su hermano mayor y yo debo cuidarla, guiarla y animarla! Soy su escudo y ella el mío! No voy a permitir que mi hermanita sea una depresiva! No no!. Yo seré esta vez quien la salve!!!.

Motivado por lo dicho, guardó el libro en su garbadina y corrió hacia la tienda más cercana de dulces que haya en la ciudad.
Ahora es su turno de hacer sonreír a su hermana y cumplir su papel de hermano mayor.

Y tal vez así poder estar a la altura de ella.

Despertó de golpe con las manos extendidas, como si no se quisiera alejar de alguien que la llama.
Sintió sus lágrimas deslizarse por sus mejillas y luego observó a su alrededor, ¿dónde está?. Se miró las manos y vio una vía puesta en el dorso de esta por donde un suero es introducido a su cuerpo por medio de un fino tubo flexible.